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¡Qué pena con Peseiro!

A mes y medio de ser escogido, sobrevino la pandemia mundial de la covid-19 y todo ha quedado para después. Peseiro habló de firmar su contrato en febrero, un vínculo establecido hasta el Mundial de Catar 2022. Lo único que pudo hacer fue conversar con algunos futbolistas y entregar un primer listado para enfrentar a Colombia.Ahora se encuentra cumpliendo el confinamiento en Portugal, su país

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peseiro carlos domingues
Imagen de portada: Yiseld Yemiñany

Nadie esperaba en febrero que José Peseiro fuera el elegido para dirigir a Venezuela. En una de las jugadas periodísticas más extrañas que se hayan realizado, vinculadas a los directivos de la FVF, de la noche a la mañana apareció el nombre del portugués no como opción, sino como el hombre con el cual se firmaría el contrato.

Desde el inicio de esas negociaciones para la contratación de un seleccionador tras la renuncia de Rafael Dudamel al cargo (obligado a hacerlo por problemas con el entonces vicepresidente del ente federativo, Jesús Berardinelli), no quedaba claro quién era el que estaba a la cabeza de esas conversaciones. Recuerdo haber preguntado en la rueda de prensa de su presentación a Laureano González, presidente de la FVF para el momento, con quién había hablado directamente con Peseiro para su contratación y no me dio respuesta, solo que fue un trabajo hecho en los “últimos 15 días”.

Si Berardinelli presidía la comisión de negociaciones para elegir a un nuevo técnico y era público en las redes que estaba cerca de cerrar un acuerdo con el argentino Jorge Sampaoli, ¿de dónde salió Peseiro? Evidente que eran dos partes las que estaban buscando técnico, la otra, quien pondría la plata, el Estado a través del gobierno.

A mes y medio de ser escogido, sobrevino la pandemia mundial de la covid-19 y todo ha quedado para después. Peseiro habló de firmar su contrato en febrero, un vínculo establecido en tiempo hasta el Mundial de Catar 2022. Lo único que pudo hacer fue conversar con algunos futbolistas y entregar un primer listado para enfrentar a Colombia. Desde entonces, solo sabemos de él por las entrevistas que ha ofrecido en redes sociales y sus ideas conceptuales de juego. Se encuentra cumpliendo el confinamiento en Portugal, su país.

Ningún vocero federativo ha mencionado algo en relación a aspectos que quedaron pendientes con el nuevo seleccionador, como determinar quién será el técnico asistente nacional que le acompañaría. Mucho se habló del nombre de Alí Cañas para esa responsabilidad pero el tema no se ha adelantado en nada, a menos a la luz pública.

¿Habrá evaluado Peseiro estos días el berenjenal en que se metió luego de todo lo que está pasando entre Liga– FVF –Conmebol–FIFA? Por un lado hay un conflicto público que a todas luces se evidencia en los comunicados que van y vienen entre una Liga que terminó no ser tal y la Federación Venezolana de Fútbol, pero por otro está el golpe a la mesa que desde el Gobierno se le quiere dar al actual presidente del ente con las acciones legales que han comenzado a ventilarse. Sí, el mismo gobierno que la actual gestión federativa invitó a pasar a casa para rescatar una quiebra inminente de sus arcas.

No me cabe duda que José Peseiro es el técnico, junto con José Omar Pastoriza, que ha asumido el cargo llegando con el mejor cartel de todos, lo que también hace posible que oportunidades en otra parte no le falten y que pegue la vuelta en medio de éste bochorno que ha superado los límites nacionales (Conmebol habría retirado el derecho de voto y palabra al venezolano por tener antecedentes penales y además haberlos ocultado, acciones que van contra el reglamento de gobernanza de los entes del fútbol organizado).

Claro está que al portugués lo sostiene un contrato con la FVF y que el grueso del dinero que se le paga (no se sabe si ya recibió la primera transferencia) proviene del capital del patrocinio que algunos entes públicos brindan a las selecciones nacionales de fútbol (CANTV, Banco de Venezuela, Petro, Ministerio del Deporte), lo que en teoría no afectaría su continuidad en el cargo a pesar del cisma que se quiere tragar al presidente de la federación. El que lo buscó, lo mantendría, así de simple.

Conmebol ha diferido el comienzo de las eliminatorias mundialistas para octubre. Estamos justo a tres meses de ello, sin saber todavía cuándo terminará el confinamiento tanto en Venezuela como el resto del continente. Es lo único que tiene claro Peseiro. ¿Planificación para la vuelta a la acción en eliminatorias? De eso es lo que menos se habla en las oficinas de Sabana Grande y eso sí es preocupante.

Ojalá que ese juego asociativo, de más ataque que tiene en mente el portugués lo podamos ver en la práctica, aunque de aquí a octubre muchas cosas pueden pasar en este conflicto federativo que cada día arroja nuevas y sorprendentes noticias.

Por los momentos, toca seguir viendo a Peseiro en los lives de Instagram o en los videos de YouTube.

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