Un ataque terrorista. El fin de los tiempos. Godzilla argentino. Nadie entendía que había pasado con la punta del Obelisco de Buenos Aires cuando el pasado sábado apareció sin la punta que lo ha coronado desde su inauguración en 1936
El artista porteño Leandro Erlich casi provoca el pánico en todos los habitantes de la capital argentina cuando, gracias a una intervención visual –con espejos y mantos “mágicos”- hizo desaparecer la punta del Obelisco más emblemático de América Latina.
Según Erlich “la relación de las ciudades con los monumentos es algo que tiene que ver con la apropiación, con el orgullo, con la pertenencia. Y el Obelisco en Argentina es un monumento que nunca ha sido pensado para ser visitado”. Es por eso que la punta del monumento se ha colocado también en los espacios del conocido MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) para que los visitantes puedan ingresar a su interior y observar por la ventanilla lo que luce idénticamente igual a que estuviéramos flotando sobre la avenida 9 de Julio, lugar donde realmente se encuentra ubicado el Obelisco desde su fundación en 1936.
La obra de alto perfil tecnológico es parte de una serie propuesta por el artista en el marco de lo que se llama Site-specific. La exposición, llamada “La Democracia del Símbolo” se extenderá hasta el mes de marzo, aunque la punta rebanada del Obelisco se podrá ver hasta el próximo sábado.
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