Tras fuertes presiones por las sanciones europeas sobre Rusia, la gigante automotriz francesa Renault decidió paralizar su producción en ese país, pero ahora debe prácticamente regalar la propiedad de la marca Lada al gobierno ruso
El anuncio lo hizo un vocero del gobierno ruso: el ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, anunció que el fabricante de automóviles de Francia, Renault, está en negociaciones para vender sus acciones en AvtoVAZ, la empresa matriz de Lada, a un instituto científico que depende del gobierno de la Federación de Rusia.
Pero el verbo “vender” quizás no es el más apropiado, considerando el monto de la transacción: “Un rublo”, informó el portal francés Marianne.net.
La decisión fue complicada para Renault. Venía de ser fuertemente cuestionada por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien acusó a la compañía de financiar la guerra y dijo que Renault, entre otras empresas francesas, debía dejar de «financiar el asesinato de niños y mujeres, de violaciones». Además, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, había llamado en marzo pasado a un “boicot” global a Renault.
Entonces Renault, que tiene activos en Moscú que rondan los 2.420 millones de dólares, detuvo sus operaciones en esa nación, pero debía cancelar el pago a los 40.000 trabajadores que están en “paro técnico”.
Lada es la marca rusa más importante de vehículos y tiene el 21% de la venta de autos nuevos en ese país, aproximadamente 500.000 unidades al año, una cifra similar a las ventas de Renault en Francia, que recibe el 8% de sus ingresos básicos de Rusia, según Citibank.
El ministro ruso, al momento de confirmar la negociación, aclaró que Renault podría recuperar sus acciones en AvtoVAZ en cinco o seis años, pero aclaró que posiblemente el rescate no será a cambio de un rublo: “Si hacemos inversiones durante este período, esto también se tendrá en cuenta en el valor de rescate”.
El monto de la transacción no solo incluye la participación en Lada, también se traspasaría a las autoridades rusas la fábrica de Renault en Moscú, que produce modelos SUV (Renault Captur y Dacia Duster).
Cuando grandes empresas internacionales anunciaron que dejarían de producir en Rusia debido a la invasión a Ucrania, las autoridades rusas anunciaron represalias contra las mismas, que podían llegar a la confiscación de los activos. Por el momento, Renault ha indicado que no se pronunciará al respecto.
Con información de France 24 y Marianne.net
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