Viciosidades

Desde "bruja" hasta "diablo"

Dentro de la jerga urbana del país hay términos reiterativos que provienen de mitos, leyendas, fantasías e incluso religión. De nuevo compilamos un glosario explicativo de su empleo en el habla cotidiana para esta entrega especial  del "Diccionario UB de la calle"

Diccionario Ub
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 Nuestra creatividad de léxico opera de formas variadas, amplias, pero también misteriosas. Si bien anteriormente estuvimos enumerando una buena cantidad de términos «zoológicos» para referirnos a algo o alguien en un contexto particular, también contamos con un -no tan extenso- glosario de calificativos que tienen que ver con el mundo de la fantasía, la religión y el espiritismo.

Ejemplos claros pueden ser «bruja» o «diablo». Una bruja, independientemente del género de la persona, es alguien detestable, desleal, traicionero. Y por ende todo el término debe recaer sobre la autoridad. La policía es la principal referencia a lo que dentro del imaginario caraqueño – o del país entero – representa a una «bruja». «Senda bruja» es el término contundente para clasificar a alguien con todo el oprobio que el término puede dibujar. Ser «bruja» es un hecho realmente grave.

En un sentido más volátil, tenemos el empleo de la palabra «diablo». Un «diablo» puede poseer una connotación diversa, quizá ambigua, de lo que puede referirse a alguien que no te está generando ningún bien. O quizá todo lo contrario. Sí, es complicado. Diablo, como el mismo Lucifer, es alguien del que se sabe que saca provecho de algo de cualquier manera. Pero cuando hablamos de una «diabla» la connotación sexual no se hace esperar. Se trata de una mujer que posee altas cualidades en materia de cama.

«Demonio» podría poseer una sinonimia con «diablo» y, sin embargo, dependiendo del contexto – como siempre – puede significar otra cosa completamente distinta.

Habíamos mencionado el término «dragón» dentro del Diccionario/Bestiario de la calle, pero con la acotación de que se trata de una bestia fantástica. «Dragón» es esa persona que fuma marihuana en exceso.

Por otro lado, tenemos el concepto de «fantasmeo» sobre el cual se concibe una actitud tan extraña y aleatoria que hace recordar a un espanto o aparecido. Si por algún instante, atraviesa la escena algún «fantasmeo» puede ser desde algo «nulo y bizarro» o puede tratarse también de una excusa no muy convincente que te dan en torno a una solicitud o requerimiento. «Fantasmeo» puede ser también el paso fugaz de un personaje raro, por ejemplo, en una fiesta. Incluso, puede tatarse de un ex-novio o ex-novia que hace una aparición fuera de lugar en un ambiente generalmente controlado por la ex-pareja, es decir, un caso habitual de stalkeo y despecho con cierto grado de desespero.

Nota: No es que exista una lista tan larga como la de los animales del bestiario que realizamos en días anteriores, pero el reiterado uso de estos términos de procedencia fantástica son sumamente reiterativos en el habla urbana. Está sujeta a actualizaciones o cambios. No obstante, como siempre, hacemos el intento de teorizar a nuestro modo sobre localismos autóctonos.

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