El sindicalista Rubén González, representante de los trabajadores de Ferrominera, y otros nueve empleados de la compañía están detenidos en un comando de la Guardia Nacional Bolivariana y serán presentados ante los tribunales militares, informaron compañeros de su sindicato.
Al dirigente de Sintraferrominera se le imputan los supuestos delitos de ataque y ofensa a un centinela. Según la orden de aprehensión del 20 de agosto González es detenido por un conflicto con un miembro de la Guardia Nacional durante una protesta el 2 de mayo de 2018 en Ciudad Piar, en el estado Bolívar.
La Fiscalía Militar lo señala basándose en los artículos 501 y 502 del Código Orgánico de Justicia Militar.
Según información del Correo del Caroní cerca de 60 trabajadores retornaban en dos autobuses tras participar en la protesta intersindical que se realizó ayer en Caracas. El trabajador de la reductora de aluminio Alcasa, Dennys Sucre, relató a ese medio que al llegar a la alcabala los militares abordaron las unidades, pidieron las cédulas y solicitaron específicamente a González que los acompañara.
Los hechos ocurrieron en Anaco, Estado Anzoátegui a la 1:10 de la mañana.
“Fuimos trasladados al comando de la Guardia Nacional y nos esperaban como si fuéramos delincuentes, había más de 100 guardias armados y pedimos explicaciones, pero solo dejaron entrar a dos personas nada más como testigos para leer los alegatos de por qué iba a ser detenido Rubén”, contó.
El diputado Américo De Grazia señaló como responsable de la acción al general Marín de la Guardia Nacional Bolivariana y afirmó que el Dgcim torturó a 10 trabajadores de Ferrominera y a uno de ellos le fracturaron la mano.
Por su parte, el político Andrés Velásquez afirmó que estas detenciones deben ser tomadas en cuenta por organizaciones como la Organización Internacional del Trabajo y la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
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