Toda Venecia está lista para recibir turistas

Toda Venecia y su región, el Véneto, esperan con ansias el momento de recibir de nuevo a los visitantes. Ya tienen todo listo para ello, incluyendo la prevención contra el coronavirus.

«En el Véneto los turistas van a estar más tranquilos que en sus casas», aseguró Luca Zaia, presidente de esa región del noreste de Italia, al explicar que la situación es segura y no se debe temer el contagio por la COVID-19.

Zaia explicó que la región «está abierta», que han sido los primeros en abrir sus playas y que toda Venecia espera con total seguridad a los turistas.

El Véneto es la región que recibe el mayor número de turistas en Italia, 70 millones al año. Factura 18 millones de euros.  Zaia insiste en que deben recuperarse de la falta de turistas provocada por el coronavirus, pues ha sido el sector más afectado.

Explicó que Venecia, «que lleva una temporada horrible entre el agua alta y ahora el virus», está dispuesta a volver a empezar con la llegada de turistas.

Turistas solo con reservación

Ante la pregunta de si no es el momento de cambiar el modelo turístico masivo que desde hace años se vive en la llamada ciudad de los canales, respondió que aunque Venecia debe estar abierta a todas las clases sociales, se debe estudiar un nuevo sistema de llegada basado en reservas.

«Los primeros que quieren proteger Venecia son el alcalde, sus ciudadanos y todos los vénetos. Puedo asegurar que mimamos a Venecia y conocemos su gran valor y su delicadeza y sensibilidad. Estamos siempre vigilando», señaló.

Para Zaia, quien visite el Véneto tendrá garantizadas unas vacaciones COVID-19 free, ya que tiene un índice de contagio por debajo del 0,4 y sin nuevos pacientes en terapias intensivas desde hace varias semanas, además de contar con un buen sistema sanitario.

«Tenemos que entender que ahora los ciudadanos somos el verdadero tratamiento contra el coronavirus», indicó Zaia, quien amenazó con volver a los cierres si aumentaban los casos.

Con un nivel de casos de 2 positivos por cada 1.000 pruebas realizadas y 1.820 fallecidos -600 de ellos en las residencias de ancianos- Zaia expresó que es «optimista» respecto a la temporada de verano.

Ahora, dijo, sólo espera que finalmente se abran las fronteras.