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En el aniversario de Carl Sagan: si tu mamá dice que te ama, busca otra opinión

El 9 de noviembre se cumplen 83 años del nacimiento del astrónomo Carl Sagan, uno de los más notables divulgadores científicos del siglo XX. Fallecido 20 de diciembre de 1996, fue popularmente conocido por su serie "Cosmos", en la que lograba traducir la complejidad del Universo al lenguaje de la gente común. Sus textos traen una buena dosis de modestia y humildad, de esa que tanto necesita la raza humana, tan arrogante que pretende ser la cumbre de la Creación divina y de la evolución de la vida inteligente. En estos nuevos tiempos de fanatismo, oscurantismo, radicalismo y violencia conviene tener presentes sus enseñanzas; una de las más pertinentes, la de dudar...después de todo, la duda es una de las formas de la inteligencia, como decía J L Borges.

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“Un punto azul pálido” era su expresión preferida para definir el planeta Tierra, el hogar de esta humanidad pretenciosa que sólo porque domina y subyuga a las demás especies se cree con el derecho absoluto de disponer de la vida y de la muerte de los otros seres que lo acompañan en este viaje.

“Nuestras posturas, nuestra importancia imaginada, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un punto solitario en la envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay indicio de que la ayuda llegará desde otro lugar para salvarnos de nosotros mismos”, escribió en uno de sus libros, y narró con su propia voz, en los capítulos de la Serie Cosmos, que es posible ver en la TV por cable y conseguir en videos.

Sagan cultivaba el escepticismo, ese gran escudo protector que impide que caigamos como conejos cuando alguien nos quiere poner un lacito en el cuello y montarnos en la olla. No sólo todo científico y profesional que se precie necesita tener a mano esta herramienta, ella también es necesaria para toda persona con sentido común que debe estar alerta para evitar que los demás le vendan espejitos y le insulten su inteligencia.

MALETÍN DE PRIMEROS AUXILIOS

La fórmula de dudar de todo, cuestionar mucho y exigir explicaciones veraces funciona mucho cuando uno quiere entender lo que ocurre con la Economía, ese asunto tan personal como el cepillo de dientes o las ambiciones de progreso que alberga cada cual. A propósito del aniversario recordamos este «Kit del Escéptico», recogido en uno de sus libros fundamentales «El Mundo y sus Demonios»:

– Siempre que sea posible debe haber una confirmación independiente de los «hechos».

– Impulsar el debate de la evidencia por los defensores de todos los puntos de vista.

– Los argumentos de autoridad tienen poco peso – las «autoridades» han cometido errores en el pasado. Por lo tanto, lo harán en el futuro. Una mejor manera de decirlo es que en la ciencia no hay autoridades, a lo mucho, hay expertos.

– Considera más de una hipótesis. Si hay algo que explicar, piensa en todas las maneras diferentes en las que se puede explicar. Luego piensa en pruebas para refutar sistemáticamente cada una de las alternativas. La que sobreviva, la hipótesis que resista las pruebas de selección darwiniana entre «múltiples hipótesis de trabajo», tiene una mejor oportunidad de ser la respuesta correcta que simplemente considerar la primer idea que venga a la mente.

– Trata de no apegarte a una hipótesis solo porque es la tuya. Es solo una parada en la búsqueda de conocimiento. Pregúntate a ti mismo por qué te gusta la idea. Compara con otras alternativas. Mira si puedes encontrar razones para rechazarla. Si tú no lo haces, otros lo harán.

MÁS ALLÁ DE LAS SOMBRAS

Estas recomendaciones pueden ser muy útiles para explicar las verdaderas razones de la peor situación económica que han sufrido Venezuela y sus habitantes en los últimos años.

Ayudan a explicar por ejemplo el hambre, la escasez y las colas, el efecto de la bajada del petróleo en la falta de divisas oficiales, la existencia del nefasto dólar paralelo, la inflación más alta del mundo y la recesión económica; el derrumbe de los salarios reales y el auge de la reventa informal de toda clase de bienes en el mercado venezolano y de sus vecinos; el contrabando hacia Colombia, Brasil, Guyana y las islas del Caribe; la violencia criminal desbocada; la oscuridad en las calles y los constantes apagones.

Para el gobierno venezolano, las fluctuaciones del petróleo se deben a una confabulación de las potencias occidentales empeñadas en hacer naufragar los contestatarios movimientos nacionalistas y «gobiernos de avanzada»  como los de Rusia, Ecuador, Irán, Venezuela.

