Ficciofilia: la atracción sexual hacia los dibujos animados

La ficciofilia o también llamada ‘schediafilia’ o ‘toonofilia’ es un fenómeno que se caracteriza por el deseo sexual hacia los personajes ficticios. Esta tendencia suele romper con todas las barreras de los comportamientos sexuales convencionales, haciendo que las personas se sientan atraídas por un amor imposible e irrealizable hacia personajes de dibujos animados, cómics, videojuegos, series de televisión, literatura, cine o cualquier tipo de ficción. Igualmente, los ficcioadictos pueden establecer relaciones íntimas e intensas con dichos personajes, desarrollando una adicción hacia un mundo fantástico y al aislamiento social.

Aunque la mayoría de la gente se ha sentido atraída por un personaje inexistente en algún momento de su vida, este comportamiento ha cobrado más fuerza durante los últimos años entre los jóvenes, sobre todo en Japón.

En 2009 un joven de Tokio de veintisiete años, fue el primer hombre en contraer matrimonio con Nene Anegasaki, personaje del videojuego de Ninento DS LovePlus. Desde entonces, las bodas ficticias son cada vez más frecuentes en este país. Recientemente, una productora llamada Hibiki Works se encargó de organizar bodas en realidad virtual con el objetivo de que los gamers puedan casarse con su personaje de anime favorito y experimentar todas las emociones de un matrimonio.

De hecho, según el portal de noticias ‘Vocavid’, el 15% de los japoneses se ha enamorado de algún personaje de ficción. En este sentido, cabe destacar que el número de nacimientos en Japón descendió el año pasado a 1 millón por primera vez en su historia, de acuerdo con datos ofrecidos por el Ministerio de Salud de este país. Asimismo, el Instituto Nacional de Población y Seguridad de Japón predijo que para el año 2065 la población pasará de 127 millones a 40 millones.

Los personajes ficticios más sexis

El sexo vende, eso es una realidad. Por ello,  los creadores de algunas caricaturas y videojuegos optaron por la sexualización de sus personajes. Entre las más recordadas están Betty Boop, Jessica Rabbit, Aeon Flux, María Latore (del videojuego GTA) o Tomb Raider.

De igual modo, las series de anime suelen apostar por mostrar el lado más sensual de sus personajes. Incluso, existe un género llamado ‘Hentai’, el cual se basa en mostrar sexo explícito entre los dibujos animados, algo así como un «porno ilustrado».

La ficciofilia como enfermedad

Aunque suene descabellado, la ficciofilia no necesariamente puede ser catalogada como un problema psicológico. De hecho, puede convertirse en una simple afición o hobbie, la cual incentiva la imaginación de los más jóvenes durante el proceso creativo de sus expresiones artísticas.

Sin embargo, el problema se presenta cuando esta tendencia pasa a ser una parafilia y por ende, se pueden desencadenar comportamientos depresivos y de aislamiento social en la persona. De acuerdo con la sexóloga Astrid Salazar, las parafilias son muy bien conocidas y explicadas en el DSM V, un Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Actualmente, existen alrededor de 100 tipos.

De igual manera, Salazar asegura que la gente puede realizar este tipo de prácticas sexuales solo como un interés, o por el estilo que adopte con su pareja de turno o de vida. «No obstante, pasa a ser una enfermedad (parafilia) cuando ya no lo puedes controlar y necesitas hacer solo eso para alcanzar una respuesta sexual», explica.

Finalmente, lo más recomendable en este caso es buscar ayuda profesional (preferiblemente con un psiquiatra o un sexólogo especialista en parafilias), y tratar este problema cuanto antes para evitar complicaciones en tu salud sexual.

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