Opinión

¿Debemos celebrar o condenar el Festival de Trap de Caracas?

El pasado sábado 5 de mayo, se vivió el festival de trap venezolano en el estacionamiento destechado del C.C.C.T, con la presencia de artistas como Adso Alejandro, Jeeiph, Big Soto, Trainer y Micro Tdh.

Composición gráfica: Juanchi Parra @juanchiparra Videos: Carlos Carmona @carlos_carmona
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Para nuestros sexagenarios lectores, es necesario explicar que el Trap es un sub género derivado del hip hop en los años 90, que mezcla bajos estridentes con elementos de EDM.

Últimamente, parecieran multiplicarse los artistas de trap en Venezuela, cada uno con un nombre más confuso que otro, al igual que sus seguidores.

Algunos debaten las polémicas líricas por “falta de contenido”, pero yo me pregunto si así no fue para la generación pasada cuando se comercializó el hip hop en Estados Unidos, o ¿No eran polémicas las letras de Sex Pistols, de los Rolling Stones?

No estoy comparando géneros ni asumiendo que un artista es mejor que otro (cosa que para mí es casi una imposibilidad en el arte), pero la verdad es que no son los críticos o moralistas los que eligen que representa a la gente, es ¡Oh, Sorpresa! La gente la que se encarga de eso.

Ha habido una conexión casi inmediata entre el trap de Sudamérica y un público muy joven, para mí es la mezcla de euforia y violencia lo que los llama y no se les puede culpar. ¿Quién puede negar que son inclinaciones derivadas del funcionamiento de nuestras sociedades?

El evento transcurrió, para sorpresa de muchos, en total normalidad. A las 5 de la tarde ya se podían sentir las vibraciones de las cornetas en el piso y en cualquier muro donde te apoyaras.
Las entradas rondaban entre los 200 y los 700 mil bolívares, las cervezas costaban 200 mil y el promedio de edad era de unos 15-16 años.

Los menores coreaban las canciones de principio a fin, afirmando lo que dice Bad Bunny (exponente del género de Puerto Rico) “Esta es la nueva religión”. El montaje era realmente impresionante, donde fuegos artificiales acompañaron las presentaciones.

Con Micro TDH se montó un invitado sorpresa, Neutro Shorty, quienes muchos afirman que es el artista de trap venezolano más relevante. Al cantar su tema más reconocido “Soy yo” el público se vino abajo.

Creo que dentro de lo que vivimos es bueno un espacio de recreación “sana” para las nuevas generaciones. Había mucha seguridad, policías prestando servicio (si querías fumar tenías que “encaletarte”).

Más allá de que no guste a algunos o las criticas dirigidas al trap hecho en casa, personalmente prefiero que un chamo se meta a “trapero” que a malandro y eso hay que celebrarlo, así como el hecho de que el evento haya sido un éxito.

Felicidades a los creadores y promotores del evento, así como a los artistas.

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