El malestar y los problemas de salud persisten durante varias semanas en un grupo importante de pacientes. Esto no tiene nada que ver con la severidad de la infección. Aparentemente, trabajadores sanitarios y mujeres son más vulnerables a sufrirlo
El «covid largo». Así comenzó a llamar la Organización Mundial de la Salud a la tenebrosa característica recién descubierta en el virus del covid-19: se queda y se manifiesta por al menos 12 semanas más después de, supuestamente, superar la infección.
Una de cada diez personas afectadas por la covid-19 presenta síntomas 12 semanas después de haber superado la infección. Y un 25 % de los pacientes, un mes después. Estos datos han sido registrados tanto por la Oficina Europea de la OMS como por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud.
La OMS instó a considerar el denominado «covid largo», una prioridad para las autoridades sanitarias.
Los síntomas incluyen desde dolor muscular y en el pecho, hasta fatiga, problemas de respiración y lagunas mentales. También puede haber afectaciones al sistema cardíaco.
La probabilidad de padecer covid largo no parece estar asociada con la severidad de la infección inicial. Algunos grupos están aparentemente más dispuestos a sufrirla, como los trabajadores sanitarios y las mujeres, según el informe.
«Se trata de una enfermedad que puede tener un impacto enorme en la vida de la gente. Muchos son incapaces de volver a trabajar o tener una vida social. Muchos han descrito cómo afecta a su salud mental, sobre todo porque su evolución varía a menudo», señaló Martin McKee, uno de los autores del informe.
La OMS defendió la necesidad de un enfoque multidisciplinar para evaluar y gestionar este tipo de covid, desarrollar nuevos tratamientos, fomentar la investigación e impulsar medidas destinadas a proteger los derechos laborales y sociales de los trabajadores afectados.
«Quienes padecen covid largo necesitan ser escuchados si queremos entender las consecuencias a largo plazo y la recuperación. Es una clara prioridad para la OMS. Debería serlo para cada autoridad sanitaria», señaló el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
