"Siempre fue una tumba respetada y hasta venerada por la gente. Quien pasaba por ahí siempre se encontraba con flores, telas y gente que se paraba a verlo como señal de respeto hacia él", afirmó su hijo Isaías Medina Felizola.
Las tumbas del expresidente Isaías Medina Angarita y de su esposa Irma Felizola también fueron profanadas en el Cementerio General del Sur, en Caracas, según confirmó su hijo Isaías Medina Felizola.
Medina Angarita fue un político y militar venezolano que ejerció la Presidencia de la República durante el período 1941-1945. También fue ministro de Guerra y Marina entre 1936 y 1941, durante la Presidencia del general Eleazar López Contreras.
«Tiene que haber sido el fin de semana. Para desgracia de todos nosotros, el camposanto convertido en un campo de guerra, donde no hay ni Dios, ni ley, ni santamaría», aseguró a El Estímulo vía telefónica.
Medina Felizola precisó que se enteró de este lamentable hecho el lunes, por una llamada que recibió del cuidador del sepulcro, quien «no vio nada». Recordó que la última vez que visitó el lugar fue ayer, alrededor de las 11:00 de la mañana, junto con su hermana y un sobrino.
Afirmó que se acercó a las oficinas del cementerio a hacer la denuncia y se levantó un acta, ante la consultora jurídica, donde quedó constancia de la denuncia.
«Una tumba venerada»
El hijo del ex mandatario desconoce el motivo del hecho y lo calificó de «absolutamente misterioso».
«Siempre fue una tumba respetada y hasta venerada por la gente. Quien pasaba por ahí siempre se encontraba con flores, telas y gente que se paraba a verlo como señal de respeto hacia él», sostuvo.
Medina Felizola también consideró «muy curioso y extraño» que la manera en que rompieron y sacaron el mármol haya sido violenta. «No puedo tener ninguna hipótesis clara», finalizó.
La tumba del expresidente Rómulo Gallegos también fue profanada en este mismo cementerio ubicado al sur de Caracas, según denunció su nieta, Theotiste.
Con respecto a este hecho, Medina Felizola aseguró que nadie en el cementerio le hizo «comentario alguno». Desconoce si ambos casos tengan alguna relación.
Por todo el camposanto, el panorama es el mismo: cráneos y otros huesos tirados por todas partes, lápidas levantadas, estatuas destruidas, mauselos derribados. El más antiguo cementerio de Caracas es protagonista de su propia historia de ultratumba
Los encapuchados son agentes del Estado venezolano, miembros de la tenebrosa Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional (FAES), un cuerpo que decide sumarialmente sobre la vida y la muerte de venezolanos en barriadas y campos
En octubre de 2013 y gracias a las oportunas gestiones de la Comunidad de Usuarios y Amigos del Cementerio General del Sur, pude recorrer los espacios del parque monumental y fotografiar su considerable patrimonio histórico, antes que sufriera la arremetida del hampa y el vandalismo que durante el último lustro redujo a escombros buena parte de su valiosa colección de esculturas y grupos escultóricos, famosos durante décadas por representar la visión de la muerte de una manera estética
