Un periodista condenado a comer waffles revienta Twitter contando su experiencia

Se llama Lee O. Sanderlin y era un desconocido hasta que, literalmente, de la noche a la mañana, consiguió la fama mundial. ¿Cómo lo logró? Comiendo waffles (gofres) en el famoso local de comida rápida, Waffle House. Y, claro, está, registrando su castigo en Twitter.

Pero esta historia comienza mucho atrás. En 2020, Sanderlin, un reportero de Mississippi que trabaja en el Clarion-Ledger y es aficionado al fútbol de fantasía, quedó en el último lugar del popular Fantasy 2020 de la NFL. Para ese puesto había un castigo: pasar 24 horas en un Waffle House.

Él conocía muy bien el castigo, porque fue quien lo ideó. Conocía de casos de personas que fueron obligadas a pasar 24 horas en una de estos establecimientos y pensó que sería divertido ver a uno de sus amigos cumplir ese castigo.  «Lo sugerí porque pensé que no había forma de que fuera el último», dijo el periodista al Washington Post.

De hecho, desde mitad de temporada, cuando la mitad de su equipo de fantasía pasó a la lista de lesionados, intuía lo que iba a sucder. De hecho, aseguró que le cambió el nombre a su equipo y lo bautizó:  «Waffle House 24».

Eso sí, había una pequeña trampa. Por cada waffle que comía Sanderlin, se reducía una hora del tiempo en el popular restaurante. Así que mientras pasaban las horas, documentó su estadía en el lugar en las redes sociales. No sabía que ese hartazgo lo volvería viral y convertiría a «Waffle House» en tendencia en Twitter, este 18 de junio.

La prueba

Meses después del final de la temporada de la NFL y luego de ser vacunado contra la covid-19, acudió al local de Waffle House ubicado en Brandon, Mississippi, a unas 13 millas al este de la capital del estado, Jackson. Sanderlin aseguró que se sentó en una mesa alrededor de las 4 p.m. del jueves y comenzó a describir el pago de su condena.

«Yo, un perdedor total, quedé en último lugar en mi liga de fútbol de fantasía», tuiteó primero. «Como castigo, paso 24 horas en una Waffle House».

I am coming to you live from a Brandon, Mississippi Waffle House. I, a total loser, came in last place in my fantasy football league. As punishment, I spend 24 hours in a Waffle House. Every waffle I eat shaves an hour off the clock. It’s 4:07 Central. pic.twitter.com/oRugzU7rQT

— Lee Sanderlin (@LeeOSanderlin) June 17, 2021

Un waffle clásico tiene 410 calorías, 870 miligramos de sodio y 15 gramos de azúcar, según Waffle House. Por lo tanto, los dos primeros, con mantequilla y jarabe azucarado, fueron fáciles de consumir. Pero a partir de allí, la cosa se puso más pesada.

En el restaurante fueron solidarios. Sonaron temas como «Eye of the Tiger» de Survivor y «Enter Sandman» de Metallica para apoyarlo. Pero el periodista asegura que salió varias veces al estacionamiento, preguntándose si podía llegar al final de la meta.

«Cuando haces lo que yo hago y te comes cinco waffles en unas cuatro horas, piensas, ‘Hombre, esto no es tan difícil'», le dijo a The Post. «Pero luego llegas al número 6, y es realmente doloroso».

Makeba Parker, gerente de Waffle House en Brandon, aseguró al medio que no había visto a nadie asumir un desafío similar en sus ocho años trabajando allí. Parker, de 34 años, estaba perplejo al ver a Sanderlin seguir adelante con su castigo.

Sanderlin vio tres cambios de turno y tuiteó cosas como que los alimentos «caían como cemento ahora, y el corazón latía muy fuerte» y «Lleno de waffles pero sin vida».

Cerca de las 6 a.m. del viernes estaba casi listo: dos platillos más y habría cumplido con las 15 horas. «Hagámoslo», escribió, aclarando minutos después: «Esto NO es agradable».

Alrededor de las 7:30 a.m., lo había conseguido, tras ingerir aproximadamente 3,690 calorías. «Fue lo más vivo que me había sentido en nueve horas», aseguró sobre caminar fuera del local.

Sanderlin, un reportero político y de investigación que cubre Mississippi, se sorprendió por la reacción que recibió en las redes sociales. Y dejó un consejo: «Si vas a perder y haces una apuesta como esta, es mejor que estés saludable».