Viciosidades

Jonathan Jakubowicz sobre su nueva novela: "La literatura es mi lenguaje natural"

No sólo está detrás de la cámara o frente al screenplay. El cineasta venezolano, director de Secuestro Express y Hands of Stone, llega esta vez a publicar una novela que promete polémica y crudeza actual: Las aventuras de Juan Planchard. Tuvimos la oportunidad de conversar de nuevo con Jonathan Jakubowicz a propósito de su libro.    Se postula como un reflejo en primera persona de la presente era de nuestro país y, además de su edición en físico, está disponible en formato digital en Kindle. Amazon apuesta por el color (rojo) local y distribuye la primera novela de Jonathan Jakubowicz, una entrega que promete énfasis en los desmadres de la Venezuela de los tiempos "revolucionarios" actuales e interesantes. A través de un estereotipo ampliamente reconocido en la identidad venezolana del Siglo XXI, el realizador local, en su faceta de novelista, parece que volverá a poner incómodo al chavismo.

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– ¿Quién es este individuo Juan Planchard?   –

Juan Planchard es un chamo clase media de Caracas que, en plena revolución, se ladilla de pelar bola y comienza a guisar con el gobierno.

– La novela se desarrolla a finales del 2011. Hay rumores de que Chávez se está muriendo y los chavistas están metiendo la chola para hacer todos los negocios posibles antes de que se vaya el tipo. Cuando comienza la novela Juan ya tiene cinco millones de dólares en su cuenta. Además tiene casas en Caracas, Nueva York y Madrid; y se la pasa viajando en un avión privado que comparte con el testaferro de un pana. Pero se le presenta un negocio imbatible que le puede asegurar mucho más de lo que soñó y decide volver a Caracas para terminar de coronar.

– Hablando sobre los bajos fondos del chavismo y los tejemanejes de la corrupción o los temas sociopolíticos locales ¿Crees que el asunto venezolano vende? 

– Creo que Venezuela atraviesa por un momento histórico que no se parece al de ningún otro país del planeta. Es cierto que Cuba tiene niveles similares de pobreza, pero uno no ve decenas de cubanos billonarios dando vueltas por el mundo gozándose los reales que se robaron. Lo de Venezuela es muy especial porque seguimos siendo el país más rico del mundo. La diferencia es que los reales ahora los tiene un grupo de vividores que no paran de rumbear y ni siquiera disimulan el origen de sus fondos. Creo que mi novela le abrirá los ojos a un gentío que cree que los actores políticos que salen por la tele son los protagonistas de la revolución. Aquí el peo es más complejo. Más internacional. Cuando iba a salir Secuestro Express todo el mundo decía que el Venezolano no ve su cine y que era imposible llenar las salas con una película Caraqueña. Lo mismo me dicen ahora, el Venezolano no lee, es imposible tener impacto en el país a través de un arte tan limitado como un libro. Creo que se equivocan. Esta novela la va a leer un gentío. Incluso gente que nunca se ha leído un libro en su vida.    

– Eres alguien de romper expectativas por haber batido record en el esquema de la producción nacional de cine con Secuestro Express. Ahora tienes un libro que crees que todos puedan leer. ¿Nos conseguimos un lenguaje accesible, coloquial, algo que quiebre un tanto  los cánones de la literatura venezolana?

– El libro está contado en primera persona, por lo cual escuchas todo el tiempo la voz de Juan Planchard. Y Juan habla como cualquier chamo de El Cafetal. Lo que pasa es que, como buen revolucionario, Juan se la pasa cayéndose a pases y eso lo sientes en la lectura. Entras en su cerebro fragmentado de periquero que vive su vida vuelto loco. Creo que en parte por eso la gente dice que es adictiva y no puede parar de leer.

– ¿Cómo entras a estos nuevos caminos de la escritura?

–   La literatura es mi lenguaje natural. El cine es algo que tuve que aprender a hacer y creo que he mejorado, pero escribir es lo que se me da con mayor facilidad. Quería contar esta historia para Venezuela, y como por razones políticas sería imposible hacerla como película, pensé que una obra literaria era la manera más rápida y directa de llegarle a la gente.

Mi trabajo me ha llevado a muchos lugares del mundo, y a conocer gente muy poderosa, y debo decir que absolutamente nadie tiene más billete que los chavistas que uno se consigue por ahí. Esa historia nadie la ha contado y me parece fundamental para entender lo que pasó en nuestro país en los últimos 18 años.

– ¿Esa vocación literaria tiene algo de formación? ¿Pura lectura o hay estudios?

– Las dos cosas. De hecho yo comienzo a escribir guiones mucho después de comenzar a escribir narrativa. Conozco mucho más, por ejemplo, de la obra de Fedor Dostoyevski que del cine de Orson Welles. Siempre me he ganado la vida escribiendo.  Cosas mías e incluso guiones de otros que me contratan para arreglar antes de filmar. Por ahí hay muchas películas gringas dando vueltas que me contrataron por una semana para que mejorara los diálogos o algún personaje.

– ¿Cómo llegaste a Amazon?

– La idea original era sólo publicarla en Venezuela, que es donde me importa que se lea. Pero se me dio la posibilidad de distribuirla a través de Amazon, y para mi propia sorpresa se comenzó a vender. El domingo pasado estuvimos de número 21 en ficción en Español en Kindle, sin hacer ninguna publicidad. Si en los próximos días entramos al top 20 sería oficialmente un best-seller. Yo mismo no me lo puedo creer. Me emociona muchísimo porque ser leído, como escritor, era en realidad mi meta de carajito.

– El hecho de que la novela esté en digital quizá haga pensar que el Gobierno no pueda detener su circulación. ¿Eso está pensado así? Al final recuerda que siempre estarán los buhoneros de la autopista para si acaso venderla en papel.

– Saldrá en digital, saldrá en copia física. Saldrá por todos lados. El gobierno intentará detenerla pero no lo logrará. Y si los buhoneros la quieren copiar y venderla tienen mi autorización.

La edición digital está disponible en la página de Kindle, Amazon y iBooks.

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