El ministro del Interior venezolano, Miguel Rodríguez Torres, calificó al expresidente colombiano Álvaro Uribe como "el principal enemigo" de Venezuela y dijo que sobre él se debe mantener una vigilancia permanente.
«Creo que es el principal enemigo que tiene este país, Uribe siempre estará conspirando contra la revolución y contra los gobiernos progresistas de este continente», dijo Rodríguez Torres en una entrevista transmitida por VTV, reseñada por la agencia EFE.
El expresidente colombiano ha sido vinculado en reiteradas ocasiones por el Gobierno de Nicolás Maduro como uno de los responsables de las protestas antigubernamentales que se desataron en febrero.
Rodríguez Torres afirmó que Uribe financió al venezolano Lorent Goméz Saleh, expulsado de Colombia junto a Gabriel Valles a principios de septiembre y acusado en Venezuela de varios delitos, entre ellos el de conspiración.
En los últimos días el ministro ha presentado varios videos con presuntas pruebas contra Gómez Saleh, en las que supuestamente confesaba que su intención era atentar en San Cristóbal y afirmaba que hay que atacar a los jefes de los colectivos chavistas para hacer «limpieza social».
«Si nosotros juzgamos por las acciones, por su indumentaria, por su discurso y por la evidencia de lo que ya hicieron a este caballero la única calificación que le queda es la de terrorista»
Ambos fueron imputados en 2010 en Venezuela por presuntamente incurrir en los delitos de instigación e intimidación al orden público, incertidumbre pública y divulgación de información falsa por su supuesta participación en protestas en el estado Carabobo.
Tras casi cinco años de haber sido encarcelado por presunta traición a la patria y conspiración, Rodríguez Torres fue liberado. Aquí repasamos su caso, las denuncias de sus familiares y también la reacción de personas que fueron víctimas de sus acciones durante su gestión como ministro
La decisión de la Corte de dejar en manos de la Fiscalía el proceso contra Uribe por fraude procesal y soborno a testigos es consecuencia de la renuncia del expresidente a su escaño en el Senado, con lo cual perdió el fuero y sus actuaciones pasan a ser competencia de la Justicia ordinaria.
En prisión domiciliaria por orden de la Corte Suprema, el ex presidente colombiano presentó este martes su renuncia al cargo como senador que ocupa desde 2014. La movida podría lograr una condición ventajosa para su defensa, pero de momento no está claro si tendrá éxito en su estrategia
