Venezuela

¿Cómo viven las madres de los presos políticos en Venezuela?

Sectores del mundo cultural, académico, laboral, empresarial, gremial y de la sociedad civil del céntrico estado Carabobo presentaron este lunes 4 de septiembre un manifiesto en el que solicitan amnistía general para los presos políticos en Venezuela.

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fotografía: TIBISAY ROMERO

La actividad se desarrolló en la sede de la Galería Universitaria Braulio Salazar de la Universidad de Carabobo y desde allí los ex rectores de la UC, Tulio Hidalgo y Elis Mercado explicaron las razones para adherirse a esta petición y leyeron el manifiesto que será presentado ante instancias nacionales e internacionales. También se dirigió al público el diputado carabobeño a la Asamblea Nacional, Ángel Álvarez.
En el texto se menciona a muchos de los que se encuentran tras las rejas, por sus opiniones políticas o por circunstancias diversas en las que han sido involucrados por el gobierno en supuestos actos delictivos, especialmente los que son habitantes del estado Carabobo.
“El más valioso de nuestros valores es la vida, la vida sin libertad es un sinsentido, es una palabra hueca, vacía, sin contenido, y la libertad entre muros es un horrible silencio para el alma del ser humano. Al hombre que se le prive de libertad es alguien a quien se le ha pretendido castrar el alma, se le ha tratado de achicar el espíritu.

«Aborrecemos las dictaduras, no de cualquier signo porque ellas solo tienen un signo indeleble, único y particular. El ejercicio del miedo como arma política y del terror como instrumento de opresión, es totalmente ajeno a la práctica democrática (…) No basta la libertad de pensamiento sin que se garantice la expresión libre del mismo. Una palabra cautiva pierde la naturaleza del verbo”, dice el manifiesto en sus primeros párrafos.
Madres de presos políticos

También tomaron la palabra, Elsa Henríquez, madre del dirigente juvenil de Voluntad Popular en Carabobo, Carlos Graffe, y Yamile Saleh, mamá del activista Lorent Saleh quien fue deportado por el gobierno de Colombia hace exactamente tres años, el 4 de septiembre de 2014.
Henríquez precisó que no tiene dudas de que su hijo, Carlos Graffe, que lleva unas cinco semanas detenido en la cárcel de Ramo Verde en Los Teques, obtendrá la libertad porque es inocente de los cargos que se le señalan.
“Tengo la fe y la esperanza de que Carlos Enrique va a salir y va a estar en la lucha y así todos los 640 presos y más (…) Hoy en día es duro, de verdad que es duro. Yo cada fin de semana, con muchísimas personas, vemos a Carlos Graffe y al resto de los presos políticos, fuertes, con esperanza, a veces con más esperanzas que los que estamos afuera”.
Yamile Saleh, madre de Lorent Saleh, recordó que en esta fecha se cumplen tres años desde que su hijo fue detenido. “Desde el primer momento, el gobierno colombiano lo entregó al gobierno venezolano, no solo que lo dejó en el puente internacional Simón Bolívar, lo entregó a la policía política en Venezuela, lo entregó a las manos de sus torturadores del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional”.
Saleh narró las adversidades que ha pasado su hijo desde cuando fue recluido en la llamada Tumba del Sebin en Caracas, donde estuvo 26 meses detenido y ahora lleva 10 meses en el Helicoide, también en Caracas.
Hasta la fecha han diferido 39 veces la audiencia preliminar del caso por el que también permanece detenido Gabriel Valles. “Nunca ha sido acusado, pero sigue preso”, agregó la madre de Lorent Saleh.
Carmen González, madre de Antonio Garbi González, preso desde hace dos años y tres meses en la cárcel de Tocuyito, dijo que ha logrado llevarle vitaminas en estos días a su hijo para garantizarle mejor estado de salud. Afirmó que el espíritu de Garbi se mantiene fuerte, a pesar de las circunstancias.
“Mi hijo fue acusado con unos cargos que no le pertenecen puesto que es inocente, al igual que todos los presos políticos que están tras las rejas. Lo único que yo sé es que Dios me ha dado fe, resistencia y fortaleza. Al estar un hijo preso, toda la familia está presa”.

A Garbi González lo acusaron por la muerte del capitán de la Guardia Nacional, Ramzor Bracho, ocurrida en Mañongo (Carabobo), el 12 de marzo de 2014, durante las protestas de ese año.
“No hay ninguna prueba que lo acuse ni que evidencia que él es el culpable”, añadió la madre del joven de 26 años.
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