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Pilar Cernuda, experta en monarquía: «El Gobierno ha presionado muchísimo para que Juan Carlos I se vaya»

«He viajado por todo el mundo con el rey y he estado en sus momentos más cumbre». Hablamos con una periodista que ha tenido durante años un acceso privilegiado a Juan Carlos I.

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«He viajado por todo el mundo con el rey y he estado en los momentos más cumbre suyos: el discurso en el Congreso de Estados Unidos, en la Asamblea de París, en Israel, en Moscú, en los países árabes… Me he recorrido el mundo entero con él». La que habla es Pilar Cernuda, una periodista que ha tenido durante años un acceso privilegiado al rey Juan Carlos y a su entorno. Hoy, Cernuda habla de «tragedia» ante la decisión del padre de Felipe VI de trasladarse fuera de España. Además, hace hincapié en que no ha habido comisiones y considera que esta situación tiene dos responsables: el propio Juan Carlos I y Corinna Larsen.

¿Qué implica la decisión del rey Juan Carlos para la corona?

Él cree que lo que representa es poner punto final al deterioro de la imagen que se ha producido en los últimos meses por todo lo relacionado con su vida privada y con el dinero que tenía en Suiza y es por lo que él toma esa decisión de acuerdo con su hijo, el rey Felipe, para salvar, por así decirlo, la imagen del rey Felipe y de la Corona, que, a fin de cuentas, es lo que más le importa al rey. Él ha demostrado toda su vida que por encima de cualquier decisión personal está siempre el interés de la Corona, hasta que ha visto que su vida privada, como explicó en su carta de ayer, está afectando a la institución y por eso ha decidido marcharse. Marcharse temporalmente.

Pilar Cernuda: «El Gobierno ha presionado muchísimo para que Juan Carlos I se vaya»
Felipe VI y Juan Carlos I el Día de las Fuerzas Armadas en 2008. | Foto: Philippe Desmazes | AFP

¿Crees que volverá?

La intención suya, y es lo que ha hablado con su hijo, es que sea algo temporal. Es una temporada fuera de España para ver qué ocurre con su situación judicial porque, en contra de lo que está diciendo mucha gente, no tiene ningún procedimiento abierto en España, absolutamente ninguno, y, por lo tanto, tampoco puede estar imputado. Y se le está tratando como si fuera culpable, como si estuviera detrás de él una serie de jueces y él no quisiera comparecer ante ellos. Esta mañana hemos visto una situación verdaderamente ridícula, con no sé cuántos analistas diciendo que se iba a República Dominicana porque no hay tratado de extradición. Hay tratado de extradición, pero es que, además, cuando lo decían, ni siquiera sabían si estaba en República Dominicana. Aquí se están haciendo profundísimos análisis por parte de personas que no han tenido el menor interés por averiguar si los datos que están utilizando son ciertos. Muchos son ciertos pero otros son falsos.

¿Cuáles son falsos?

Las declaraciones de Corinna Larsen hay que ponerlas en cuestión porque ella hace acusaciones que da la impresión, en su conversación con Villarejo, de que sabe que la están grabando. Ella es una persona que no habla muy bien español y, sin embargo, ahí lo habla estupendamente. Es algo que ya comentamos en su momento, cuando conocimos la cinta: «¿Cómo es posible que hable tan bien cuando normalmente lo chapurreaba?». Da la impresión de que estaba leyendo un texto que le habían puesto delante con intenciones muy claras y, por parte de Villarejo, cualquier cosa que puedas imaginar que sea escandalosa, ahí está.

¿Realmente ha sido consensuada o la decisión ha venido de Felipe VI y Juan Carlos I la ha aceptado?

Por lo que yo sé, desde el Gobierno se estaba diciendo que el rey tenía que dejar la Zarzuela e incluso se estaba barajando la posibilidad de que se alojara en El Pardo o en La Quinta. Conversaciones con su hijo él ha tenido pocas; quienes han tenido más han sido el general Sanz Roldán por parte de La Zarzuela y Jaime Alfonsín, el jefe de la Casa del Rey, por parte de don Felipe y lo han consensuado entre ellos. Luego también ha habido alguna conversación entre los dos reyes, pero fundamentalmente las cosas de datos, de cómo realizar las cosas que acordaban las han hecho Alfonsín y Roldán. Y el Gobierno ha presionado. Ha presionado muchísimo. Pero muchísimo. Muchísimo.

¿Cómo?

La primera carta que envió el rey Felipe al rey Juan Carlos no hablaba para nada de la retirada de la asignación y, sin embargo, en la que se hizo pública, sí está.

¿Qué interés tiene el Gobierno en esto?

Hay un vicepresidente segundo (Pablo Iglesias), al que hoy ha apoyado públicamente el presidente Sánchez diciendo que reafirma todo lo escrito en el pacto de la coalición, y este señor dice públicamente, pero desde hace ya mucho tiempo, que está promoviendo la instauración de una república plurinacional. Y ayer en el comunicado de su partido lo volvió a decir y su señora [la ministra de Igualdad, Irene Montero,] lo ha vuelto a decir.

