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¿Quién debe ser el arquero de la Vinotinto?

¿Fariñez, Romo o Graterol? ¿Cuál de esos porteros pondría usted si fuera el técnico de la selección nacional, José Peseiro? A este "problema", de exceso de talento, se debe enfrentar el estratega. Carlos Domingues analiza el presente de cada jugador y lo que podría pesar para la toma de decisiones

Vinotinto
Diseño: Yiseld Yemiñany
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¿Hay “buenos problemas”?

Los hay, aunque depende de quién lo padece  determinar si ese “buen problema” es un “problema”.

Y no es un trabalenguas ni un acertijo. Es la realidad que enfrenta el seleccionador José Peseiro ante las buenas actuaciones que han venido cumpliendo los guardametas Joel Graterol y Rafael Romo con sus clubes, en detrimento de quien en teoría es el titular de la selección, Wuilker Fariñez, suplente en el Lens francés.

¿Cuál es el “buen problema”? Pues bien, el “problema” parte de un eterno debate que se ha tenido no solo hoy, sino a través de todos los tiempos acerca de la continuidad que deben tener los guardametas. Se ha argumentado siempre que el arquero es el futbolista que mayor continuidad debe tener para desempeñarse de la mejor manera. ¿Por qué?

Juan José Romero, entrenador de porteros de la Argentina de Alejandro Sabella, expuso las razones en una entrevista para el portal Goal.com: “El ideal es que el arquero compita todos los fines de semana. Para esa posición, no es lo mismo el entrenamiento que un partido oficial; se siente más cuando no juega un portero porque para él, el cálculo de la distancia y el tiempo entre la pelota y un compañero o un rival te lo da exclusivamente la competencia”. Es lo que tanto mentamos en el fútbol como “timing”.

Según ese punto de vista, de los tres arqueros habitualmente convocados en la Vinotinto, el teóricamente titular, Fariñez, lleva las de perder. Entonces apelamos a otro aspecto fundamental para un guardameta para seguir evaluándolo: la experiencia. Dice Romero: “La experiencia te la da la cantidad de partidos y no la edad en los arqueros”.

Entendido de esa forma, más allá de las buenas actuaciones y el buen número de vallas imbatidas que ha dejado, Rafa Romo va en punta en esa carrera por la titularidad: en los dos últimos años, entre Dinamarca y Bélgica, ha sido titular en 47 oportunidades, y aunque Joel Graterol ha superado los 50 encuentros en los dos últimos años entre Liga, Copa y Libertadores, tuvo una pequeña pausa entre Zamora y América de Cali mientras esperaba la oportunidad para ser titular en Colombia. Fariñez solamente ha estado presente desde el vamos en Lens en tres oportunidades, luego de haber llegado a Francia.

Como todo en la vida, la continuidad no se reclama, se gana. ¿Cómo se gana? Aprovechando cada oportunidad sin dejarla escapar. Graterol, desde que tuvo su primer chance en América de Cali, se hizo de una vez con la titularidad del equipo escarlata. Sus actuaciones en Copa Libertadores y su capacidad particular de detener penales le han permitido ser considerado como el mejor arquero de la liga colombiana, la misma que consagró a Fariñez, lo que no es poca cosa.

El mítico arquero argentino Ubaldo Fillol en una entrevista para el diario La Nación de su país, reitera la importancia de la continuidad para los arqueros, sobre todo si son jóvenes, como es el caso de Fariñez y Graterol (23, una edad considerada joven para su posición en el campo): “La experiencia solo se adquiere jugando y para los arqueros jóvenes es fundamental que jueguen. Es imperioso que tengan continuidad”. Es por este motivo que si Fariñez sigue sin aprovechar las oportunidades que le brindan, difícilmente pueda mantener el nivel que lo llevó a ser el arquero indiscutible de la Vinotinto.

Obviamente, como el fútbol no es una ciencia exacta, hay excepciones a la regla, como siempre han sido paradigmas, Sergio Romero en la puerta de Argentina y David Ospina en la de Colombia, en sus tiempos como suplente en Arsenal. Y es que nadie podía discutir su titularidad en ambas selecciones sin tener continuidad en sus clubes: sus grandes actuaciones y ascendencia sobre el grupo, los hacía indiscutibles. ¿Cómo se explica esto? Hay una frase muy común en el fútbol que podría ser la respuesta: hay futbolistas de selección, que rinden, quizá inexplicablemente, con la camisa de su país. Recordamos al rumano George Hagi, por ejemplo, quien con su combinado nacional tenía un rendimiento descollante, pero nunca pudo triunfar en los grandes clubes que le ficharon (Barcelona, Real Madrid, entre otros).

Algo parecido pasa con Fariñez. Peseiro, en cuatro partidos (todos oficiales) en los que ha dirigido, ha respetado la titularidad del meta del Lens. Era el titular con Rafael Dudamel en los partidos por los puntos, aunque Romo acumulaba minutos en amistosos rayando siempre a muy buen nivel. A todas luces es algo de códigos, de respeto. Sin embargo, la falta de continuidad de Wuilker en su club ha dejado ver algunos pasajes de inseguridad que han aumentado los argumentos para discutir su titularidad, amén del grandísimo momento que atraviesan sus compañeros de convocatoria, Romo y Graterol. De poder disputar algunos amistosos (ha sido imposible para Peseiro hacerlo desde su llegada a la Selección en plena situación pandémica), no me cabe duda que el portugués le dará la oportunidad a otro arquero y a partir de ahí evaluará quién deba ser el titular.

La doble fecha eliminatoria mundialista de marzo y su aplazamiento ha diferido la posibilidad de que consiguiéramos una respuesta de parte del seleccionador a este debate. Él ha preferido evitar polémicas sin responder a la pregunta sobre si merecen una oportunidad Graterol o Romo en el arco Vinotinto.

De momento, parece que todos los argumentos son válidos, tanto para quienes quieren que se le brinde una oportunidad a Graterol o a Romo como quien defiende la continuidad de Fariñez. El puesto está en discusión. Mientras tanto, solo Peseiro tendrá la respuesta.

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