Sexo para leer

Leonardo Padrón en el país de las prepago

A própósito de la salida de su último libro Kilómetro Cero (Planeta. 2013), una de las figuras más notorias de los medios nacionales de estos tiempos, nos recibió en su casa para desentrañar de una vez por todas, la razón por la que este sigue siendo el país de las mujeres. Perfectas, imperfectas, cositas ricas y demás especies de la fauna nacional, que también han sido, por qué no, la inspiración de la mayor parte de su trabajo y su vida

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Sentados en “ele” en el sofá de cuero de su sala. Frente a un ventanal que asoma una vista tan vegetal como tan propia del este de Caracas, el mayor fabulador de historias sobre la venezolanidad de la televisión local se abre como un libro abierto con nosotros. Como si estuviera escribiendo o conversando a través de alguno de sus interminables personajes. No está ni cerca de ser un “Imposible” y te habla con la voz de quien conoce mejor que nadie cómo es que somos aquí. Cómo es que comemos. Cómo es que vivimos, amamos y morimos también.
-EC: Tu libro fue uno de los más vendidos en la última Feria Del Libro de Chacao. ¿Te esperabas semejante éxito?
-LP: No. Estuve como dos horas firmando libros, en una dinámica muy agradable, con una gran apertura con el público que tuvimos la oportunidad de compartir junto a Cesar Miguel (Rondón) quien fue el presentador. Hasta me llegaron a comentar que vendí más libros que Laura Restrepo.
-EC: ¿Es solo en nuestra particular sociedad venezolana que la intelectualidad está representada, en gran medida, por pensadores que se han gestado en el mundo de las telenovelas? ¿Somos el país más mediático de la región?
-LP: Es una perspectiva interesante. Porque fíjate tú, unas de las personas que más pensaba y reflexionaba sobre este país era Cabrujas, quien también se confinó a los espacios de la televisión, del teatro, de la crónica periodística. Igual pasa con Ibsen Martínez y Alberto Barrera Tyzska, por ejemplo. De alguna manera, creo que ayuda mucho para entendernos, el poder conectarse con la piel del venezolano de a pie, de esa masa anónima. Siempre he dicho que el mismo venezolano que hace ganador en el rating a la novela de las nueve, es el que hace ganador a un presidente.
-EC: ¿Por qué crees que te has convertido en objetivo de tantos “ciberataques” en tus cuentas personales?
-LP: En algún momento llegué a hablar con el hackerque intervino mi cuenta de Twitteren dos oportunidades y le dije que yo no iba a tumbar a Chávez, el me respondió que lo que pasaba es que había muchos chavistas consumidores de mis productos, de lo que escribo, de lo que digo. Por eso, insisto, es imposible que una novela gane el rating de las nueve, sino está llena de pueblo, de esa Venezuela, porque tener que lidiar, que entenderla, que descifrarla, que conquistarla, te da, a veces, algunas herramientas para comprender mejor este jeroglífico.
-EC: Lo que confirma que somos una sociedad determinada por lo que pasa en los medios. ¿Qué podemos esperar?, ¿que nuestro próximo presidente sea Susej Vera, por decir algo?
-LP: (Risa) No, no creo. Porque ya sería presidente Diosa Canales. Digamos que no estamos tan mal. Pero acuérdate, ¿que hubiera sido de Renny Otolina sino se hubiera muerto, en una muerte que tiene unas comillas dudosas. O lo que fue en su momento Irene Sáez, de alcaldesa a candidata a la presidencia? Sin embargo, creo que a la fórmula siempre le hace falta un ingrediente secreto. Lila Morillo cuando intentó ser alcaldesa no llegó a ningún lado, Malula (“Concejal”) se lanzó también y perdió, lo mismo pasó con el conde del Guácharo, la ecuación no funciona siempre, tienen que haber ciertos ingredientes, un poco de credibilidad, de consistencia, de vocación política.
-EC: Hasta hace algunos años te abstenías de emitir opiniones políticas en los medios, eras bien reservado en ese sentido, pero de un tiempo para acá, te hemos visto hasta protagonizando polémicas. La más sonada y reciente: la que sostuviste en Twittercon Winston Vallenilla. ¿En qué quedaron por fin?
-LP: Óyeme, yo escribí un tweet donde no nombré a nadie, a nadie. Y el personaje escribió otro donde me nombra a mí y a un poco de gente más, a los que creo, sinceramente, debería pedir disculpas en el sentido gremial del caso, a las actrices de este pais, empezando por su esposa. Yo creo que eso no fue ninguna polémica sino un autogol.
-EC: ¿Hemos llegado al punto en donde es mejor quedarse callado antes de emitir una opinión pública? ¿Vivimos en “esa Venezuela”?
-LP: Hay gente que se anota en alguna de esas dos opciones que tú pones, pero según mi entender, en la manera en que estoy procesando al país, creo que la indiferencia está prohibida, moralmente es ominoso quedarse callado, es ser cómplice de esta barbarie. Volvimos, imagínate tú, a donde nos quedamos en Doña Barbara. Lo que pasó en la Asamblea Nacional es como la punta del iceberg. Uno siempre ha sentido con la política, como una pequeña náusea interior, uno siente que la política es un territorio envilecido, porque sencillamente la búsqueda del poder a veces saca lo peor de los seres humanos. En tal sentido, me parece muy gráfico el término de “los enchufados” , estos herederos ilegdula de identidad no te puedes quedar calladoto con tu ce han convertido lme parece muy grglo 21 hallamos vuelto a ese territoroítimos del poder.
Coye, este país no se merece ser gobernado por estos personajes, esta gente que ha convertido “la malandrería” en un ejercicio de gobierno. Entonces si tú tienes cierto arraigo o afecto con tu cédula de identidad, no te puedes quedar callado, aunque el miedo sigue siendo libre. “Hay que reflexionar un poco, imagínate que estos personajes llegaron al poder con la bandera de la lucha contra la corrupción y bueno todos sabemos que por ejemplo, Rafael Ramírez, salió en la revista Forbes como uno de los hombres más poderosos del planeta. Más simple aún, asómate un momentico a las entrañas de lo que es el mercado inmobiliario en este país. Los chavistas y personajes conectados con el gobierno, se compran casas e inmuebles en “cash”. No sé, mira, 4mil millones y medio de bolívares en efectivo, ¿explícame si eso no es la hiperbolización de la cuarta república?

