Para castigar a una compañera de la guardería donde trabajaba, Wang Yun envenenó con nitrito de sodio el desayuno de los pequeños. Un tribunal la condenó a morir por fusilamiento o con una inyección letal. En 2017, la misma mujer había intentado envenenar a su esposo
Para vengarse de una colega con la que había discutido, la maestra china Wang Yun envenenó a 25 niños de preescolar con nitrito de sodio. Uno de ellos murió después de 10 meses de sufrimientos en el hospital. Un tribunal la condenó hoy a muerte.
Wang Yun colocó nitrato de sodio en el desayuno que esa escuela le da a los niños, una papilla de avena. Según le dijo al tribunal, solo pensaba en que la maestra «enemiga» la comiera. Cuando el tribunal le preguntó si había discernido sobre el efecto en los niños dijo que «no había pensado en eso».
Los hechos ocurrieron en marzo de 2019 en Jiaozuo, en la provincia de Henan, al centro del país. Después de comer, todos los niños, entre 3 y 6 años de edad, presentaron vómitos y fuertes dolores. Los trasladaron al hospital. Uno de ellos nunca fue dado de alta. Durante 10 meses trataron de salvarlo de las múltiples complicaciones del envenenamiento pero finalmente murió en enero.
La investigación policial determinó rápidamente que una de las maestras había envenenado la comida. Al ser descubierta, confesó enseguida.
Sus «métodos y circunstancias criminales fueron extremadamente malos, y en circunstancias especialmente severas. Deberá ser severamente castigada de acuerdo con la ley», expresó la sentencia.
Además, se obliga a la condenada y a la gerencia de la escuela que indemnicen a las familias afectadas, aunque no se estableció el monto.
Los antecedentes indican que Wang Yun es de «envenenamiento fácil». En 2017, y también después de una discusión, envenenó a su esposo, que fue hospitalizado pero logró recuperarse.
Ahora, esta maestra china morirá con inyección letal o fusilamiento, según determinó el tribunal.
China está conmocionada con el caso. Nadie puede imaginar que una maestra de guardería le haga daño a propósito a sus pequeños alumnos.
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En la corte, durante los interrogatorios, Wang Yun admitió que conocía el potencial daño del nitrito de sodio ingerido en altas dosis, pero no le preocupó el daño a los alumnos porque solo estaba concentrada en la venganza a la otra maestra.
El nitrito de sodio es un químico que se usa para conservar la carne. Ingerido en altas dosis es capaz de causar daños severos y la muerte.
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