«Ya estamos prestando servicio en todo el territorio nacional», aseguró Rodríguez en la primera declaración oficial sobre el incidente.
Rodríguez atribuyó la interrupción a una «falla de carga» en la central hidroeléctrica Guri, que genera 80% de la electricidad, «como consecuencia del deterioro sufrido por el ataque terrorista» del 7 de marzo.
Se refería al masivo apagón que paralizó el país durante una semana, al cual siguieron otros cortes que mantienen intermitente el servicio y obligaron a aplicar un plan de racionamiento que excluye a Caracas.
El gobierno de Maduro atribuyó el evento principal a «ciberataques» de Estados Unidos y la oposición», pero ésta sostiene que fue resultado de un incendio forestal por el abandono en que se encuentra la infraestructura.
El apagón del martes, el mayor en la última semana, afectó a Caracas y a por lo menos 20 de los 23 estados del país, de acuerdo con reportes de usuarios de redes sociales.
El funcionario advirtió que el racionamiento de 30 días continuará hasta fines de abril, y llamó a la población a ahorrar energía.
En Caracas la luz regresó paulatinamente durante la madrugada del miércoles, mientras en regiones del oeste del país seguían reportando problemas.