Internacionales

Sanciones eficaces para el fin del madurismo

La gira internacional del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, abre un nuevo debate sobre la efectividad de las sanciones de la comunidad internacional para lograr el fin del régimen de Nicolás Maduro.

Delcy Rodríguez es parte de las sanciones
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La gira internacional del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, abre un nuevo debate sobre la efectividad de las sanciones de la comunidad internacional para lograr el fin del régimen de Nicolás Maduro.

Se disparaba un anticipado desencanto por la gira tras la “desatención” del presidente de España, Pedro Sánchez.

El mandatario abrió un frente al llamar líder de la oposición venezolana a Guaidó, así como por el encuentro entre la sancionada Delcy Rodríguez y el ministro español de Transportes, José Luis Ábalos.

¿Es la Unión Europea una parte fundamental en el cambio de gobierno en Venezuela? ¿Las sanciones surgen efecto?

La Unión Europea –que sancionó a 25 funcionarios del régimen de Maduro– atribuyó e España la responsabilidad aplicar las medidas y no ahondó en el tema.

Para la diputada del Partido Popular, Valentina Martínez Ferro, ambos hechos responden a un giro del gobierno de Sánchez desde el pacto con Podemos y Pablo Iglesias.

“El gobierno se saltó la normativa europea y aceptó la visita de Delcy Rodríguez, que no podía pisar suelo español, al tiempo que no recibe a Guaidó. Esto, aun cuando en febrero de 2019 lo reconoció como presidente”, asegura Martínez Ferro.

“El único cambo es la entrada de Podemos”, agrega.

La parlamentaria cuestiona que España, como Estado miembro, se salte las sanciones impuestas por la Unión Europea. “Si como Estado no cumple lo que ha aprobado, estamos ante una situación de extrema de gravedad”.

Contradicciones en el gobierno de Sánchez

Así, la entrada de la organización izquierdista al gobierno español modifica la dinámica de la política interior. De igual forma se expresó en el menospreció público a la imagen de Guaidó en Madrid.

No obstante, la visita fue digna de un jefe de Estado, gracias a los actos que el Ayuntamiento madrileño le dispensó durante su estadía. “Lo que hicimos fue dar la más calurosa bienvenida en la sede de la Comunidad de Madrid, un acto que se hace para presidentes y jefes de Estado, y que lamentablemente el presidente de España no le quería dar”, explica Martínez.

De cara al público, la batuta la llevó el Partido Popular (PP), en las personas del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Sin embargo, cabe decir que estos actos contaron con la participación de una serie de representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), como el líder del partido en la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, y el portavoz en el Ayuntamiento, Pepu Hernández.

De hecho, tanto la Cancillería como algunos miembros del PSOE reafirmaron el liderazgo de Guaidó. Todo esto es solo muestra de la contradicción política que exhibe el gobierno de Sánchez.

Una sola política, muchos errores

Para el politólogo e historiador Israel Camero, la decisión presidencial de no recibir a Guaidó se debe analizar desde la polarización del debate y la crispación española.

“Así, la verdadera noticia es que la política del gobierno español sigue siendo la misma de febrero del año pasado, cuando reconoció a Guaidó”, explica.

Continuó: “Sánchez cometió un error al no recibir a Guaidó, pero eso no quita el hecho de que, a los efectos diplomáticos, lo ratificó después del astracán de Luis Parra”.

Estas contradicciones generan nuevas dudas. ¿Qué está haciendo el gobierno de España por la causa democrática? ¿Por qué saltarse las sanciones para recibir a Rodríguez?

“No creo que exista una agenda paralela. Lo de Ábalos fue error con intención, no inocente, grave, pero Ábalos ha sido cercano a la oposición venezolana. La dinámica contra Ábalos obedece al tema interno de España”, indica Camero.

Dos tipos de relación

Otras fuentes consultadas rechazaron hablar sobre las presuntas negociaciones entre el gobierno de Maduro y España, incluyendo la hipótesis de una venta de Pdvsa a Repsol.

Por su parte, el ex embajador Fernando Gerbasi opina que esto pone de manifiesto dos tipos de relaciones entre España y Venezuela: “una con el gobierno usurpador desde el punto de vista que más le interesa a España que es el económico, que ha decaído muchísimo; y otra con Juan Guaidó porque es el presidente interino ahora, y será el próximo presidente por elecciones. De modo que le conviene colaborar con él”.

Gerbasi señala que un punto de inflexión ha sido la catástrofe económica llevada adelante por Maduro que afecta a las empresas españolas en Venezuela. “A finales de 2015, y con la declaración de la Secretaría de Comercio de España, en Venezuela había 122 empresas españolas, con una inversión de 21.000 millones; hace 5 meses declararon que solo había 72 compañías y que se calculaba una inversión directa de 10 millones de euros”.

Coordinar sanciones

El ex embajador subraya que las sanciones contra los aliados de Maduro sí han surtido efecto. “Las sanciones han afectado mucho a los jerarcas de la dictadura”.

Con respecto a la posibilidad de nuevas medidas contra el régimen de Maduro en 2020, Camero descarta un aumento de medidas contra sus aliados. Pero infiere que debe adoptarse sanciones inteligentes.

“Sí existe una discusión abierta aún entre Washington y Bruselas sobre las sanciones, que no se trata de sancionar por sancionar sino de tomar medidas en contra de las violaciones de los Derechos Humanos o los delitos de corrupción, que impulsen una ruptura en el bloque de poder del chavismo”, afirma el ex diplomático y politólogo.

En este sentido, Gerbasi coincide que Europa debe coordinar sus sanciones con Estados Unidos, Canadá y otros países de América Latina. “Yo constato que Europa, sobre todo España, pareciera tener un complejo frente a Estados Unidos, y por eso trata de diferenciarse. Pero eso a nosotros, como venezolanos, no nos conviene”.

Martínez Ferro, del Partido Popular, asegura: “las sanciones efectivamente son individuales y pocas, porque son extensibles a solo 25 altos cargos, y son muchos los que están disfrutando de lo robado y trayendo dinero a Europa y, más concretamente, a España”.

La diputada explica que la oposición, liderada por el PP, ejercerá una mayor presión, para que se investigue el opaco encuentro entre Ábalos y Rodríguez.

Una jugada que, para Martínez Ferro, tiene que ver con la renovación de la cúpula del Ministerio de Exteriores, que ha degradado a la Secretaria de Estado de Iberoamérica al fundirla con la de Asuntos Exteriores. “No creo que el gobierno de España, con la reciente acción Ferroes, abogue por ampliar las sanciones. Ojalá me equivoque”.

“Guaidó regresa más fuerte”

Mientras tanto, Guaidó cerró su gira con la ovación de demócratas y republicanos en el discurso sobre el estado de la Unión. El evento cargado de simbolismo, parece indicar que el giro de timón podría darse desde distintos ámbitos.

Este hecho, según Camero, es fundamental, porque el apoyo de Estados Unidos no es una política exclusiva de Trump, sino transversal y multipartidista.

“Guaidó regresa mucho más fuerte y con un gran respaldo que incluye a España, en contraste con un Maduro aislado en Miraflores”, señala el experto.

Mientras tanto, Gerbasi señala: “en este momento las cancillerías europeas deben estar analizando con mucho cuidado lo que todo esto representa”.

Concluye: “Guaidó converso con Ángela Merkel, Emmanuel Macron, Boris Johnson y demás primeros ministros, está buscando una estrategia internacional que lo ayude a lograr la salida de Maduro, empezando por la reinstitucionalización en Venezuela para poder llegar este fin de año a un proceso democrático y libre”.

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