Facebook pierde a Starbucks como anunciante en medio de las protestas antirracistas
Así Facebook pierde a su sexto mayor anunciante, que gastó unos 95 millones de dólares en publicidad, por no controlar la difusión de "discursos de odio".
Internacionales
El boicot de anunciantes contra Facebook y otras redes sociales como Twitter sigue ganando fuerza a raíz de las protestas antirracistas en EEUU. El último fue la cadena de cafeterías Starbucks, que anunció este domingo que suspenderá su publicidad en esas plataformas, como han hecho ya un centenar de compañías, entre ellas Coca-Cola.
Facebook pierde a su sexto mayor anunciante, que gastó unos 95 millones de dólares en publicidad, por no controlar la difusión de «discursos de odio».
Starbucks indicó en un comunicado que va a «pausar toda la publicidad en plataformas de redes sociales» mientras debate «internamente, con socios mediáticos y organizaciones de derechos civiles en un esfuerzo por frenar la propagación de discursos de odio».
«Creemos en unir a las comunidades, tanto en persona como online, y nos posicionamos contra el discurso del odio. Creemos que se debe hacer más para crear comunidades abiertas e inclusivas online, y creemos que los líderes empresariales y los legisladores necesitan unirse para hacer un cambio real«, agrega la firma.
Hay que recordar que Starbucks fue blanco de las críticas y de las protestas callejeras en numerosas ciudades. La presión de grupos como la Liga Anti Difamación o la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color forzaron a estas multinacionales a posicionarse contra Facebook.
La NAACP, la organización afroestadounidense de derechos civiles, y la Liga Anti Difamación, convocaron a un boicot a las publicidades en Facebook durante el mes de julio. Al igual que Coca-Cola, Starbucks no está específicamente asociada a esta acción.
Las críticas a las redes sociales han aumentado desde la muerte de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un policía blanco en Minneapolis a fines de mayo. La filmación del hecho conmocionó a todo el mundo y generó manifestaciones antirracistas masivas en Estados Unidos y en otros países.
La propia Starbucks, que emplea a numerosos integrantes de minorías raciales, no está exenta de críticas.
En abril de 2018, las reacciones a la detención de dos hombres negros en un Starbucks en Filadelfia llevaron al grupo a cerrar por una tarde sus 8.000 cafés en Estados Unidos para impartir a sus empleados un curso de capacitación en diversidad racial.
