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"Star Wars", el antes y el después de los efectos especiales

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Cuando el mundo vio por primera vez las batallas espaciales de «Star Wars» hace casi cuatro décadas, los efectos especiales entraron en una nueva galaxia que revolucionó para siempre el cine.

 «Star Wars» despertó la industria de los efectos especiales», que prácticamente se había estancado, contó a la AFP Mike Fink, uno de los pilares en el sector.

En su opinión, la saga de George Lucas puso de manifiesto que «son las historias las que hacen avanzar la tecnología», y no al revés. «Se necesitó una película como  «Star Wars» para verlo», apuntó.

En efecto, el guión de «La guerra de las galaxias» evidenció las limitaciones técnicas de la industria y puso en jaque al film.

«Quería hacer una película de acción, un lugar donde destrozar las naves espaciales. Quería hacer cortes rápidos y dar mucho ritmo, y sobre todo quería que fuera muy cinematográfica. Pero en esa época era imposible», explicaba el cineasta en un documental.

La necesidad lo llevó a fundar en 1975 la compañía Industrial Light & Magic (ILM), que se especializó en modernizar y digitalizar las técnicas análogas y ahora es un referente.

Un grupo de jóvenes ingenieros pasaron día y noche durante casi dos años en un local al norte de Los Ángeles innovando los sistemas de animación, fotografía y gráficos, al igual que las impresoras ópticas, con las que mezclaban varias filmaciones.

Pero el invento más revolucionario fue la Dykstraflex, una cámara que controlaba digitalmente los movimientos sobre diferentes ejes y que permitió crear las famosas batallas en el espacio.

John Dykstra, su artífice, ganó dos Óscar con la primera entrega de la saga y terminó convirtiéndose en uno de los maestros de los efectos especiales.

«Lo revolucionó todo creando máquinas que controlaban las cámaras. Todo el mundo comenzó a adaptarse (…) y a intentar copiarlo», señaló Fink, Óscar en 2008 a los Mejores efectos especiales por «La brújula dorada».

«La guerra de las galaxias» finalmente se estrenó en 1977 con un apabullante éxito. En la siguiente década, el cine vivió una explosión de espectaculares avances técnicos en películas como «Back to the Future», «Alien», «Blade Runner», «Terminator» y «E.T.».

Más adelante llegaron otras tan conocidas como «Jurassic Park», «Titanic», «Forrest Gump», «Salvar al soldado Ryan» o «Independance Day».

 ¿Qué deparará la nueva? 

James Cameron, Steven Spielberg y Christopher Nolan son otros de los cineastas que han impulsado los efectos especiales, pero Lucas y su ópera espacial son la referencia de la industria.

 «Star Wars» volvió a sorprender en 1999 con «La amenaza fantasma» y sus nuevos avances tecnológicos.

El equipo tuvo muchas dificultades para recrear la superficie del planeta Tatooine. Los procedimientos de la época llevaban a fabricar maquetas gigantes o a usar el «matte painting» (pintura mate), pero ninguna de los dos gustaba.

Al final se desarrolló un método que unía la fotografía real y los gráficos digitales, que luego fue usado para reproducir el planeta Pandora en «Avatar», la película más taquillera de la historia creada por Cameron.

Ahora la industria está muy atenta a lo que deparará «El despertar de la fuerza».

El cineasta J.J. Abrams recibió el encargo de inaugurar la tercera trilogía tras dirigir «Star Trek» (2009) y «Star  Trek: En la oscuridad» (2013) y «Super 8» (2011), en las que ya dio una idea de cómo maneja los efectos especiales.

Pero los tráilers de  «Star Wars» apenas han desvelado detalles técnicos.

«Yo no creo que revolucione los efectos especiales, más bien creo que está yendo hacia atrás, hacia como se hacían antes», dijo a la AFP Anthony Breznican, crítico de la revista Entertainment Weekly y especialista en la saga.

«Creo que lo que realmente está haciendo es aprovechar el arte digital y darle un sentido de realismo como tenían las antiguas maquetas», precisó.

El misterio terminará el 18 de diciembre, día del estreno de la esperada película.

Pero «si los personajes no gustan al público, da igual lo buenos que sean los efectos especiales», advirtió Mike Fink.

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