Las autoridades en el estado Carabobo investigan el robo que se realizó en la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores, de la Congregación de Los Salesianos, ubicada en la redoma de Guaparo en Valencia, en donde presumen que los delincuentes durmieron dentro del templo para luego cometer sus fechorías.
El sábado en la tarde realizaban una ceremonia especial de unción de los enfermos en este templo católico que es muy visitado por los valencianos. Allí habrían aprovechado dos hombres, de entre 25 a 30 años, que ya habían visitado un par de días antes la iglesia, para quedarse en el lugar; ingresar en la noche a la pequeña capilla, llamada Emaús, de donde hurtaron la Custodia con las hostias ya consagradas, lo que se conoce como la Eucaristía.
Tras cometer el robo, los malhechores forzaron una pequeña ventanilla que da al techo y doblaron rejas para escabullirse. Unos bancos de madera fueron empleados como escaleras para ascender por el estrecho espacio.
En horas de la mañana de este lunes, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, visitó el templo y conversó con los sacerdotes para indagar sobre lo ocurrido.
El padre Gabriel José Robles, párroco de la iglesia, narró que hace unos días atrás dos hombres de mediana edad llegaron a esas instalaciones diciendo que venían desde Falcón y traían hambre, que les dieran comida. El religioso les respondió que se ofrecía a hablar con los encargados de un vivero cercano a ver si podían darles trabajo.
Al día siguiente los volvió a ver dentro del espacio donde funciona la iglesia, el vivero, un complejo deportivo y un centro docente y de capacitación laboral que atiende a más de 400 jóvenes diariamente. Les recomendó que hablaran con un ayudante de la iglesia para ser orientados y ambos sujetos le manifestaron su creencia en Dios.
Lo curioso del robo es que justamente una de las cámaras de video que da en dirección a la capilla de Emaús fue desconectada, de manera que no tienen ese registro audiovisual.
“Se llevaron la Custodia y allí están las hostias consagradas que tienen un valor incalculable y no las hemos podido encontrar. Pedimos que si no aparecen, por favor que no las utilicen para misas negras”, imploró el padre Robles.
Explicó que en estas misas negras -efectuadas por grupos con ritos satánicos- se emplea la hostia consagrada para conseguir propósitos oscuros. “En lugar de adorar a Jesús lo que hacen es reírse, mofarse o apuñalear la hostia consagrada. El dolor nuestro es ese, nos han llevado al Salvador y no sabemos dónde está”.
De acuerdo a versiones de religiosos, en el mundo donde se mercadea con las hostias ya consagradas, éstas adquieren un altísimo valor económico, lo calculan hasta en 5000 bolívares cada una.
Otra versión señala que posiblemente los delincuentes pensaban que el adorno sagrado, denominado Custodia, que es una cruz de mediana dimensión con rayos que salen del centro, era de oro por el brillo que posee, pero no es así.
-Oraciones de reparación-
La situación produjo la suspensión de la misa de las 11:00 am del domingo 12 de febrero, cuando los primeros funcionarios policiales llegaron al lugar.
El arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette, indicó que luego del hurto de la Custodia del Jesús Sacramentado del Oratorio de Emaús, en la iglesia de Guaparo, iniciarán en ese templo desde este lunes una jornada de reparación con oraciones durante dos horas al día y lo harán hasta el viernes próximo.
Dijo que la feligresía de Valencia repudiaba este suceso que calificó como un «ataque inaceptable contra el sacramento por excelencia».
El padre Robles además pidió a los creyentes rezar también por los que hurtaron los objetos sagrados, para que se produzca una rectificación en ellos.
-Los Salesianos-
La congregación de Salesianos en Valencia cuenta con un respaldo importante de la comunidad por el trabajo que desempeñan a favor de los jóvenes y la guía espiritual que ofrecen.
En el área de Guaparo funciona la Casa Don Bosco, que atiende a 120 niños entre 10 y 17 años de edad. Allí no solamente reciben un albergue, sino también educación formal. Asimismo trabajan con 400 jóvenes, hembras y varones, que asisten diariamente al Centro de Capacitación Laboral donde se preparan para distintos oficios. En el centro de la ciudad está el Colegio Don Bosco.
En febrero de 2014, esta comunidad fue estremecida con un suceso que impactó a la colectividad: el sacerdote Jesús Plaza, de 80 años de edad, y el religioso, Luis Sánchez de 84 años, fueron asesinados a puñaladas en la sede de esta congregación en el centro de Valencia. Las autoridades manejaron la hipótesis del robo en este caso.
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