Rafael Dudamel entregó la lista de los jugadores que usará para los partidos contra Perú y Chile. El primer encuentro se jugará en Maturín, mientras que el segundo en Santiago. Los especialistas de El Estímulo analizan las bajas y las altas del llamado.
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— La Vinotinto (@SeleVinotinto) 13 de marzo de 2017
Ignacio Benedetti
La convocatoria me parece interesante, si se entiende a partir de las oportunidades a futbolistas que pueden ser importantes en el próximo proceso, es decir para la clasificación a Qatar 2022. El seleccionador nacional está en contacto permanente con los jugadores, ya sea César Farías, Noel Sanvicente o Rafael Dudamel. Seguramente a los hombres de recorrido, como Roberto Rosales y Vizcarrondo, se les comentó sobre este llamado; deben haber conversado o por lo menos la jerarquía de ambos amerita una llamada del seleccionador.
Sin embargo, eran futbolistas, sobre todo en el caso de Rosales, que uno ya intuía que podían pasar por esto, debido a los últimos partidos del lateral del Málaga con la Vinotinto. En el caso de Oswaldo Vizcarrondo se suma que no ha tenido actividad en algunas fechas en Francia. Entonces prefiere Dudamel darle continuidad a la dupla conformada por José Manuel Velázquez y Wilker Ángel. Insisto, es una declaración tremenda la del entrenador de cara a la renovación de la selección.
La otra ausencia importante es la de Dani Hernández. No me sorprende. Si algo uno le conoce a Dudamel es su interés por los arqueros y creo, por lo mostrado por Wuilker Fariñez en el Sudamericano Sub 20, que ha dado un paso importantísimo, similar al que José Omar Pastoriza con Renny Vega. No sabemos si será él o José Contreras el titular. En este momento creo que la partida la tiene ganada el jugador del Caracas FC.
Sí me llama la atención la convocatoria de Adalberto Peñaranda porque el futbolista que hace vida en el Málaga no ha encontrado en la costa española la titularidad que se le perdió cuando salió del Granada. De hecho, incluso, con el cambio del técnico (Michel González sustituyó a Marcelo Romero) no ha sido considerado para ser un revulvisvo ante el panorama complicado del equipo español. De resto me parece que hay una serie de llamados inteligentes. Por ejemplo el de Aristóteles Romero, que es un futbolista con un biotipo muy positivo (1.86 metros) si se cree que la selección necesita jugadores de ese tamaño. Me parece que Dudamel está diciendo que el resto de la eliminatoria será para darle recorrido a futuros futbolistas que puedan enfrentar las próximas eliminatorias.
Un apunte interesante es la zona defensiva. Si bien Alexander González es una solución inmediata al lateral derecho, algo me hace pensar que es es un tema temporal y que el técnico quiere darle a Victor García la posibilidad de pelear por el puesto, pero tiene que ganárselo el defensor de Nacional de Portugal. Debe pelearlo. Aparentemente no va a tener a Rosales como una estatua inamovible en su camino.
Finalmente, debo aclarar que a mí la listas no me dicen nada. Lo que realmente me interesa ver es si realmente existirá un cambio de la propuesta de cómo enfrentar a los rivales. O si solo se va a cambiar nombre por nombre, y que las características individuales de cada jugador haga el trabajo. Si se va a seguir enfrentando a los rivales con una propuesta reaccionaria, seguiremos dependiendo de milagros y de situaciones ajenas a la voluntad propia.
Jován Pulgarín
Lo realizado por Wuilker Fariñez en el Sub 20 y con el Caracas FC ante Cerro Porteño no deja dudas sobre quién debe ser el actual portero de la selección nacional. Si a eso le sumamos que su competencia, José Contreras, también está disponible, no veo razones para que Dani Hernández vuelva a esta convocatoria. Lo de la arquería es un tema resuelto, sobre todo porque ya no hay oportunidades para clasificar a Rusia 2018, entonces lo mejor es establecer de una vez la base del equipo que enfrentará la próxima eliminatoria.
Algo parecido sucede con Oswaldo Vizcarrondo, un jugador que le ha entregado sus mejores años a la selección pero que ha ido acumulando el odio del fanático que individualiza los errores de un deporte de conjunto. Eso sin obviar que en efecto comenzó la curva de descenso en la competitividad del central. La dupla Ángel-Velázquez deberá asentarse en lo que resta de torneo.
Lo de Rosales sí es más curioso porque no veo a un jugador de sus características en la selección venezolana, por más que Alexander González le haya resuelto algunos partidos a Dudamel. La ausencia de Roberto es un lujo que la Vinotinto no se puede dar. Tal vez detrás de esa decisión esté el puesto del Málaga (16) en la liga española. En todo caso Víctor García aún es una incógnita y tiene que demostrar que puede con esa responsabilidad.
El resto de los nombres que aparecen son pruebas de que los técnicos no cumplen completamente con aquello de llamar «a los que estén mejor». Porque no pasan por un buen momento Salomón Rondón (en sequía goleadora que le llevó al banco), Christian Santos (no confían en él en el Alavés), Adalberto Peñaranda (no es convocado en el Málaga) o Jacobo Kouffati (mejorando de lesión). Sin embargo, se tratan de jugadores con los que Dudamel se siente cómodo.
Lo más llamativo del grupo es la convocatoria de Aristóteles Romero, un jugador que sabe combinar su complexión física con el balón. Las pocas amarillas que ha recibido cuando ha jugado para el Carabobo, Lara y Mineros así lo indican. Con 21 años, es un nombre interesante en un grupo en el que no abunda la estatura si pensamos en la zona de volantes donde hacen vida Alejandro Guerra, Rómulo Otero o Yeferson Soteldo.
Carlos Domingues
Dudamel había advertido que los cambios serían progresivos, pero se evidencia con esta sorpresa que son de un solo lance. Más allá de un cambio generacional (Rosales y Juanpi tienen edad para competitivamente ganarse de nuevo el llamado) la necesidad de darle más experiencia al grupo que estará en el mundial sub 20 y abrir espacio a los protagonistas del venidero premundial, motiva estos cambios, arriesgados en unos casos.
Sin periodos de adaptabilidad permisible, el técnico se la juega con un grupo que conoce bien y que se adapta a su idea. Queda la duda acerca de las formas sobre las cuales estas decisiones trascendentales se dieron y lo que pueda ser el futuro de los excluidos con la selección.
Creo que es el momento de Wuilker Fariñez.
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