Opinión

"Trump me quiere matar", dice Nicolás Maduro

En el marco de un foro "antiimperialista", Nicolás Maduro aseguró que está en marcha una conspiración orquestada por el presidente Donald Trump y la Unión Europea para eliminarlo del mapa. Es una historia que ya hemos escuchado tantas veces...

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matar Trump
AFP / Archivo

Durante los años del chavismo y su extensión -el madurismo- se ha hecho costumbre escuchar denuncias sobre supuestos intentos de magnicidio. Más o menos desde 2004 -cuando se habló de los «paracachitos»- estamos en eso. Es posible que desde antes: la escuela cubana se hizo sentir muy temprano. Fiel a su maestro, Nicolás Maduro aporta las suyas.

Es una receta que parece funcionar al oficialismo especialmente cuando se acercan elecciones. O al menos eso creen. Maduro echó mano de este recurso durante su campaña por la presidencia en 2013, cuando dijo que mercenarios centroamericanos contratados por «la derecha» de El Salvador y Venezuela planeaban actos de violencia, sabotear al sector eléctrico y matarlo a él: «Ellos me quieren matar, porque saben que no me pueden ganar unas elecciones libres, como las que vamos a tener el 14 de abril».

De esos mercenarios nada se supo.

La lista de las veces que el oficialismo -desde Chávez- formuló este tipo de denuncias es larga. Hoy se sumó otro eslabón a la cadena.

Este viernes 13 de noviembre, Nicolás Maduro hizo una acusación directa: “Todos los días apuntan a mi cabeza para asesinarme por órdenes de (Donald) Trump y la complicidad de las oligarquías del mundo, incluyendo a la Unión Europea que es cómplice de la agresión de Trump para hacer sufrir a Venezuela”.

Eso lo dijo durante una intervención en la plenaria del cierre de la llamada Plataforma de la Clase Obrera Antiimperialista (PCOA), de modo que es como si hablara a los fieles de una iglesia.

“Quiero que transmitan a nuestros amigos en EE.UU lo que nosotros hemos aguantado en estos 3 años de agresión cruel, criminal, contra la economía y la moneda venezolana, contra nuestra industria petrolera, PDVSA, y con una guerra llamada no convencional de sabotajes terroristas contra el servicio eléctrico, el agua, los gasoductos; una guerra terrorista planeada para matarme”, aseguró: “Se ha dado la orden desde la Casa Blanca de asesinarme. Lo intentaron en 2018 con el dron explosivo y la complicidad de la oligarquía colombiana. Lo que pasa es que Dios me cuida y protege, sin lugar a dudas. Dios puso su mano y nos salvó (…) Y les puedo decir que Venezuela está de pie, en batalla y en victoria espiritual y moral”.

Trump, ocupado como está en su empeño por aferrarse a la presidencia de Estados Unidos, coordinó con las oligarquías del mundo y con la Unión Europea -atareada en un rebrote de la pandemia- para eliminar a Maduro. ¿Alguien le cree? En ese foro seguramente sí. De resto, da para un buen titular. ¿O no?

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