Venezuela

Protestan en Miraflores por liberación de Farias y Rojas, los presos de Maikel Moreno

Miraflores fue el escenario de una nueva protesta, la mañana de este martes, comandada por un grupo de personas que exige la liberación de Melvin Farias y Junior Rojas, los presos del presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Publicidad
FOTOS Y VIDEO: Cortesía

«El estatus actual del caso es que han habido ocho diferimientos de audiencia preliminar. La juez basándose en que ella debe esperar la llamada de Maikel Moreno para poder hacer un pronunciamiento al respecto», denunció Yari Rojas, hermana del Junior y sobrina de Melvin.

Los abogados de ambos detenidos han recibido la misma respuesta en todas las instancias a las que han acudido a denunciar el retraso del caso, el cual se ha extendido sin justificación jurídica.

A raíz de esta situación, Yari Rojas convocó esta protesta en búsqueda de respuestas. Y, a pesar de que la Guardia llegó al lugar a los 15 minutos de iniciada la manifestación, Rojas tuvo la oportunidad de consignar un documento que prometieron hacer llegar a Nicolás Maduro.

«Ellos me dijeron que le dejáramos el escrito y que ellos se lo van a entregar directamente a la Presidencia porque (los que me recibieron) son los encargados de entregar todas las notificaciones que suceden diariamente», agregó.

No obstante, Rojas indicó que no le dieron tiempos de respuesta, pero hizo la salvedad de que si esta semana no tenían feedback volvería a concentrarse, tanto en Miraflores como en el TSJ.

Si bien no hubo represión ni detenidos por la protesta, la GNB exigió a los ciudadanos, desde el momento en el que llegaron, que se desplazaran a la plaza más cercana.

Rojas explicó que la razón por la que decidieron acudir en protesta a Miraflores, descartando la opción del TSJ, es que la defensa acudió a la sede del máximo órgano judicial para interponer las denuncias. «La respuesta siempre de esos organismos es que debemos esperar la instrucción de Maikel Moreno porque es un ‘caso emblemático’, ellos no pueden hacer nada al respecto».

Además, añadió que «si ya le hemos insistido de todas las maneras y hemos acudido a todos los organismos competentes y él no se ha pronunciado al respecto, ya no quedó de otra que ir a Miraflores, a ver si hay un pronunciamiento de esa instancia».

El primero de junio de 2018, la Fiscalía pidió el envío 45 que corresponde a una solicitud de medida cautelar sustitutiva de libertad para Melvin Farias, pero a Junior Rojas lo imputaron por homicidio intencional en grado frustración contra Samuel Moreno (hijo de Maikel Moreno) que no se encontraba en el lugar de los hechos.

¿Quiénes son Junior Rojas y Melvin Farias?

En horas de la tarde del pasado 18 de abril, Junior Rojas -quien era empleado de una joyería del Centro San Ignacio- fue acorralado, cuando se disponía a entrar a su lugar de trabajo, por un individuo armado llamado Sergio Sánchez, escolta del hijo de Maikel Moreno; el arma se encasquilló, por lo que la víctima logró desenfundar una que poseía.

A pesar de que hubo intercambio de disparos, no se registraron heridos. Sergio Sánchez huyó durante el altercado, pero las autoridades y la seguridad del Centro San Ignacio lograron identifica a una joven con un bebé en brazos que, presuntamente, se trataba de la pareja e hija del victimario por lo que el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) del municipio Chacao se llevó a los dos empleados de la joyería a declarar; entre ellos, Melvin Farias.

Ambos tienen más de un año detenidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), se les ha diferido la audiencia en ocho oportunidades y el caso no parece avanzar hasta que el presidente del Poder Judicial se pronuncie. 

Por su parte, Melvin Farias sufre de gastritis crónica que, dependiendo de las emociones y su estado de ánimo, empeora. También tiene una hernia en el estómago, que según comenta Yari Rojas, «cuando hay algún tipo de maltrato, por decirlo de alguna manera, él se pone muy mal e incluso llega al punto de vomitar sangre».

No obstante, Rojas menciona que en estas últimas semanas ha estado controlado. Las visitas se han llevado con regularidad los domingos de 9 a.m. a 12 del mediodía pero les tienen prohibidas las llamadas telefónicas.

En cuanto al trato del personal, asegura que al principio fue «caótico, malísimo, espantoso, todo lo peor que tú te puedas imaginar» pero en la actualidad, el trato ha mejorado: «los mismos custodios, los mismos funcionarios dicen ‘Conchale, esos muchachos tienen que irse de aquí, ellos son inocentes, de verdad que estamos esperando que ellos se vayan de acá'».

Publicidad
Publicidad