-EC: En estos últimos 15 años de inestabilidad política, de polarización, de que hemos estado siempre al borde de un precipicio económico, pero también de que tu carrera ha venido aflorando. Pasaste del anónimato a ser una referencia indispensable si hay que hablar de la intelectualidad contemporánea local. ¿Qué piensas de eso? ¿Qué sería de Leonardo Padrón sin Venezuela? ¿O a la inversa también?
-LP: Bueno la ironía en realidad sería si se nombrara a Iris Varela como un referente de la intelectualidad venezolana por ejemplo (Risas). Mira, yo creo que hay dos países: uno que sigue ejerciendo la reflexión, el pensamiento, la sensibilidad. Y otro que practica la voracidad por el poder y el dinero que no son otros que los que están en el gobierno, también, lamentablemente, sé de muchos ciudadanos que les encanta ser mantenidos por el poder. Creo que ese es uno de los mayores errores que ha cosechado el chavismo, convertir la limosna en una institución del poder. Lo peor del espectáculo
-EC: ¿Has estado casado?
-LP: Sí, me casé una vez a los 25 años por novatada pero no fue un error. Después de eso he mantenido la vida en pareja pero me parece como vintage el matrimonio (risas). Creo que es inecesario.
-EC: ¿Tienes hijos?
-LP: Si. Tengo unos morochos, un varón y una hembra, pero tampoco es que soy tan viejo, no te dejes engañar por las canas, tengo 53 años. Los chavistas en el Twittersiempre me andan diciendo “viejo”, y coño pana, yo les digo que tengo tres años más que Maduro, ¿qué pasa?, ¿cuál es la guevonada? (risas).
-EC: ¿Cuál ha sido el personaje de tus telenovelas que más se parece a ti?
-LP: Mira, hubo un personaje que hizo Orlando Urdaneta en “El país de la mujeres” que se llamaba Jacobo Reyes. Yo editorializaba mucho a través de él.
-EC: Tus relaciones han sido públicas y notorias en los medios, llevas una enérgica actividad en Twitter, concedes muchas entrevistas. De hecho, cuando se habla de ser “una figura pública”, pareciera que en ti se concentran todas las características. Digamos que tu vida es un libro abierto. ¿Has querido que esto sea así?
-LP: No. Ha sido inevitable, pero tampoco tengo nada que esconder. Si me preguntas, respondo. También desde hace 25 años estoy ejerciendo la comunicación en el país. Desde mis telenovelas, desde mi poesía, desde mis artículos de prensa, desde los programas de radio, los guiones de cine. No hago del silencio una premisa pero tampoco ando por la calle corriendo para que me entrevisten.
-EC: En algún momento la revista Ronda te señaló como perseguidor de actrices por los pasillos de los canales y cosas por el estilo.
-LP: Bueno así es la prensa de farándula, es amarillista al 100% y necesitan vender a como dé lugar. A veces, ejercen el periodismo con mucha irresponsabilidad, con un nivel de calumnia y especulación inmensa y básicamente, uno tiene que saber que es parte del tránsito por este mundo del espectáculo.
-EC: ¿Todavía sigues en la radio?
-LP: El 30 de mayo arrancó la sexta temporada de “Los Imposibles” por Onda la Superestación. Estoy ahorita fajado grabando personajes porque “Los Imposibles”, es, en alguna medida, también una experiencia mochilera, he tenido que viajar por toda América en busca de algunos entrevistados.
-EC: ¿Cuál de ellos nos puedes adelantar?
-LP: Tengo una diáspora bien amplia, pero por ejemplo logré conseguir al poeta vivo más importante de esta país: Rafael Cadenas. Era vital tenerlo en el programa.

