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Harold Charinga: el falso médico que timó a muchos en Valencia

Las denuncias las recopiló primero Irrael Gómez, especialista en marketing, a través de su cuenta en Instagram donde compartió un vídeo que prueba que el título y número de registro médico de Charinga eran falsos. Ahora hay cientos de pacientes que se cuestionan sus estados de salud en el pasado mientras el MP profundiza la investigación del falso doctor

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La fiscalía del Ministerio Público ordenó detener a Harold Charinga Martínez por presuntamente ejercer ilegalmente la Medicina en Valencia, estado Carabobo, donde cientos de ciudadanos se encuentran con dudas, pues varios pacientes fueron timados por él.

El Estímulo conversó con una paciente que recientemente asistió a una «cita médica» con Charinga, la cual señaló que el proceso de atención le resultó sospechosos debido a los precios económicos. El falso especialista le ofrecía una resonancia magnética y un electroencefalograma por 30 dólares; y la consulta por 20 dólares.

Aunque señalaba que se trataba de precios solidarios para las personas con menos recursos económicos, hubo personas que comenzaron a ver sus tarifas con suspicacia.

¿Qué apresuró su detención?

En redes sociales, varios pacientes y sus familiares denunciaron que su salud no mejoraba luego de que Harold Charinga les recetara tratamientos, más bien se complicaban más. La mayoría de los denunciantes eran padres de niños y jóvenes con patologías neurológicas, pues este se reconocía como médico pediatra con especialidad en neurología.

En Carabobo, trabajó en el Centro Clínico Los Fundadores y la Clínica Guerra Méndez, donde ejerció como neurólogo, neurocirujano y pediatra; y en Caracas hasta ofreció tratamientos de Medicina Estética, según reportes de varios pacientes.

Quien se encargó de recopilar las primeras denuncias fue Irrael Gómez, especialista en marketing conocido por compartir casos polémicos. Este realizó un vídeo donde evidencia que ninguna de las credenciales de Charinga era auténtica.

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¿Cómo logró timar a tantos?

Las primeras versiones señalan que Charinga había cursado dos años de la carrera de Odontología en la Universidad Central de Venezuela (UCV), pero no concluyó sus estudios. No obstante, el título fondo negro que entregaba a sus empleadores, era precisamente de la UCV y por esa razón le brindaban la oportunidad de tener su propio consultorio.

Si bien se desconoce desde cuándo comenzó a ofrecer sus servicios en la capital de Carabobo en el área de la Neurología, nadie dudó de su preparación en un inicio. En especial porque su pareja es también una médico pediatra.

Otro caso popular para Saab

El fiscal general del chavismo, Tarek William Saab, dio a conocer en sus redes sociales sobre la aprehensión de Charinga Martínez el pasado miércoles 8 de diciembre. Informó que se le investigará por delitos de ejercicio ilegal de la Medicina; forjamiento de documento público falso; uso de documento público falso y usurpación de funciones; con el agravante del artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNNA).

El caso está en manos de la Fiscalía 4 del estado Carabobo a solicitud del Ministerio Público.

Una justificación tardía

El Centro Médico “Dr. Rafael Guerra Méndez”, que es de las clínicas más grandes de Valencia y cuenta con alta reputación, publicó una aclaratoria en sus redes sociales en la que se desvinculó de la irregularidad.

“Hacemos del conocimiento público que el ciudadano Harold Charinga Martínez, C.I. V-11.407.161 no es médico accionista ni de cortesía de nuestra institución. Aclaratoria que hacemos ya que dicho individuo ha utilizado nuestro nombre para promoción en RRSS, sin tener relación real con nuestra clínica”, reza el comunicado.

Una fuente del centro de salud explicó a El Estímulo que en la Torre E se ubica el estacionamiento de la clínica, el cual sí le pertenece a Guerra Méndez.

“Lo demás no tiene relación con la clínica, eso es propiedad horizontal, como un condominio. Hay muchos propietarios y otros han alquilado sus consultorios”, afirmó la fuente.

Además explicó que en el consultorio donde «atendía» Charinga Martínez, trabajaban varios médicos que no se percataron de la situación.

“Suponemos que ninguno estaba al tanto de lo que hacía este señor porque de haberlo sabido lo hubiesen denunciado y no le hubiesen permitido pasar consulta allí», agregó.

Hasta ahora, se espera el avance de la investigación que recién inicia el Ministerio Público.

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