Deportes

Panteras quiere pagar su vieja deuda con los fanáticos

Añorar es una de las actividades favoritas para cualquier fanático deportivo. No importa cuántos años hayan pasado, los buenos tiempos siempre se recuerdan y se sueña con regresar a ellos. La afición de Panteras de Miranda no es la excepción en este sentido y a pesar de los malos años que ha tenido el equipo, la exigencia se mantiene al máximo para con ellos.

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TEXTO: JESÚS MILANO. Fotografía: Henry Terasa | AVN | Archivo

El año 2005 fue el último en el que los fanáticos del conjunto felino vieron a su equipo en postemporada. Desde allí, el camino ha estado lleno de fracasos y la escuadra no ha conseguido pasar de la primera fase, lo cual ha sido motivo de decepciones para quienes mantienen la esperanza de que Panteras vuelva a ser lo que fue en algún momento.

Pero esta accidentada campaña de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) marcará un punto clave para este equipo, que ha intentado restructurarse desde que fuera adquirido por Bob Abreu, quien también preside el torneo. El año pasado iniciaron un proyecto con un equipo joven (apoyado con algunos veteranos) de la mano de Lluis Pino. El equipo cambió drásticamente su manera de jugar y estuvo en puestos de clasificación durante un buen tramo de la primera mitad. Sin embargo, hubo un pésimo momento en el que perdieron la esencia, su coach renunció y el equipo quedó desamparado.

En ese punto, parecía que la evolución que había mostrado Panteras en su juego, no volvería. Pero la misma noche en la que el ibérico dejó el banquillo, lograron ganar de la mano del hasta entonces asistente David Díaz, quien asumió la dirección. Los felinos pelearon el resto de la campaña y sus esperanzas clasificatorias se rompieron sin ni siquiera estar en cancha con una jugada de último minuto en la cual Gigantes les robó la ilusión con un disparo de Kayron Sheard contra Guaros de Lara.

David Díaz dirigirá la orquesta

Los felinos vivieron su eliminación sentados frente al televisor y esa decepción quiere ser rota en esta zafra. Para eso, Panteras ha ratificado a David Díaz como técnico a pesar de todos los rumores sobre la posibilidad de adquirir a un técnico extranjero.

«David hizo un gran trabajo al tomar al equipo el año pasado y darles una identidad. La razón principal por la cual lo elegimos es porque conoce a los jugadores y sabe lo que debe hacer para mantenerlos en sintonía. Confiamos en él y sabemos que los resultados van a seguir», destacó el gerente general del equipo, Argenis Mujica.

«Tenemos una gran deuda con la afición y este año tenemos la meta clara. El objetivo es meternos en postemporada y romper la sequía para que nuestros fanáticos puedan disfrutar nuevamente de unos playoffs, para eso hemos trabajado», continuó.

El plantel cuenta con una base de jugadores todavía jóvenes, quienes tendrán la obligación de demostrar su evolución. Abrousse Acosta y Morris Sierralta serán dos de los criollos que deben dar un paso al frente para poder hacer del equipo un plantel con verdaderas aspiraciones de clasificar.

«Esa juventud se ha ido formando en el equipo y ya hemos visto de lo que son capaces. Son jugadores que van a seguir creciendo y en quienes confiamos para este proyecto. Hay otros veteranos como Luis Julio (pívot) que también aportarán su granito de arena, además de otros talentos jóvenes que conocen su rol como Luis Germany, que sé que nos permitirán desplegar mejor nuestro juego», destacó Mujica sobre los nativos.

El MVP regresa a Parque Miranda

En una liga como la criolla, siempre será vital el aporte, sobre todo ofensivo, de la importación. Panteras trajo a Trey Gilder el año pasado, alero que tuvo una espectacular campaña y terminó con el premio al Jugador Más Valioso, lo cual es razón suficiente para que este anotador repita con el equipo.

«Gilder viene de una gran temporada en la que nos ayudó muchísimo. Una de las prioridades era que él regresara y conseguimos traerlo de vuelta para que nos dé esos puntos que vamos a necesitar», recalcó el directivo.

Este año el torneo se jugará con dos extranjeros, pero esa segunda pieza felina dependerá de los movimientos que puedan hacer: «estamos en nuca de un piloto criollo vía cambio. Si logramos conseguir alguien que pueda manejar el juego, ya podremos decantarnos por un pívot para que sea nuestro segundo importado».

Los felinos tienen un proyecto que les garantiza continuidad. Las piezas jóvenes necesitan dar un salto si quieren cumplir su meta de postemporada y demostrarle a su fanaticada que un felino siempre paga sus deudas.

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