Máquinas

¿Quieres una pizza? El robot te la lleva

Los jóvenes en motos o en bicicletas que reparten pedidos pueden tener una inédita competencia y es que el vertiginoso cambio en la industria automotriz, que impulsa vehículos eléctricos y autónomos, está introduciéndose en el sector del delivery

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En Houston, Texas, al hacer un pedido a Domino’s Pizza, puedes llevarte una sorpresa que te servirá para ahorrarte la propina, pues puede ocurrir que quien te traiga la caja cuadrada con tu pizza sea un robot.

Nuro, una compañía de California que ha recaudado alrededor de 1,5 mil millones de dólares en fondos según Crunchbase, ha desarrollado un vehículo de reparto del tamaño de un carrito de golf llamado R2, capaz de conducir a 25 millas por hora. En abril, R2 comenzó a repartir para Domino’s Pizza. Recientemente, la compañía anunció que su vehículo de próxima generación entregará paquetes en asociación con FedEx, informó el portal CNBC

Nuro fue fundada por Dave Ferguson y Jiajun Zhu, dos ex ingenieros de Alphabet cuya empresa autónoma se convirtió en Waymo. «Nos propusimos construir una nueva clase de vehículo, diseñado exclusivamente para transportar cosas», escribió Ferguson en una publicación de 2020 Medium: «Un vehículo sin ocupantes».

Otro restaurante de pizza local también tiene su servicio de delivery robótico. Desde principios de junio, cuando los residentes de los vecindarios de South Congress, Downtown o Travis Heights piden pizza en Southside Flying Pizza, su encargo puede llegar dentro de un robot de tres ruedas: el REV-1 desarrollado por Tesla

Según el medio, aproximadamente dos docenas de vehículos REV-1 circulan por las carreteras de Austin y Ann Arbor, Michigan, donde la compañía detrás de los robots, Refraction AI, se lanzó por primera vez en 2019 en un intento por aprovechar la tecnología sin conductor de una manera nueva.

Los “triciclos” REV-1 miden 4,5 pies (1,3 metros) de alto y pesan 150 libras (22,6 Kg). Su funcionamiento es sencillo y sorprendente: Después de que un trabajador de un restaurante coloca la mercancía solicitada en el compartimento de almacenamiento, el robot utiliza una serie de sensores para navegar hasta el borde de la carretera o, si está disponible, un carril de bicicleta. Luego se aleja a no más de 15 millas (24 Km) por hora hacia su destino, donde el cliente lo recibe en la acera y desbloquea su comida o paquete con un código único.

El vehículo no es totalmente autónomo. Si tiene problemas en el camino, que podrían incluir obstáculos inusuales o movimientos comunes pero difíciles de automatizar como girar a la izquierda a través del tráfico o cruzar los cruces peatonales, una docena de «pilotos» están esperando de manera remota y temporal para tomar el control del REV-1

Los vehículos autónomos, y su potencial para alterar la forma en que las personas se mueven, han estado en el horizonte durante años. Pero la tecnología no ha madurado tan dramáticamente como esperaban los primeros inversores.

Tesla dice que avanza a toda velocidad con la autonomía y está lanzando su última prueba beta este mes de julio, pero la compañía ha incumplido muchos plazos autoimpuestos, mientras otras empresas como Uber, líder mundial en el servicio de taxi, vendió su división de investigación de vehículos autónomos en los últimos meses, pues el desarrollo de este tipo de vehículos no era tan sencillo como esperaban.

Con información de CNBC

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