Más allá de lo que signifique para la Corona, ¿qué crees que significa para España?

A mí me parece una tragedia. Yo le tengo un profundísimo respeto a don Juan Carlos porque sé lo que le debo y sé lo que le debemos los españoles. Llevo 45 años haciendo información política y parte de ese tiempo fue haciendo información de la Casa Real, he viajado por todo el mundo con el rey y he estado en los momentos más cumbre suyos: el discurso en el Congreso de Estados Unidos hasta en la Asamblea de París, en Israel, en Moscú, en los países árabes… Me he recorrido el mundo entero con él. Y, por supuesto en Reino Unido, donde, por cierto, habló de Gibraltar, cosa que no hace el Gobierno ahora, que no aprovecha las ocasiones. Y es un elemento de estabilidad, primero él y luego su hijo: un muy importante elemento de estabilidad, sobre todo cuando hay tanta gente que se quiere cargar la Constitución. Yo creo que él ha cometido errores, sería estúpido por mi parte no reconocerlo: errores serios, errores que han deteriorado su imagen y la imagen de la monarquía y por eso él ha puesto inmediatamente pie en pared para intentar no ir más allá, es decir, retirarse para dar tiempo a que se pongan las cosas en su sitio. Tanto don Juan Carlos primero como el rey Felipe después son el principal elemento de estabilidad de España y su Constitución. Eso es evidente. Y aquí hay gente que se está frotando las manos.

¿Tú tienes constancia de a dónde se ha ido?

No. Sé desde hace 15 días que se quería marchar y sé que países manejaba: Portugal, República Dominicana, algún país de los Emiratos…

El País publica hoy que él lamentaba que los menores de 40 lo recordarían «solo por ser el de Corinna, el elefante y el maletín». ¿Estás de acuerdo con esta lectura?

Sí. Es la lectura que él hace porque es muy consciente del daño que se ha hecho a sí mismo.

Pero ¿crees que realmente los jóvenes lo recordarán así?

Bueno, no hay más que hablar con muchos de ellos y lo dicen inmediatamente. No tienen la imagen de la monarquía que tengo yo, que sé lo que le debo como española. Yo sé lo que era el franquismo, conozco el cambio y sé cómo se ha producido ese cambio. Bastante sé lo que le debo. Ellos, como no saben lo que es vivir sin libertad, no pueden darse cuenta de lo que ha hecho este hombre, porque lo hizo él. Y además consiguió, que fue una auténtica gesta, que creyeran en su proyecto personas de diferentes ideologías y que lo apoyaran sin fisuras desde Carrillo hasta los demócratas cristianos, que en la época del franquismo eran las principales oposiciones, hasta todos. Y con operaciones muy, muy delicadas en el extranjero precisamente para asumir que los comunistas también tenían que estar dentro de la democracia. Y los que hemos vivido todo aquello tenemos una imagen de don Juan Carlos absolutamente de pedestal y, evidentemente, nos hemos sentido muy decepcionados con algunas actitudes que ha tenido en los últimos años, como él mismo también lo está.

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Juan Carlos I y la reina Sofía el día de su boda. | Foto: AFP

En esta historia, ¿qué papel ha jugado Corinna Larsen?

Todo. Todo. Es una mujer despechada y ha actuado como otras mujeres u otros hombres despechados. Dicho esto, yo no lo hago a ella responsable de lo que ha ocurrido. Aquí es responsable ella como también lo es don Juan Carlos. No quiero tener una postura machista de las mujeres despechadas… No, no: es una mujer despechada, sin ninguna duda, pero elegida por el rey para una parte importante de su vida.

¿Hasta cuánto desconocía Felipe VI los supuestos comportamientos que han salido a la luz?

Lo de la donación del rey saudí lo sabíamos todos, se han publicado hasta libros. Eso es una cosa que hubo una gran polémica hace como 10 ó 12 años y se sabía perfectamente. Lo de la comisión no lo puede saber porque es mentira. Es una de las grandes mentiras: no ha habido comisiones, no ha habido comisiones. Y hay quien dice: «Bueno, no importa nada porque es igual de grave quedarse con una comisión que con una donación». No, una comisión significa quedarse con un dinero que no tendría que recibir él porque es un dinero que se sustrae, por así decirlo, a arcas empresariales o del Estado. En un momento determinado, España había pasado momentos de inestabilidad y hubo un rey que era amigo íntimo del rey Juan Carlos que decidió hacer una donación por si en algún momento determinado necesitaba dinero, sobre todo porque es un rey que ha tenido carencias económicas importantes a lo largo de su vida, tanto él como su padre, pero muy importantes.

¿Cuáles son los retos más acuciantes del rey Felipe en esta etapa?

Conseguir que estas maniobras republicanas no triunfen, porque las hay.

Esta entrevista fue publicada originalmente en The Objective.

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