Tesla Model X: el bólido eléctrico

Decir que el Tesla Model X lo tiene todo no resulta exagerado: cuenta con un diseño de avanzada que nada tiene que envidiar a los autos europeos, viene equipado con verdadera tecnología de punta, y pese a ser un crossover 100% eléctrico tiene un rendimiento igual al de un vehículo gasolinero convencional.

Basado en la plataforma del sedán Model S, el nuevo todo-camino de la marca americana cuenta con una carrocería ligeramente más larga (15 centímetros), y al igual que para el primogénito de la familia dispones de un chasis y cobertura externa totalmente confeccionada en aluminio ligero.

De líneas definitivamente audaces, la reciente creación de Tesla destaca por un cuerpo alargado muy aerodinámico, cuyo sólido frontal (no necesita parrilla pues no hay motor que refrigerar) habla del inminente cambio estético de los autos del futuro. Resalta el amplio parabrisas que se extiende hasta la mitad del techo, dejando la visual más amplia que auto alguno producido hasta ahora.

Sus cuatro puertas no son nada convencionales: las delanteras están equipadas con sensores que las abren automáticamente con solo detectar que se acerca el conductor aun con las llaves en el bolsillo y se cierran apenas se acomoda en el asiento; mientras que las traseras son de tipo alas de gaviota para facilitar el acceso de los pasajeros posteriores.

Aunque su apariencia externa no lo refleja, está provisto de tres filas de asientos que pueden configurarse de varias maneras para llevar desde dos hasta siete pasajeros. El acceso a las plazas posteriores es muy cómodo pues son solo apretar un botón la segunda fila se retrae.

El tablero, con un diseño menos cuadrado, incorpora un panel de instrumentos digital a color y una pantalla táctil de 17 pulgadas desde la cual se manejan la mayoría de las funciones vitales: GPS, equipo de sonido, interruptores, climatización, acceso a internet, telefonía digital o satelital, etc.

El Model X también puede jactarse de tener el habitáculo más puro de toda la industria: Tesla asegura que un filtro 10 veces más grande que el utilizado por cualquier otro vehículo recoge 99,9% de las partículas del aire, con lo cual el interior protege a los ocupantes incluso en caso de ataque bacteriológico.

Potencia eléctrica

Aunque en esencia equipa el mismo sistema de propulsión que el Model S, tratándose de un vehículo de mayor envergadura vendrá con nuevas configuraciones de potencia. El modelo básico 90D de tracción trasera cuenta con dos motores eléctricos en cada eje, cada uno con una potencia de 262 caballos; mientras que el P90D de tracción integrar dispone de un motor de 262 caballos adelante y otro de 510 caballos atrás.

En el primer caso acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,8 segundos, mientras que en el segundo se acelera hasta 100 km/h desde la posición inercial en 3,2 segundos. En ambos casos la velocidad máxima está reglada a 250 km/h.

La autonomía dependerá del tipo de baterías que se escoja: si se trata de acumuladores de 60 KWH, se podrá recorrer hasta 370 kilómetros a 88 km/h sin requerir recarga, mientras que las baterías de 85 KWH permiten recorrer hasta 480 kilómetros a una velocidad crucero de 88 km/h.

Entre otros elementos de avanzada, el Model X dispone de decenas de sensores, cámaras y un radar del sistema activo de seguridad que se encarga de avisar sobre cambios de carril, puntos ciegos, maniobras de estacionamiento y hasta frenazos bruscos del carro adelante, situación en la cual aplicará los frenos de forma automática.

Así se ve: