Venezuela

Provita encuentra más ayuda para salvar a cotorra margariteña y al cardenalito

Estas dos emblemáticas aves venezolanas están seriamente amenazas de extinción por el tráfico internacional y su uso ilegal como mascotas. Fondo del Reino Unido se suma a esfuerzos de Provita, del Fondo Mundial para la Naturaleza, del Smithsonian National Zoo, el IVIC, el Smithsonian Conservation Biology Institute y el Comité de Países Bajos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el gobierno de Nueva Esparta, entre otros.

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Cardenalito, proyecto de Provita

Provita, una de las ONG conservacionistas más reconocidas en América Latina, encabeza un proyecto para reducir la demanda de aves silvestres en Venezuela, como las amenazadas cotorra margariteña y el cardenalito, que son víctimas del tráfico ilegal nacional e internacional.

La organización ecologista encontró apoyo del gobierno de Reino Unido para su programa “Cambio de comportamiento para reducir la demanda en el tráfico ilegal de aves venezolanas”, a través del programa Illegal Wildlife Trade Challenge Fund.

«La iniciativa busca reducir la demanda de la cotorra cabeciamarilla (Amazona barbadensis) y el cardenalito (Spinus cucullatus), dos emblemáticas aves venezolanas amenazadas por el tráfico de fauna», señala Provita en un comunicado.

Tiene el propósito de impulsar la adopción de buenas prácticas en el diseño, implementación y evaluación de campañas educativas y comunicacionales enfocadas en reducir la demanda de fauna silvestre, señaló Bibiana Sucre, directora ejecutiva de Provita.

Tres años para avanzar

Durante los próximos tres años profesionales de diferentes disciplinas como ecología, comunicación social, educación, sociología y gerencia de proyectos unirán sus experiencias y habilidades para diseñar campañas educativas y comunicacionales enfocadas en reducir la demanda de estas dos de las especies de aves venezolanas amenazadas por el tráfico ilegal de fauna.

El diseño, implementación y evaluación de estas campañas serán apoyados por organizaciones venezolanas como el Zoológico Leslie Pantin, la Fundación de Financiamiento Rural (FUNDEFIR), el Gobierno del estado Nueva Esparta y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

Provita, cotorra margariteña
La Cotorra margariteña, amenazada de extinción

También participarán socios internacionales como el Smithsonian National Zoo, el Smithsonian Conservation Biology Institute y el Comité de Países Bajos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Sucre recalcó que este proyecto representa una oportunidad para demostrar que la demanda de fauna silvestre puede reducirse con la participación positiva de las comunidades y cambiando la relación que estos actores tienen con la fauna, para lograr un ganar-ganar para la naturaleza y las personas.

“Ahora entendemos un poco mejor las actitudes y normas sociales relacionadas con la tenencia de cardenalitos y cotorras cabeciamarillas y cómo la comunidad percibe el problema del tráfico ilegal de estas aves, particularmente su rol como consumidores. Con este proyecto buscamos promover la adopción de comportamientos ambientalmente sostenibles”, precisó.

Por su parte, Ada Sánchez-Mercado, líder del proyecto, detalló que uno de los compromisos es la generación de herramientas y guías en español, adaptadas al contexto venezolano y latinoamericano para diseñar y evaluar este tipo de campañas.

Experiencia a replicar

“La idea es que esta experiencia pueda ser de utilidad para otras organizaciones en Venezuela y en otros países de Latinoamérica. Existe mucho material sobre cómo diseñar y evaluar campañas de cambio de comportamiento, pero están dispersos y la gran mayoría en inglés, por lo que organizaciones pequeñas o locales no tienen acceso a ellos”, explicó.

Sucre recordó que desde hace más de 33 años, Provita trabaja en la recuperación de las poblaciones silvestres de la cotorra cabeciamarilla, también conocida como cotorra margariteña. El ave llegó a contar con apenas 700 ejemplares en vida silvestre y de acuerdo al último censo suman más de dos mil individuos silvestres.

Asimismo, a través de la Iniciativa Cardenalito también se ha trabajado por más de una década en la protección de esta pequeña ave. Actualmente, cuenta con un programa de recuperación de su hábitat y un centro de conservación para apoyar programas educativos.

Provita es una Asociación Civil sin fines de lucro, fundada en febrero de 1987. Busca combatir la pérdida de la biodiversidad de Venezuela, y demostrar que el desarrollo del ser humano es compatible con la conservación de la naturaleza. En más de tres décadas de existencia, la Institución ha ejecutado cientos de proyectos que van desde la recuperación de especies amenazadas emblemáticas, hasta ensayos de alternativas de desarrollo para comunidades rurales e indígenas.

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