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Rafael Arreaza: "En Venezuela los casos de enfermedades epidémicas y endémicas crecen"

Tal parece que la pandemia por covid-19 ha comenzado a ceder. Pero, ¿qué pasa con las demás enfermedades endémicas y epidémicas en el país? ¿En qué condiciones está el IVSS? Al parecer la pandemia es solo una parte del colapso estridente de la salud en Venezuela

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Es impresionante la manera cómo la pandemia por covid-19 copó las primeras planas de la prensa local. Por mucho tiempo, se ha venido hablando de esta pandemia y sus efectos. Pero, la llegada de este flagelo ha dejado en evidencia factores periféricos de los que casi nadie habla: por ejemplo, qué pasa con las otras enfermedades epidémicas y endémicas, o en qué situación está el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (Ivss).

El médico pediatra, oftalmólogo y ex presidente del IVSS, Rafael Arreaza señala que enfermedades como la tuberculosis están presentes en todos los rincones de Venezuela.

“La tuberculosis siempre ha estado presente, porque es una enfermedad muy común en el trópico. En el caso de Venezuela, esta depauperación que ha sufrido la población –tanto en niños, como en adultos, como en la tercera edad- ha tenido como consecuencia que la tuberculosis haya aumentado en forma exponencial”, revela.

Arreaza señala con naturalidad una verdad reveladora: «La tuberculosis está en cada una de las estaciones del Metro, en cada una de las aceras de Caracas. En todas partes donde hay basura, hacinamiento, pobreza. En la provincia es peor que en la capital, expone el vocero. En el estado Bolívar hay poblaciones indígenas donde todos sufren de tuberculosis. En la minería pasa lo mismo. La situación económica repercute mucho más en el interior”.

Cifras desactualizadas

Las cifras sobre los casos de enfermedades endémicas en Venezuela no están actualizadas. Arreaza señala que el doctor José Félix Oletta, encargado en reportar estas cifras, tiene dos meses sin hacerlo. La asociación Médicos Unidos, que también maneja data, tampoco ha reportado últimamente.

Arreaza señala que como la información no es oficial sino que se transmite por los propios  médicos en los hospitales, hay miedo en revelar estos datos porque reciben amenazas. “Pero las cifras vuelven a salir en cualquier momento, porque sí hay información en manos de los médicos, aunque no contemplan el universo completo”, garantiza.

Mientras en la década de los  70, 80 y 90 la tuberculosis tuvo sus niveles históricos más bajos, tras la llegada del chavismo, especialmente en los últimos años, los casos han venido en aumento.

Malaria o paludismo: una epidemia que avanza

Arreaza señala que más alarmante que la tuberculosis es el paludismo, o malaria.

«Acá toda la vida existió el Instituto de Malariología que tomaba las previsiones de fumigar y mantener a raya la fiebre amarilla, sobre todo en los estados donde es endémica, como el estado Bolívar; en estos momentos en ese estado la epidemia de malaria es quizá la más grande del mundo. Pero además tiene presencia en Delta Amacuro, Anzoátegui, Monagas, Sucre. Tal vez llegará a abarcar todo el país. Todos los mineros tienen malaria”, señala.

El médico asegura que cuando llegó la pandemia ya la malaria en Venezuela era un caso de estudio porque era el caso de incidencia más alta a nivel mundial. La proliferación del mosquito que la transmite por falta de fumigación contribuye a esto. Esta fumigación se detuvo desde hace muchos años.

“La mayoría de las enfermedades que se habían erradicado producto de la era moderna, han tenido una falta de continuidad en su atención, y enfermedades erradicadas como la difteria, el sarampión o la tosferina que formaban parte de los esquemas de vacunación, han vuelto a brotar”.

Con el caso del sarampión, Arreaza señala que los casos volvieron a salir a medida que se dejó de vacunar a la población. “El sarampión estaba erradicado totalmente en Venezuela. Al dejar de vacunar comenzaron los casos. Manchas rojas en la piel, mucha tos, fiebre alta, y en algunos casos es letal. La tosferina es causada por una bacteria al igual que la difteria, pero se les tenía una vacuna. Había una vacuna contra el sarampión. Y contra la malaria se desarrolló una vacuna este año en EEUU”.

El médico señala que la sarna o escabiosis también ha prosperado en el país. Esto ocurre, según el especialista, por la falta de higiene, por no lavar la ropa, gente que no se baña, o se baña con agua sucia. «La calidad del agua en Venezuela es cada vez peor, porque la cantidad de patógenos es increíblemente alta», declara.

El especialista informa que hace tiempo se realizaba un informe epidemiológico que reportaba 74 enfermedades, y era la principal advertencia sobre las enfermedades que se estaban presentando en zonas endémicas. Este informe era semanal y obligatorio.

“Al dejarse de publicar ya no hay información y no hay control ni medidas pañiativas de las enfermedades endémicas”, asegura.

Casos de corrupción en el IVSS

El Instituto Venezolano de Seguros Sociales (Ivss) ha estado rodeado por casos de corrupción. Uno de los más conocidos es el caso de Carlos Alberto Rotondaro, quien por una década fue presidente deI IVSS.

A Rotondaro se le acusa del desfalco. Ante esto, Arreaza comenta que “el IVSS durante muchos años fue la caja chica de los partidos políticos. Sin embargo, hubo gestiones, entre ellas la mía, en las que se logró una reforma de la seguridad social y pudimos demostrar que sí es posible administrar bien los hospitales, mandarle recursos mediante los dozavos, que tenían años sin recibir, y corregir distorsiones históricas como la asignación de pensiones, donde la gente pasaba hasta 5 años esperando la pensión”, señala.

“El IVSS está técnicamente quebrado, y no saldrá de allí hasta tanto el salario mínimo no llegue a 300 dólares, y haya por lo menos 5 millones de cotizantes”, apunta.

Arreaza señala que el problema no es solo el saqueo que sufrió el IVSS durante la gestión de Rotondaro, sino la descomposición económica del país, porque con un salario mínimo de menos de 2 dólares no hay capacidad de cotización.

“A Rotondaro lo nombra Chávez. Su gestión es la más corrupta del IVSS. No sé cuánto robó pero es el presidente que ha durado más años ante el IVSS: murieron 5.000 personas por problemas de diálisis durante su gestión. Compró autobuses, camiones, a dedo; él tuvo el tupé de darle un espacio a su proveedor favorito dentro de las instalaciones del IVSS en la esquina de Altagracia: Una señora de apellido Barón y su familia. Una mafia muy bien estructurada”, apunta.

Rotondaro está acusado en EEUU de violación de DDHH y hechos de corrupción. Y en Panamá se le acusa de blanqueo de capitales, y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva. “Estamos ante un holocausto de los pensionados”, remata Arreaza.

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