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Ronaldinho ya es hombre libre: adiós Paraguay

Ronaldinho Gaúcho fue puesto en libertad este lunes tras pasar seis meses detenido en Paraguay acusado de portar documentos de identidad falsos. El proceso en su contra quedó suspendido y fue obligado a pagar una "reparación" económica, mientras que su hermano deberá someterse a un régimen de presentación ante la justicia brasileña

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Ronaldinho
EFE/Nathalia Aguilar

El extraño episodio de los pasaportes le costó caro a Ronaldinho. Este lunes 24 de agosto, finalmente, fue liberado luego de pasar seis meses prisionero de la justicia paraguaya junto a su hermano -y representante- Roberto de Assis Moreira.

Para terminar el castigo al astro del fútbol un tribunal decidió que debía pagar una «reparación» de 90 mil dólares en calidad de donación repartidos entre un centro médico de Asunción y un proyecto social. Y su hermano pagará otros 110 mil dólares bajo el mismo concepto y deberá -según informó la agencia EFE- «comparecer cada cuatro meses, y durante dos años, ante las autoridades judiciales de Brasil».

Ronaldinho y su hermano fueron detenidos en Paraguay el 6 de marzo de 2020 acusados por el delito de uso de pasaporte falso. Primero pasaron 30 días en una celda del cuartel de la policía de Asunción, donde -como era de esperarse- el astro brasileño recibió tratamiento de preso especial y hasta se organizaron partidos de fútbol con los otros internos.

El 7 de abril un juez le concedió el beneficio de prisión domiciliaria en un hotel de la ciudad tras pagar una fianza de 1 millón 600 mil dólares y con la expectativa de una condena de cinco años de cárcel. Las reparaciones económicas impuestas serán descontadas de la fianza depositada en el Banco de Fomento.

En el hotel Palmaroga, en el caso histórico de Asunción, Ronaldinho pudo disponer de un salón para hacer prácticas con el balón, de piscina y gimnasio, además, claro, de las comodidades propias de un alojamiento de categoría.

De acuerdo a información de EFE, el futbolista viajó a Paraguay para participar en la apertura de un casino y para prestar su imagen a un proyecto de ayuda gratuita a niños paraguayos que presidía la empresaria Dalia López, hoy prófuga y con orden de captura internacional por el caso de la identidad falsa que portaban los brasileños.

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