Smolansky fue un protagonista asiduo de los movimientos de calle que se tornaron violentos ante la respuesta gubernamental, con fuertes medidas y represión, una acción aún criticada por elementos de la política nacional y la comunidad internacional, frente a lo que representó una grave falta sobre los derechos humanos.
“En luz de lo que le había pasado a otros intendentes enfrentados a Maduro, ese mismo día decidí pasar a la clandestinidad”, señaló el funcionario, hoy en territorio estadounidense, al diario argentino Clarín.
Esa crisis agravada el año pasado por el conflicto social y que se ha venido arrastrando desde el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez por el desacierto de prácticas políticas nada efectivas, derivó en el éxodo masivo de venezolanos.
Los números comenzaron a aumentar significativamente con el pasar de los años, al punto de llevar el tema a ser tratado como una fuerte crisis migratoria en la región, para muchos la más llamativa en la historia de América Latina.
Según la ONU, desde 2014 han sido 2.3 millones de venezolanos los que han salido de su país para probar suerte en otras latitudes, cifra que, a juicio del exrepresentante de El Hatillo, seguirá subiendo mientras la problemática nacional no se detenga.
“El escenario actual deja claro que, mientras Maduro siga en el poder, los venezolanos van a seguir yéndose del país”, dijo al medio argentino.
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