«Desde los centros imperiales se ha estado haciendo utilización política del petróleo para atentar contra Rusia, contra Venezuela, contra nuestros países, contra nuestros gobiernos progresistas», sintetizó la canciller Delcy Rodríguez hace poco.

Pero el propio ministerio de Petróleo y Minería, al reportar que esta semana el barril venezolano cerró el viernes en 39,62, tiene explicaciones más creíbles:

«Durante la presente semana los precios de los crudos continuaron bajando afectados principalmente por las dudas sobre el desenvolvimiento de las economías de China y Japón así como por el exceso de oferta global», destacó en un reporte oficial.

La verdad después de investigar un poquito en medios disponibles para cualquiera con conexión a Internet y algún programa de traducción, uno puede darse cuenta de que el peor desplome de los precios del petróleo en seis años se debe a múltiples razones geopolíticas, de mercado y económicas que poco tienen que ver con una teoría de la conspiración.

La bajada es tan amplia que los niveles actuales de precios ni siquiera le convienen a Estados Unidos, el principal consumidor y uno de los tres principales productores del mundo (junto con Rusia y Arabia Saudí). Los tres están enfrascados en una guerra por cuotas de mercado.

El derrumbe de la cesta petrolera venezolana se inserta en una tendencia mundial que llevó el barril WTI el viernes por debajo de $40 por primera vez en más de seis años.

El crudo Brent, marcador en la mitad del mundo, cerró en $45,46 por barril. En el año el precio promedio de ese petróleo liviano ha sido $58. La cesta venezolana, de menor valor comercial porque es mucho más pesada y rica en azufre y metales, promedia en el año $10 menos que ese crudo marcador del Mar del Norte.

Todas las señales indican que esta tendencia bajista se va a prolongar al menos hasta medianos de 2016, en las condiciones actuales. Algunos analistas apuestan a un Brent en torno a $42 para el cierre de este año. Si eso ocurre, una cesta venezolana más bien cercana a $30 hacia abajo estaría a la vuelta de la esquina.

Solamente desde junio pasado los precios del petróleo se han derrumbado 35% y acumulan un desplome  de 56% en un año.

Un reciente reporte de CNN Money señala que el problema para los productores de crudo es que el mundo tiene más petróleo del que necesita, especialmente si se considera que la economía de China (el segundo mayor cliente de Venezuela, por cierto) está bajándole el ritmo a su crecimiento.

Mientras, permanece la inundación de crudo (se calcula que sobran unos 3,0 millones de barriles diarios) y la OPEP, encabezada por Arabia Saudita, se ha mostrado indispuesta a balancear el mercado recortando la producción.

“La mejor arma de los saudíes es el más bajo precio del crudo produciendo al máximo volumen. Ellos tienen suficientes reservas financieras para soportar por años”, señala el experto David Kotok, uno de los más respetados analistas financieros de los mercados mundiales, fundador de Cumberland Advisor, citado por CNN Money.

El volumen de todos los contratos futuros estuvo en las últimas jornadas en 20% por encima del promedio de los últimos 100 días y los precios encadenan ocho semanas en pérdidas. Viven su rally bajista más largo desde 1986.

Esta semana los mercados también fueron sacudidos por otras cifras contundentes: los inventarios de crudo de Estados Unidos subieron a 456 millones de barriles, casi 100 millones de barriles por encima del promedio de los últimos cinco años.

Es la mayor cantidad de petróleo guardado en Estados Unidos para un mes de julio desde 1920, según reportes oficiales.

Según datos de la agencia Bloomberg, la OPEP ha estado bombeando por encima de su techo –que es de 30 millones de barriles diarios- durante más de un año, mientras los sauditas produjeron en junio a un nivel récord, no visto desde 1980.

Ahora se suma al mercado otro socio importante OPEP: Irán que vive una animada reconciliación con las potencias occidentales.

Una norma esencial de la ciencia y de la vida es cuestionar y contrastar la información. Además hay que usar referencias, datos, antecedentes, contexto. Explicar, sopesar, valorar, jerarquizar. Por eso, en un país normal,  cuando hay oportunidad y las fuentes oficiales permiten que uno les pregunte y les repregunte, es bueno tener presente a Carl Sagan.

Las consignas, la propaganda y los discursos oficiales necesitan ser pasados siempre por los filtros de la realidad y del escepticismo. Eso nos ayuda a tener una visión más acertada del presente, también del futuro que podemos esperar y construir.

(Una versión original de este artículo fue publicada el 23 de agosto de 2015 por El Estímulo)

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