El diablo nunca le ganará a Dios, porque el mal no le gana al bien jamás. Al menos que sea en política. La única manera de que el diablo le ganara algún día a Dios sería si se convirtiera en mujer. Si el diablo fuera mujer sería diferente, solo imagínense las tentaciones: estaría operada de los cocos, del trasero, se sacaría par de costillas como la mismísima Thalía
Te hablaría mal de todas las cosas buenas. Diría cosas como “pero, ¿para qué vas a ser fiel? No vale, si tu novia no te quiere como yo. Yo te dejaría hacer lo que quieras, puedes jugar dominó con tus panas cuando quieras, beber hasta el cansancio…”.Y luego, cuando llegues al infierno, no te va a dar comida, te va a obligar a visitar a la mamá diablo todos los domingos. No podrás ver nunca a tus amigos. Ahora que lo pienso, ir al infierno sería algo así como el matrimonio: de novios, tu jeva te deja hacer de todo, pero cuando te casas, ufffff. Claro, aquí estoy hablando de mis amigos porque, en mi caso, mi esposa sí me deja hacer cosas #MiEsposaEscuchaElPrograma.
Si el diablo fuera mujer, 90% de los hombres iría al infierno y pa’l cielo irían Ricky Martin, Boris Izaguirre y… Justin Beaver.Si el diablo fuera mujer, el infierno estaría ordenado, sin duda estaría lleno de suegras. Pero el verdadero castigo para los hombres sería tener que ir de compras a un centro comercial por toda la eternidad y, además, tienes que pagar tú.
Ajá, pero ¿qué pasaría si Dios fuera mujer? Para empezar, en la misa aceptarían tarjeta de crédito durante la ofrenda. Cada 28 días tendríamos un mandamiento nuevo.
Los mandamientos, si Dios fuera mujer, serían:
Primero: Amar a Dios sobre todas las cosas… Y no le montarás cachos.
Segundo: En vez de “no tomarás el nombre de Dios en vano”, sería: Si vas a jurar, hazlo por tu ex-novia, no por mí.
Tercero: En vez de “santificarás las fiestas”, será: no irás a fiestas.
Cuarto: Ya no será “honrarás a padre y madre”, sino: Aguantarás a tu suegra.
El quinto: Seguiría siendo… o matarás.
El sexto sería ahora: no cometerás actos impuros… Al menos que sea con tu esposa.
El séptimo ya no sería “No robarás”, sino: Si robas y te meten preso, tu esposa se puede buscar otro.
El octavo: de “No mentirás”, pasará a ser: No le mentirás a tu mujer y podrás meter una cava, si ella te lo pide.
El noveno: En vez de “no consentirás actos ni deseos impuros”, sería: no te busearás a jevas operadas.
Y el décimo: Ya no será «No codiciarás los bienes ajenos”, sino algo así como: si tu novia ve algo que tiene otra mujer y le gusta, tienes que comprárselo.
Así serían las cosas si Dios y el diablo fueran mujeres, menos mal que no fue así.
Texto: Bobby Comedia
Ilustración: Daniel Velasco]]>
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