Sin anuncios concretos y apelando al mero simbolismo, Mike Pompeo aseguró que Estados Unidos está preparando a su equipo diplomático para regresar a Venezuela. El secretario de Estado dijo que están listos para cuando el día llegue
El secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, anunció este miércoles que ya ha empezado a hacer planes para reabrir su embajada en Caracas, aunque aseguró que eso no ocurrirá hasta que las condiciones no sean «seguras».
«Le pedí a mi equipo la semana pasada, que tenga nuestros planes listos para cuando el día llegue», dijo Pompeo en una mesa redonda con un grupo reducido de medios, entre ellos Efe.
“Maduro no puede aguantar para siempre, y la presión contra el régimen es mayor que nunca”, dijo Pompeo citado por el diario El País.
El objetivo de Pompeo es que todo esté preparado para que, «cuando la democracia vuelva», los venezolanos sepan que «físicamente los estadounidenses están con ellos». El alto funcionario considera que «izar la bandera estadounidense sobre la embajada en Caracas será un gran símbolo de eso».
Pompeo no ofreció detalles sobre cuándo podría producirse esa reapertura. Su anuncio tiene un gran contenido simbólico, ya que muestra el optimismo de la Administración estadounidense sobre la salida del poder de Nicolás Maduro.
Washington lleva sin representación diplomática en Venezuela desde mediados de marzo de 2019, cuando Maduró cortó lazos diplomáticos con EE UU después de que éste país reconociera como presidente interino de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, quien ha recibido el apoyo de más de medio centenar de naciones.
Pompeo también zanjó las especulaciones sobre negociaciones secretas con Maduro: “Hemos dejado claro que la gente con la que trabajamos en Venezuela son el pueblo venezolano y su representante electo, Juan Guaidó”.
“Ninguna recuperación es posible con Maduro. La enfermedad, la cárcel, el hambre y la miseria son las únicas cosas que puede ofrecer a un país que se sienta sobre las mayores reservas de petróleo del mundo”, dijo, citado por El País.
Maduro sigue contando con el respaldo de otros países, como China, Rusia e Irán.
Pompeo aseguró que varios aviones de la aerolínea iraní Mahan Air han dado suministros cuyo origen es «desconocido» al «régimen» de Maduro. Y urgió a esa compañía a detener sus vuelos a Venezuela.
«Esos vuelos deben parar y los países deben hacer su parte para negar que los vuelos hagan escala, de la misma forma en que muchos han negado los derechos de aterrizaje a esta aerolínea», dijo Pompeo.
Bajo el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), EE UU sancionó a Mahan Air en 2011. La medida se tomó por el presunto apoyo financiero y tecnológico a grupos terroristas patrocinados por Teherán.
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017, la relación bilateral con Venezuela y con Irán se ha tensado. En el caso de Teherán, el deterioro se produjo después de que Trump se retirase del acuerdo nuclear de 2015 y volviera a imponer todas las sanciones que se habían levantado.
Con respecto a Venezuela, EE UU fue el primer país en reconocer en enero de 2019 a Guaidó como jefe de Estado interino. Desde entonces, lidera una campaña internacional para deponer a Maduro mediante la imposición de sanciones.
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