La cifra no se refleja explícitamente en el informe. Queda relegada a un vago porcentaje que acompaña al número de casos confirmados que se presentaron en los últimos dos años en el país: «De la SE 1 de 2016 a la SE 48 de 2017 se confirmaron 227 casos (tasa de letalidad 21%)». Ninguna explicación adicional.
De hecho, la OPS modificó el dato. Desde el 15 de diciembre y hasta el 19 de diciembre a las 4:00 pm, cuando se publicó la primera versión de este trabajo, la Actualización Epidemiológica informaba que 21% de los 609 casos probables de difteria en Venezuela habían muerto, eso daba un total de 127 muertes. Minutos después de la difusión de esta nota, el informe cambió.
Sin embargo, una investigación de El Estímulo advirtió que la letalidad de la enfermedad es mucho mayor a la admitida por la OPS. Se logró compilar 42 casos de muertes por difteria en todo el país solo en 2017; los estados más afectados por la enfermedad fueron Mérida, Bolívar, Anzoátegui, Monagas y Carabobo, con 10, 9, 8, 5 y 4 muertes respectivamente.
Aunque incluso este acercamiento puede tener un subregistro esperado, es imposible comparar la búsqueda realizada a través de medios de comunicación y denuncias de médicos con el informe reciente pues la OPS no brindó mayores datos sobre la procedencia de los fallecidos, su edad ni su sexo.
De acuerdo con lo encontrado por El Estímulo, en un año se produjeron casi todos los casos que la OPS reconoce desde el inicio de la epidemia.
El total de 47 muertos por difteria, ubica al país por delante de Haití, donde fallecieron 10 personas por esta causa, y de Brasil, donde murió solo 1 (pero procedente de Venezuela).
La epidemia sigue teniendo una tendencia al aumento, alerta la Sociedad Venezolana de Salud Pública, pues el número de casos sospechosos notificados durante las primeras 28 semanas de 2017 fue de 123 y en las siguiente semanas se sumaron 486 más. En total, entre los 324 reportes del 2016 y los 609 de 2017, la difteria ya ha contagiado a 933 venezolanos.
Entre las infecciones confirmadas mediante prueba de laboratorio (198), se supo que 86% no había recibido vacunación y 14% solo había recibido «alguna dosis». La mayoría de las personas afectadas fueron del sexo femenino y el grupo etáreo que más se infectó fue el de «11 años y más edad».
A pesar de lo escueto del reporte, la OPS sí aclara -aunque no lo hace en el caso de los otros países que aparecen mencionados- que el Ministerio de Salud venezolano está «intensificando las actividades de vacunación en los municipios con casos y se tiene previsto realizar una campaña de vacunación a inicios de 2018«. La única jornada específicamente destinada a combatir la difteria en 2017 se implementó en noviembre por apenas dos semanas en 9 estados del país, más de un año y medio después de la aparición del primer infectado el segundo trimestre de 2016.
«El Ministerio de Salud mantiene su política errada de censura epidemiológica hacia el pueblo de Venezuela, a la vez que ofrece datos a los organismos internacionales, privando inexcusablemente a la colectividad de acceder a valiosísima información para conocer riesgos y evitar enfermar de difteria y de otras enfermedades infecciosas evitables mediante vacunas», apunta la sociedad médica.
La difteria había sido erradicada hace 24 años del país. En 2016 los médicos volvieron a enfrentarse ante la enfermedad que se contagia a través de las vías respiratorias y que produce fiebre, tos, problemas respiratorios, úlceras en la piel y, el más diferenciador, la formación de una membrana grisácea en la garganta que impide la respiración.
Esta nota fue modificada a las 6:25 pm del 19 de diciembre, minutos después de que la Organización Panamericana de la Salud modificara la información relacionada con la letalidad de la enfermedad presentada en su Actualización Epidemiológica de Difteria y publicada el 15 de diciembre.
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