The Exorcist es el nombre que Hennessey ha dado a su nuevo Camaro ZL1 tuning, al respuesta del mejorardor de Texas para competir con el Dodge Challeger Demond
A todo representante del infierno le aparece su contrincante celestial. De ello ha echado mano Hennessey para presentar su más reciente creación: un Caramo sobrecargado con más de 1.000 caballos de potencia que lo convierten en una verdadera máquina de velocidad.
Se trata del Chevrolet Camaro que el ‘tuniador’ americano de carros ha bautizado como “The Exorcist”, y es su respuesta ante el nuevo Dodge Challenger SRT Demon, la bestia que la firma del carnero lanza al mercado americano con su muscle car más potente.
Basándose en el Camaro ZL1, Hennessey ha querido dejar prácticamente intacto el exterior del modelo, considerado con características aerodinámicas suficientes para salir bien librado de su lucha contra las fuerzas del nuevo demonio de su archirrival Dodge, algo que se evidencia en el agresivo frontal de amplísima parrilla y splitter delantero, grandes vanos laterales y luces felinas.
Es por ello que aparte de la pintura, el paquete de refacción solo incluye pegatinas con la frase “The Exorcist” para el exterior, además de un juego de neumáticos drag que mejoran el desempeño en carretera.
Como todos los autos salidos de los talleres del preparador de Texas, la verdadera transformación se aprecia debajo del capó. Al motor 6.2 litros V8 le han ‘corregido’ algunos detalles para ponerlo a punto, entre las que destacan la sustitución del súpercargador de serie por otro más grande y con un intercooler de mayor capacidad; además de un nuevo árbol de levas y ajustes en la entrada de aire y el escape.
El resultado es que de los 650 caballos que originalmente desarrollaba, El Exorcista está luce unos imponente 1.014 corceles y un par máximo de 1.350 Nm, lo que pone a este drag car a la altura de un Bugatti Veyron pero con un precio infinitamente inferior.
¿Las consecuencias? Que esta nueva creación de Hennessey puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos, es decir, entra en el exclusivo club de los autos que pude alcanzar tal empuje en tan poco tiempo.
Ah, y será un auto tan exclusivo como cualquier hipercar pues solo se refaccionarán 100 unidades al año.
El precio por tal maravilla es de unos 55.000 dólares siempre que seas propietario de un Camaro ZL1. De lo contrario, el costo ronda los $120.000, un monto más que bajo si se va a conseguir el desempeño de autos por encima de 1,5 millones de dólares.
