El futuro de los robots sexuales

En múltiples ocasiones, las relaciones entre novias virtuales (robóticas o inventadas) y hombres solitarios han sido retratadas tanto en las películas como en las series de televisión. Tal es el caso de ‘Her‘ (2013) donde el personaje de Joaquin Phoenix se enamora de la versión software de Scarlett Johansson, o en ‘Weird Science‘ (1985) donde un par de adolescentes crean a la mujer perfecta a través de un invento científico, o en Saber Marionette, un clásico del anime que narra la historia de tres marionetas que se enamoran del mismo hombre y luego conviven con él. Aunque estas historias son producto de la imaginación de los guionistas, a veces la realidad supera a la ficción.

La conclusión lógica de todas estas innovaciones técnicas es que la gente simplemente quiere tener sexo. Tú quieres a alguien que realmente pueda comunicarse contigo, alguien quien tenga su propia perspectiva y punto de vista sobre las cosas. Es lo único que tiene sentido de todo esto. Y quizás sea totalmente subconsciente, pero es lo que estos productos sexuales están tratando de decirnos.

Y como prueba de ello, acá te traemos cinco ejemplos de las robots sexuales que están dando de qué hablar en la actualidad:

La máquina de sexo oral

La modelo 1.0 Service Droid comenzó como un proyecto personal, creada a partir de la falta de juguetes sexuales masculinos en el mercado. Un ingeniero tuvo la idea de fabricar un robot realista que replicara la interacción humana durante el sexo oral de mujer a hombre. Para el científico, este robot luce, huele, siente y se mueve como un humano real mientras tiene interacción con su dueño.

La esposa virtual

El comercial muestra a una pequeña chica anime en forma de holograma, quien se encarga de despertar a su novio, de mandarle mensajes de texto en el transcurso del día, de prender las luces cuando llega a casa, y de ver televisión junto a él en las noches. Probablemente, es el robot “sexual” más depresivo que has visto. ¿Quién se puede sentir excitado con eso? En fin…

Azuma Hikari es el nombre de este holograma tridimensional que “vive” dentro del Gatebox. Afirman que tiene la apariencia de una joven de 20 años y se supone que medirá 1,58 metros. Asimismo, tendrá una aplicación para móviles para poder comunicarte con ella en todo momento.

El aparato costará 298.000 Yen, algo más de 2.400 euros por una de las 300 primeras unidades que saldrán a finales de 2017. Por ahora se venderá exclusivamente en Japón y EEUU.

Samantha

Samantha se destaca del resto puesto que es el único un robot femenino capaz de llegar al orgasmo. Sin embargo, es mucho más que eso, porque en realidad no se trata simplemente de una muñeca sexual. Samantha fue creada por el ingeniero electrónico Sergi Santos, quien ha sabido ver que el siglo XXI es «el siglo de la integración”. Con este proyecto, utiliza la anatomía de una muñeca sexual para implantarle un cerebro, sensores, y capacidad de reaccionar emocionalmente al tacto.

En una entrevista para RT, Santos afirma que la interacción es solo a través del tacto. «Según como la toques, en el modo romántico, puede llegar a un estado de felicidad, o incluso puede llegar a pedirte sexo. Y luego, según como lo hagas, le puede gustar más o tal vez no», asegura. Esto es lo que se llama Inteligencia Artificial.

Igualmente, Samantha es capaz de conocer tu cara, tu voz y tus deseos. Y aunque darle un orgasmo a una mujer no es tarea fácil, con Samantha no sucede lo mismo. «Yo he hecho que al principio, en las primeras interacciones sea relativamente sencillo conseguirlo con Samantha. En unos 5 o 10 minutos se puede conseguir. Tampoco quiero que una persona lo intente y se frustre porque sea muy difícil”, explica el científico catalán.

La dulce Yingying

Un ingeniero chino experto en inteligencia artificial llamado Zheng Jiajia, se casó con una mujer-robot construida por él mismo, luego de verse presionado por su familia para que contrajera matrimonio.

La ceremonia se llevó a cabo por todo lo alto, con comida, regalos y demás. La novia robótica se llama Yingying y así como Samantha, también puede reconocer fotografías y objetos. Aún no está programada para caminar, pero su esposo de 31 años (y experto en inteligencia artificial) afirmó que está trabajando en ello.

Harmony 2.0

Harmony es la única robot sexual que es capaz de hablar con un acento escocés y puede ser programada con 18 diferentes rasgos de personalidad, incluyendo «tímida» y «sexual». Asimismo, Harmony cuenta con una memoria persistente que le permite construir relaciones con sus dueños, recordar hechos y datos relacionados a ellos. El creador y CEO de RealDoll, Matt McCullen, CEO de RealDoll afirma que existen 18 modelos de muñecas, además de poseer una inteligencia artificial que le permite entablar conversaciones.

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