Venezuela

Sin gas doméstico los tachirenses apelan a la leña

Las protestas y barricadas con cierre de vías en Táchira fueron neutralizadas desde hace dos semanas. El libre tránsito desde San Cristóbal al centro occidente del país y municipio del interior del estado, fue restablecido en su totalidad y las vías permanecen despejadas.

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Sin embargo, desde hace tres semanas se agrava la crisis de escasez de gas en la región lo que acentúa cada día más las protestas por falta del fluido en los hogares.
En los últimos días los tachirenses han retrocedido años luz para conseguir la preparación de sus comidas. La falta de gas doméstico y los altísimos costos que hay que repagar por una bombona, han hecho que varias familias de la región opten por cocinas con leña, como en los viejos tiempos.
Las protestas y cierre de vías en la región, debido a la escasez de gas, cada día se intensifican más y solo en una semana (del 31 de mayo al 7 de junio) los reportes de la policía del Táchira dan cuenta que  7.800 tachirenses se han movilizado en 21 puntos diferentes de la entidad con cilindros a cuestas para cerrar las vías aledañas a sus hogares.
De norte a sur del estado y de este a oeste, la falta de gas y la demanda de respuestas a PDVSA-Gas, se ha hecho sentir en las principales vías de los municipios Libertador, Fernández Feo, Panamericano, San Cristóbal, Ayacucho, Bolívar, Pedro María Ureña, Guasimos, Capacho Nuevo, Capacho Viejo, Cárdenas y Junín.
Nadie escapa de la crisis, desde el que vive en zonas rurales (los más perjudicados) hasta los habitantes de la capital, sufren la ausencia del gas doméstico.
En San Cristóbal, el sábado 10 de junio más de 1.000 personas cerraron por unas horas la avenida Carabobo a protestar con sus cilindros de distintos tamaños en las inmediaciones de la plaza Daniel Tinoco. La desesperación se ha apoderado de los pobladores que en algunos casos ya casi cumplen un año sin tener el fluido para cocina.
Cora Colmenares es una tachirense de la tercera edad y relató a El Estímulo que desde noviembre de 2016, no tiene gas doméstico en su casa.
“En la casa hay tres niños y no le damos agua hervida porque no tenemos cómo cocinarla. Apenas nos auxiliamos con una cocina eléctrica de una sola hornilla y nos tenemos que levantar a las 4 de la mañana para poder hacer una café. Invito al gobernador Vielma Mora a ir a mi casa para que vea que no es mentira lo que digo”.
Cora es una paciente oncológica y no cree justo estar haciendo colas y antesalas para hacerse de una bombona del fluido. “El gobierno debe ponerse la mano en el corazón y darle al pueblo lo que necesita. No solo que ellos sean los que llenan sus neveras de comida mientras el pueblo muere por falta de alimentos”.
La población fronteriza de Rubio es la más afectada, al punto de haber convocado a un paro cívico el pasado 7 de junio, entre otras cosas debido a “la exagerada” escasez de gas que ha llevado a sus habitantes a permanecer meses sin recibir el servicio, situación que ha movilizado a más de 5.000 personas a la calle con los cilindros vacíos.
¿Por qué no hay gas?

Las barricada, los plantones, el contrabando hacia el vecino país o fallas en la distribución  son parte de las excusas presentadas por las autoridades regionales y representantes de PDVSA-Gas para tratar de calmar a centenares de tachirenses, que cansados de esperar respuestas, cierran vías para llamar la atención de quienes tienen en sus manos la solución del problema.
El pasado viernes 9 de junio, centenares de vecinos del sector barrio Sucre de San Cristóbal, en trabajo conjunto con la organización Vente Venezuela, realizaron en plena avenida 19 de abril en el obelisco de los Italianos, un «mega sancocho» comunitario para llamar la atención de las autoridades ante la grave crisis de escasez de gas en los hogares.
Apostados debajo de un toldo que los protegía de la lluvia, atizaban la leña que calentaba una olla gigante en donde prepararon la comida para 200 personas. La acción no es la primera que se lleva a cabo en la ciudad. Hace apenas 15 días pobladores de la avenida Rotaria, al sur de la ciudad, hicieron una protesta similar en donde hasta los guardias nacionales que días antes habían reprimido con gases lacrimógenos a los vecinos, comieron la popular sopa preparada a la leña.
El gobernador del Táchira José Gregorio Vielma Mora y autoridades de PDVSA- Gas en la entidad han argumentado que serían las trancas de vías y barricadas que se han generado en los últimos meses, las responsables de que el gas no llegue a la región y menos a los hogares tachirenses.
“Durante el plantón (15 mayo) de la derecha se dejaron de percibir 47 gandolas de gas doméstico, que cada una contenía 1000 cilindros de gas, lo que ha afectado a un total de 47 mil familias de esa entidad fronteriza. ¿Eso es lo que quiere la gente con un gobierno criminal que quiere la derecha imponer en Venezuela?”, se preguntaba un mes atrás el mandatario regional.
Pero es conocido que la escasez del producto se viene presentando desde el 2016, intensificándose durante el último trimestre y creando ya protestas en diferentes municipios durante el mes de diciembre del año pasado.
La situación en ese momento fue justificada por el gerente regional de PDVSA Gas Comunal en Táchira, José Rosario González, como fallas de distribución y las fiestas decembrinas que aumentan el consumo del servicio.
Ante la crisis que apenas se asomaba, Gonzales aseguró el pasado mes de febrero que el suministro de gas doméstico se normalizaba en el mes de abril.
“En dos meses se estabiliza la distribución oportuna y regular del producto”, dijo el representante de PDVSA, hace cuatro meses.

