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¿Quién debe ganar la Copa Sudamericana: Chapecoense o Atlético Nacional?

Es sin dudas un momento muy triste para estar respondiendo esta pregunta. Creo que lo que más importa es la pérdida de la vida de los jugadores, directivos y demás acompañantes que venían en el avión del Chapecoense. Un equipo que nos demostró que sí era posible venir de abajo para soñar y que tristemente un infortunio se llevó ese sueño.

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Foto: AFP/ Juan Mabromata/Archivo

La respuesta a la pregunta es pertinente en este momento. En el sentido estrictamente jurídico lo que sucedió fue un caso fortuito, del cual no es culpable ninguno de los dos clubes y que impide la realización del partido porque uno de los dos clubes no tiene un equipo para disputar la final. Esta situación no está contemplada de forma específica en el reglamento. Al ser así, Conmebol a través de sus órganos (Asamblea General o el Consejo) que en un sentido práctico vienen a ser lo mismo o a pensar igual, deben decidir que van a hacer en este asunto.

Existen muchos casos de accidentes de aviones  en el fútbol. Aquí describimos las consecuencias de algunos:

Manchester United (Tragedia de Munich 1958): luego que su avión nunca despegara y que muchos jugadores de la primera plantilla fallecieran al regreso de un partido de la Copa de Campeones, el equipo debió rearmarse en pocos días con las reservas para seguir disputando la liga inglesa.

The Strongest (Tragedia de Viloco 1969): Se estrelló el avión que llevaba al equipo en los Andes. Ante la conmoción muchos equipos del continente ayudaron prestando jugadores o haciendo donativos. Al año siguiente, luego de rearmarse fueron campeones y al siguiente repitieron.

Alianza Lima (1987):El avión de regreso de la ciudad de Pucalipa  que traía al equipo se fue al mar. Murieron las 54 personas que iban a bordo, incluyendo a 26 miembros del plantel peruano. Alianza Lima terminó jugando el campeonato con juveniles y algunos jugadores prestados.

Selección de Fútbol de Zambia (1993): Un avión con gran parte de la selección de Zambia cayó al mar y fallecieron muchos de los integrantes de dicha selección. Cinco semanas después se rearmó una selección y siguió compitiendo en las eliminatorias a USA 1994.

La Conmebol ahora debe afrontar una difícil decisión que sin dudas deberá consultar con Chapecoense.  En este sentido, se puede declarar a Atlético Nacional campeón o a Chapecoense campeón, sin haber jugado. Pero en nuestra opinión,  lo mejor que pudieran hacer es posponer el partido y darle la oportunidad a Chapecoense de rearmar un equipo que pueda enfrentar a Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana. Sé que hay mucho dolor, pero estoy seguro que a todos los que fallecieron les gustaría que su equipo pudiera disputar la final representando el ideal que ellos tenían. Creemos que solo así se le rendirá un verdadero tributo a la memoria de estos luchadores pertenecientes al Chapecoense.

Paz a las almas de estos campeones.

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