El país de las prepago

-EC: En tu aclamada telenovela “El país de las mujeres” se develaban muchos aspectos de la sociedad matriarcal venezolana por primera vez en un medio masivo. Hoy de repente también, te podría decir, que podrías llamarla “El país de las mujeres prepago”, porque ciertamente, hay un fenómeno desencadenado, escandaloso, de prostitución chic, por llamarla de alguna forma.
-LP: (Risas). Sí, es cómico pero es tan turbio como triste también, porque los cuentos que hay de la industria de las prepago, incluso a nivel universitario asombran. Parece ser una de las industrias más prósperas y boyantes que hay. Mira aquí hay dos industrias muy prósperas, el “secuestro express” y “las prepago”. Son obviamente un síntoma terrible de la descomposición de la sociedad venezolana. En mi telenovela “La mujer perfecta” se planteaba de alguna manera a través de la perfección estética, ahora que las mujeres dejaron de operarse las tetas después de ver la novela, no creo.
-EC: Nietzcshe dijo que las mujeres son más “bárbaras” que los hombres… ¿qué crees tú?
-LP: Creo que las mujeres son más inaprensibles, más complejas, más misteriosas y por supuesto, creo que son más viscerales. Yo tengo décadas tratando de aprehender a las mujeres desde la mirada de la poesía, desde la mirada de la vida, desde todos los discursos posibles y, por supuesto, es un trabajo fascinante porque no se acaba nunca y creo que sería terrible que se acabara.
-EC: Hay una nueva patología conocida como “adicción al sexo”, incluso se han abierto varias clínicas en Estados Unidos. ¿No será quizás un eufemismo de la misma infidelidad de siempre, de que somos al fin y al cabo, como cualquier otro mamífero?
-LP: Bueno creo que en El Caribe la lujuria siempre ha tenido mucho rating(Risas).
-EC: ¿Entonces tiene que ver con algo geográfico?
-LP: (Risas) No sé pero es mucho más fácil pasar una noche lujuriosa y borrascosa en Choroní que en Los Nevados, ¿no sé si me entiendes?
-EC: “El país de las mujeres”, “Cosita rica”, parecen titulares de esta revista. ¿Conoces UB? ¿La compras?
-LP: Sí vale, tengo algunas por ahí, las he comprado y me gusta esa mezcla de piel y contenidos. Nunca falla.
-EC: En tu experiencia personal y profesional, ¿existen señales inevitables que puedan describir el comportamiento sexual de una mujer? Mis lectores te agradecerían mucho cualquier dato.
-LP: Hay mujeres que intentan postularlo por su manera de areglarse, de caminar, pero lo maravilloso son aquellas mujeres que postulan signos un poco más neutros y terminas descubriendo un volcán en erupción.
-EC: ¿Televen se llevó en los cachos a Venevisión en cuanto a dramáticos se refiere?
-LP: No lo creo. Hay un eclipse de la telenovela venezolana y se han ido desdibujando los rasgos de la telenovela autóctona cada vez más, básicamente por un tema económico y de autocensura. Ahorita hay una telenovela en Televen que no sé si se puede decir que es “venezolana” tiene un fuerte elenco pero ninguno de los dos protaginistas lo es. Es un remake de Las Amazonas pero yo no sé si decir que es hecha en este país.
-EC: ¿Estás sobre un nuevo proyecto dramático en Venevisión?
-LP: Estoy escribiendo una telenovela que presumo que como en septiembre se empezará a grabar, todavía no tengo el nombre.
-EC: Es verdad que vamos a ver tu boda con Mariaca transmitida por Sábado Sensacional?
-LP: (risas) No vale, si ya te dije que no creo en el matrimonio, además más nunca lo hicieron porque no hay presupuesto, ahora deberían transmitir los divorcios major (risas).]]>

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