Internacionales

Twitter, amenazas y caricaturas: la afilada campaña de Bolton contra Maduro

Una caricatura de Nicolás Maduro detrás de las rejas de Guantánamo decora la oficina de John Bolton en la Casa Blanca. Es un producto directo de su agresiva campaña contra el líder chavista, que se libra a diario desde Twitter y tiene a los militares de Venezuela como principal destinatario.

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Fotografía: AFP

«Guantanamero ¡Maduro Guantanamero!», canta Bolton, el asesor de Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., Donald Trump, mientras agita unas maracas decoradas con la bandera de su país y sueña con la imagen de Maduro vestido con un traje naranja, sacudiendo los barrotes de esa prisión estadounidense en Cuba.

Esa viñeta del ilustrador venezolano Fernando Pinilla, publicada en febrero en el Diario Las Américas de Miami, está enmarcada desde hace unas semanas en el despacho de Bolton.

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Su origen está en uno de los tuits más comentados de los más de 150 que ha enviado Bolton en esa red social desde que comenzó su ofensiva venezolana en enero, coincidiendo con la toma de posesión de Maduro que EE.UU. y muchos otros países no reconocieron.

«Le deseo a Nicolás Maduro y a sus principales asesores una larga y tranquila jubilación, viviendo en una bonita playa en algún lugar lejos de Venezuela», escribió Bolton en Twitter el 31 de enero.

Al día siguiente, en una entrevista de radio, Bolton advirtió a Maduro de que «cuanto antes aproveche la oportunidad» de renunciar al poder y acogerse a una amnistía, «más probable será que pueda tener un retiro agradable y tranquilo en una playa bonita, en lugar de estar en otra zona playera como la de Guantánamo».

La arremetida de Bolton contra Maduro ha encontrado un escaparate singular en Twitter, una herramienta que el año pasado solo usaba esporádicamente y que ahora emplea a diario para referirse casi exclusivamente a Venezuela.

«(Mis tuits sobre Venezuela) son un nuevo experimento en la diplomacia pública», dijo Bolton este mes a la cadena CNN.

«Muchos de mis tuits también salen en español, porque queremos llegar a la audiencia latinoamericana en particular», incluidos aquellos «de izquierdas», y crear así «una coalición lo más amplia posible para reemplazar a Maduro», agregó.

Su portavoz, Garrett Marquis, precisó a Efe que los tuits de Bolton buscan «reforzar las políticas» de EE.UU., además de «aumentar el diálogo y reunir apoyos para el presidente interino Juan Guaidó», el líder opositor reconocido como mandatario legítimo por más de 50 países.

«Este es un esfuerzo para contactar directamente al pueblo de Venezuela, incluidos los militares, las fuerzas de seguridad y quienes integran el círculo de Maduro, y con aliados internacionales e instituciones financieras», explicó Marquis.

En efecto, Bolton ha dedicado decenas de tuits a advertir a los militares venezolanos de que no sigan con Maduro y a hacerles ofertas si respaldan a Guaidó.

«Al alto rango militar venezolano, ahora es el momento de estar al lado del pueblo de Venezuela», afirmó Bolton en febrero, en uno de sus tuits en español.

El asesor de Trump también ha trasladado a Twitter la amenaza de la intervención militar estadounidense, al recordar que «todas las opciones están sobre la mesa».

Esa arrolladora campaña tiene sus riesgos, según Philip Seib, profesor de Diplomacia en la Universidad del Sur de California.

«Twitter fuerza la simplificación de temas complejos», apuntó Seib a Efe. «Las amenazas implícitas sobre acciones militares pueden acaparar titulares e invalidar enfoques más constructivos».

Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, también duda de la efectividad de la misión tuitera de Bolton, y cree que incluso podría «tener el efecto contrario» y reforzar el «apoyo a Maduro» de los militares venezolanos, que «no suelen responder bien a las amenazas» de EE.UU.

En contra de Bolton también pueden jugar su fama de intervencionista y defensor de «estrategias de cambio de régimen», además de su denuncia de que Venezuela, Cuba y Nicaragua forman una especie de «eje del mal», una «troika de la tiranía», como él mismo los describe.

«Pocos comparten esa fórmula ideológica de Bolton, que tiene ecos inconfundibles de la Guerra Fría», opinó Shifter para Efe.

Con sus tuits, sin embargo, Bolton ha conseguido llevar la voz cantante en la política de EE.UU. hacia Venezuela, y a veces incluso se permite cerrarlos con el dramático estilo de su jefe, un experto en el arte de Twitter. «¡Tomen la decisión correcta!», reclamó a los militares venezolanos el 6 de febrero

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