Este pequeño aparato funciona a baterías que duran entre 5 y 9 años, y monitorea permanentemente los movimientos vasculares y las taquicardias. Es un método preventivo pero no curativo. Sin embargo, es probable que permita que el danés regrese a las canchas
El danés Christian Eriksen, víctima de una parada cardíaca el sábado en el partido de contra Finlandia de la Eurocopa, necesitará un desfibrilador implantable para regular permanentemente el ritmo de su corazón.
Este equipo, conocido formalmente como Desfibrilador Implantable Automático, es un tratamiento preventivo pero no curativo. Es un aparato eléctrico similar a un marcapasos que estimula y detecta movimientos de las cavidades cardíacas y (en esto se diferencia del marcapasos) de las taquicardias.
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Según explicaron los médicos Álvaro González Rocarfort y Viviana Arreo en el portal Cardiopatías Congénitas, «el objetivo de implantar un desfibrilador es controlar el número y duración de las taquicardias de origen ventricular y evitar que ocurra un desenlace fatal (la muerte súbita) en caso de taquicardias de alto riesgo».
Suele emplearse en pacientes que han tenido un episodio de muerte súbita, como Eriksen, para prevenir nuevos episodios. También se usa en personas con alto riesgo de muerte súbita.
El desfibrilador implantable funciona a baterías, que duran entre 5 y 9 años. Por lo general se pone de modo endovenoso (introduciéndolo por una vena) pero a Eriksen se lo harán de forma subcutánea, bajo la piel, que es un método más novedoso.
La Federación Danesa de Fútbol anunció la decisión de que Eriksen, quien también juega con el Inter Milán, lleve un desfibrilador implantable de por vida. Sin embargo, no quiso hablar del futuro profesional del jugador, diciendo que lo «dejen en paz».
Aunque el implante del desfibrilador puede parecer una mala noticia para el futbolista de 29 años, no lo es tanto. En el pasado, aparatos similares han permitido que otros atletas continúen sus carreras, como el neerlandés Daley Blind.
Por los momentos, Christian permanece en el hospital, a apenas un kilómetro de distancia del estadio que, incluso, se puede ver desde la ventana. En el juego de hoy, 17 de junio, contra Bélgica, se le rendirá un homenaje.
El médico alemán que atendió a Eriksen sobre el césped reveló en una entrevista a los medios del grupo Funke que el jugador recuperó el conocimiento después de utilizar un desfibrilador de urgencia.
«Estoy de regreso entre vosotros. Dios mío, sólo tengo 29 años», fueron las primeras palabras de Eriksen al volver en sí..
Su grave dolencia vivida en directo el sábado a nivel planetario suscitó numerosas y vivas muestras de apoyo. En Copenhague, aficionados pintaron los muros de una de las «fanzones» de la capital.
Después de las escenas que traumatizaron a todo un país, el segundo partido de la Eurocopa de los daneses tendrá una trascendencia más allá de lo deportivo, aunque una derrota comprometería sus opciones de clasificarse a octavos.
«Será emocionalmente fuerte regresar al Parken, esperamos tener un apoyo increíble de nuestros aficionados y de todo el país», explicó el seleccionador danés.
Los belgas tienen previsto enviar el balón fuera para detener el juego en el minuto 10 y dar pie a un homenaje a Eriksen, explicó Romelu Lukaku, compañero de Christian en el Inter.
