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¿Sabes por qué no hemos llegado a Marte? Por política

Algunos creen que no existe la tecnología, los conspiradores piensan que ya se exploró pero lo esconden, muchos piensan que es por falta de capital, otros que ni siquiera está propuesto, pero la verdadera razón por la que no se ha ido a Marte es la política. Aquí te lo explicamos.

fotografía: Pixabay
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En el pico de la era de los Apollo, en los años 70, la NASA ya estaba planeando su siguiente paso para consagrarse en el espacio, después de múltiples visitas a la luna: un viaje a Marte en los 80s. Sin embargo, aquí seguimos, sin conocer el planeta que tanto se ha asociado con la vida extraterrestre y otras fantasías galácticas.

Como es una agencia del gobierno, las metas de la NASA están sujetas al poder ejecutivo. El organismo ha trabajado bajo la orden de más de 12 presidentes y fue cerca del comienzo cuando tuvo sus primeros tropezones.

Al final de la administración del presidente Richard Nixon, los fondos de la NASA se habían reducido del 4 % del presupuesto federal a menos del 1% anual, se suspendieron las misiones Apollo 18 y 19 al mismo tiempo, y el presidente ordenó a la NASA desenfocarse de la luna o Marte y concentrarse en orbitar los alrededores de la Tierra. Para despedirse, y probablemente lo único bueno que hizo por la agencia fue aprobar el inicio del programa Space Shuttle Program (Programa de transbordadores espaciales).

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Después de Nixon, nadie volvió a tocar el tema de ir a Marte hasta George W. Bush, quien impulsó a la agencia a tener más presencia en el espacio, fundó el programa Constellation que planeaba «poner» al hombre en la luna cerca del 2020 y en marte en el 2030. El programa fue cancelado con la entrada de Barack Obama en su totalidad, por «sobre presupuesto».

El objetivo de Obama no era cancelar las misiones del programa, sino «enfocarse en Marte», suspendiendo los planes de la luna por el momento y proponiéndole al congreso aumentar en 6 billones los fondos de la NASA. Como resultado, lanzaron la iniciativa de orbitar Marte en el 2010 y se encaminaban a hacerlo.

Pero algo más llegaría: específicamente Trump, quien el 11 de diciembre de 2017, ordenó a la NASA «enfocarse en la luna, hacer una segunda expedición» y aunque suene gracioso, las políticas espaciales de ambos eran casi idénticas.

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La única diferencia es que la de Trump prioriza la luna y la de Obama, lo hacía con Marte. Aunque en recientes declaraciones, el presidente actual afirmó que «pronto iremos a Marte», no aclaró que en su último documento lo dejó como segunda expedición.

Cada vez que se trató de comenzar un proyecto para llegar al planeta rojo, otra gestión lo frenaba. En conclusión, a política nos ha separado de Marte. Sólo esperemos que los alienígenas no sean igual de burocráticos.

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