Opinión

Perseverar con humildad: una llave al éxito

El coach Ricardo Adrianza considera que si somos fieles a lo que exige el concepto y conscientes de los sacrificios que tenemos que hacer desde el principio, el éxito está garantizado

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¡No todo se consigue cuando se quiere, muchas cosas se consiguen con el tiempo! Esta potente frase nos enruta inmediatamente a la importancia que tiene perseverar en la construcción del éxito.

Perseverar significa mantenerse firme y constante en una manera de ser o de obrar. Yo agregaría que perseverar también significa no olvidar los objetivos propuestos. Entonces, siendo fieles a lo que nos exige el concepto y conscientes de los sacrificios que tenemos que hacer desde el principio, el éxito está garantizado.

Hay un lema que a mi me gusta mucho repetir: No le tengas miedo al fracaso pues fracasar supone no tener éxito nunca y eso no es cierto. Por lo tanto, se impone la idea de resistir y desarrollar la capacidad de tomar acción enfocada, sin permitir que las situaciones adversas se interpongan en nuestro camino de alcanzar una meta u objetivo. En pocas palabras, perseverar nos orienta a que la primera persona a la que tienes que convencer y dirigir, eres tú mismo.

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Foto Orest Sv / Pexels

John Foster, ex secretario de estado americano expresó una vez: “La medida del éxito no es si tienes un problema difícil que resolver, sino, si es el mismo problema que tuviste el año pasado”.

Esta contundente cita redondea de forma simple la cualidad que es protagonista de este artículo. Un líder o aspirante a líder siempre enfrentarán problemas. Son inevitables porque no podemos controlar todas las situaciones que enfrentamos. Lo importante es ocuparnos, y anticipar los planes de aquellos que prevemos tener.

La solución de problemas en el camino al éxito es parte de la ecuación. Esta ecuación también implica que aceptemos las cosas como son. Es decir, darnos el permiso de ser vulnerables, de pedir ayuda, de ofrecerla, y así un sinfín de atributos que deben acompañarse de la virtud más poderosa: la humildad. Esa virtud olvidada por una mayoría aplastante nos presenta la oportunidad de conocernos a nosotros mismos; en conclusión, es la sabiduría de lo que somos.

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El conocernos nos da una ventaja inicial en todo lo que emprendemos ya que facilita anticipar los planes para enfrentar aquellos asuntos que no dominamos, lo que mitiga la sensación de derrota y estimula el esfuerzo. Cuando las cosas no van como queremos es muy fácil renunciar, pero poder anticipar lo que nos puede perturbar garantiza lo contrario.

Hasta aquí creo que tenemos bastante claro la importancia de perseverar. Ahora bien, para convencerte en su totalidad, me gustaría resumir sus beneficios y ventajas. Estoy muy seguro de que, de esa forma, encontrarás un mayor sentido a lo que buscas y te recordará que renunciar no es una opción.

Promueve tomar riesgos. Cuando una persona es perseverante, su autoestima crece y desarrolla una gran capacidad para afrontar la vida sin temor a los eventuales fracasos. Esto, porque ya ha desarrollado una capacidad de resistir y ha vencido a pesar de las dificultades y los riesgos. ¡Ojo!, procura que cada riesgo que tomes sea meditado.

Promueve encarar objetivos. Cuando somos perseverantes, tenemos extrema convicción de que alcanzaremos los objetivos planteados. Encaramos estos con pasión y la confianza –para iniciar retos más demandantes– se multiplica.

Reduce la influencia de las emociones negativas. Cuando sufrimos reveses momentáneos, tendemos a cuestionarnos y machacarnos si el esfuerzo que llevamos a cabo vale la pena. Si eres perseverante, seguirás insistiendo con la mirada fija en tu propósito, lo cual beneficia –sin dudas – el control del miedo y los alcances de las emociones negativas.

Foto Rocktree / Pexels

Un refuerzo al talento. Las personas persevantes rebozan confianza, inspiran y son apasionadas cuando se trata de conseguir algún objetivo. Esta combinación es un refuerzo incuestionable para desarrollar nuevas habilidades en tu camino al crecimiento personal y profesional.

Estimula la creatividad. Ser perseverante estimula la curiosidad, y la curiosidad es la puerta de entrada que condensa la oportunidad de innovar, reestructurar, cambiar y crear nuevas estrategias.

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Foto Meruyert Gonullu / Pexels

Es absolutamente incuestionable las ventajas que nos dicta, a priori, incorporar la necesaria virtud de ser perseverantes.

Seguro estoy de que la gran mayoría tiene alguna historia que pueda graficar, con hechos reales, la significancia de perseverar. Es más, si exploras en la vida de personajes míticos, profesionales, artistas y deportistas, seguramente encontrarás en su discurso la importancia de haber perseverado.

Eso nos lleva a concluir que, no solo necesitamos del talento y de nuestras capacidades técnicas. Quizás, mucho más importante y determinante, es el maravilloso valor de perseverar, con todas sus letras. En pocas palabras: ¡perseverar con humildad!

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