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Pasioa: chocolates del mundo fuera de lote

Gabriel Balbás creó, en pleno confinamiento, una "chocolate corner" con tabletas únicas de Venezuela y el mundo. Son barras intervenidas de cacao bean to bar que difícilmente se podrían probar sin Pasioa

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Cortesía Gabriel Balbás

Pasioa significa pasión en vasco. Y eso es justamente lo que provoca el chocolate en algunos: una pasión incondicional y vitalicia por el cacao y sus derivados.

Gabriel Balbás, el creador de Pasioa, es un enamorado del cacao y del chocolate. Tanto que una buena parte de sus esfuerzos profesionales se los dedica a este sensorial producto. Se define a sí mismo como catador de chocolate. Lo ha hecho protagonistas de catas con o sin licores. Y, en alianza con la marca Mantuano, diseñó el primer chocolate con queso de cabra madurado de Venezuela, que resultó en un éxito tan grande que tuvo varias ediciones. Todas se agotaron.

Ahora Gabriel trae Pasioa, una chocolate corner virtual en donde, al igual que las de otros países, se pueden encontrar tabletas de distintos orígenes, de todas partes del mundo. La idea, y su ejecución hasta hacerla una realidad, se desplegaron en plena pandemia. En su avidez chocolatera, Gabriel leyó mucho en cuarentena sobre lo que se estaba haciendo en el mundo y se dio cuenta que la producción venezolana era un pedacito, un cuadrito, de toda la producción del cinturón tropical. Y se dispuso a traer parte de eso al país.

Son chocolates que difícilmente se probarían si no fuera por Pasioa. Por dos razones: algunos los hacen en lugares a los que pocos van, como Tanzania por ejemplo, y son elaborados por talleres artesanales sin capacidad de exportación. Por eso, las cantidades que Pasioa importa son muy pequeñas. De la mayoría de las tabletas solo traen 12 unidades. De algunas, 6. Con suerte pueden llegar 24.

El cacao venezolano también se ve representado en Pasioa pero con tabletas únicas, que solo pueden probarse con esa marca. Para este mes de febrero, la novedad son tres piezas intervenidas por Gabriel y la casa Mantuano, todas con base a cacao Sur del Lago 63 %: una dedicada a Carmen Montelongo, reconocida cocinera de medios de comunicación y redes sociales, conocida como @lamontelongo y un dúo pensado para acompañar el Día de los enamorados.

La edición para enamorados está compuesta de dos chocolates, con hermosos empaques que saltan a la vista por sus colores lila y rosado. La tableta rosada interviene el cacao Sur del Lago con rosas egipcias y pimienta. La barra lila lleva lavanda y limón.

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La tableta de @Lamontelongo tiene la misma base de 63 % Sur del Lago pero sus notas organolépticas son de chocolate caliente especiado con jengibre, clavos y canela.

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La caja de Pasioa por el Día de los Enamorados se puede solicitar por la cuenta de Instagram de Gabriel (@gabrielbalbas), que hace el delivery. O se pueden adquirir, con un arreglo floral, por @tubouquet_ .

Viajar con las papilas

Pasioa se inauguró hace pocos meses, pero ya ha traído chocolates de rincones inimaginables. Parece una paradoja pero, en estos meses de cierres de fronteras, los viajes han sido a través del chocolate.

«Pasioa nos invita a pensar fuera de la caja en cuestiones de chocolate. Es disfrutar de chocolates fuera de lote, únicos. La selección que hicimos es muy minuciosa. Y todos tienen un motivo que los hace wow. Porque el chocolate, además de ser un buen cacao y una buena tableta, tiene que ser una experiencia memorable», dice Gabriel.

Las tabletas se venden en cajas especiales de tres o cuatro unidades, y todas de orígenes o marcas distintas. Por ejemplo, la caja Afrika incluye cacao de Madagascar al 70 %, de Uganda al 73 % y de Tanzania, que se fermenta en barricas de bourbon. Pero también están las cajas Gozo, para los más dulceros; la orgánicoa, con puras barras orgánicas y la Saporia, donde los sabores inusuales priman. En esta última hay un cacao de República Dominicana con hebras de té, uno de Uganda con caramel salt y una tableta hecha en Nueva York con granos de Tanzania con aceite de oliva.

Hay cacaos de Bolivia, de Belice, cacao de Perú, Togo, La India, Ecuador, de África, elaborados en sus propios países o de Europa, Norteamérica u Oceanía. Y en planes está seguir trayendo pedacitos del mundo. Por ejemplo, vendrá uno de Hawaii, la única región estadounidense donde es posible sembrar cacao.

«Queremos viajar a través del chocolate. E invitar a todos los apasionados como nosotros, a acompañarnos», resume Gabriel.

Coordenadas

Instagram. @gabrielbalbas

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