El contrabando de gas desde el Táchira hacia Colombia a través de la frontera que continua cerrada al paso vehicular desde agosto de 2015, fue otra de las razones presentadas por el funcionario para justificar la ausencia de gas.
“El bachaqueo del producto hacia Colombia, causa una fuga de 35% del producto hacia el vecino país. Debemos tener presente que los precios de PDVSA Gas Comunal de una bombona de 10 kilos es de 50 bolívares, la de 18 kilos 250 bolívares, de 27 kilos 380 bolívares y la bombona de 43 kilos cuesta 600 bolívares y no se comparan con los de Colombia”, precisó Gonzales.
A quien paga le llenan

Las madrugadas en el Táchira se han adelantado ya no solo para hacer cola frente a los supermercados. A las 2 de la mañana empiezan a llegar los tachirenses provenientes de distintos municipios, pagando fletes o en carros propios con bombonas vacías para ver si con suerte pueden ser llenadas  en el parque 12 de Febrero del municipio Cárdenas, lugar de despacho de PDVSA-GAS.
Desafortunadamente, hay quienes luego de pasar entre 6 y 8 horas a la intemperie, esperando su turno se encuentran con la desagradable noticia de que el gas  se acabó. Situación que ha generado fuertes protestas ante la sensación de burla que causa el hecho en las personas que demandan el servicio.
Diana Carrero paso un mes si gas en el edificio que habita en la parte alta de San Cristóbal. Los habitantes de las residencias donde vive Diana y su familia, consiguieron “un contacto” que les ayudó a conseguir el llenado de una bombona de gas-granel de las dos que usan en el edificio a cambio de un excesivo aporte, dijo la mujer.
“Al principio cuando solicitamos el servicio, se presentaron dos funcionarios del gobierno en la torre y nos hicieron saber que no íbamos a tener gas porque éramos unos guarimberos. Gracias a Dios recapacitaron y luego de los vecinos de cada edificio haber pagado 50.000 bolívares adicionales al precio de la bombona para colaborarles, nos llenaron una el lunes”, narró Diana.
La demanda de gas se ha incrementado altamente en la región al punto de que el  gobernador José Gregorio Vielma Mora solicitó hace una semana atrás al presidente de Pdvsa-Gas  el envío de al menos 20 gandolas con gas para la entidad.
Para Vielma Mora el envío de 20 gandolas con gas durante  8 días continuos, solventará la ausencia del fluido en la región.
“Podemos resolver el problema actual y luego de subsanar la situación, Pdvsa-Gas puede continuar despachando las 15 gandolas que diariamente envían a nuestro estado. El Táchira requiere 15 gandolas con mil cilindros de gas cada una por día, es decir que estamos hablando de 15 mil familias que deben recibir diariamente el fluido y en estos momentos están llegando solo entre 7 y 8 gandolas, con lo que estamos dejando de atender a diario entre 7 mil y 8 mil familias”.
El dirigente estudiantil Carlos Delgado, quien ha apoyado a los vecinos en las demandas de gas doméstico a las autoridades regionales y nacionales, dijo a El Estímulo se “protesta por falta de gas en un país donde no llega el gas a los hogares pero el Gobierno hace apenas unas semanas regaló una planta de gas en África. Aquí lo que recibimos cada vez que salimos a protestar es gas lacrimógeno por montones y cada bomba de esas tiene el costo de un salario mínimo de un venezolano. La situación en Táchira es cada vez más complicada porque no solo ahora las familias tienen que hacer la cola para conseguir comida sino también para poder hacerse de una bombona de gas”, apuntó el miembro del Movimiento Estudiantil.
La acentuada escasez de gas en la región no solo puede traer incomodidades a las familias y principalmente a los encargados de la preparación de las comidas.  El humo de leña, ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un “asesino de la cocina”, provocando 1.5 millones de muertes anuales en el mundo.]]>

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