Sexo para leer

#SexoparaLeer: la tercera es la vencida

Claudia no pierde su tiempo cuando de sexo se trata, lo que quiere lo obtiene y lo que no, se lo propone. Descubre cuál es su sorpresa al caer envuelta en un tríangulo amoroso

Publicidad

Mi último novio Carlos, me hacía el amor como dios manda, no tenía horario ni fecha en el candelario para agarrarme como es y eso me volvía loca, pero gracias a que no perdía el tiempo con las mujeres y que lo sorprendí con una amiga en la cama, nuestra relación llegó a su fin. Al pasar el tiempo, me invito a su casa con unos amigos. Como quería un rato diferente terminé por aceptar.

Llegue a la casa y me abrió su amigo Juan. Tenía buen cuerpo y estaba provocativo, una que otras veces me echaba el ojo y yo a él. Entre la peli, las cotufas y algunos besos inevitables de Carlos empecé a calentarme, deseando que uno de los dos me tocara, y así fue. Dejé caer apropósito el control del tv, y al agacharme se dieron cuenta que no llevaba ropa interior. Fue como entonces desperté también las ganas del otro candidato presente.

Carlos era el típico hombre relajado, de tal forma que no le importaba compartir sexualmente con más de una persona y ese día no lo pensó dos veces. Poso sus manos sobre mis ojos recorriendo con los labios todo mi cuello hasta mi boca y la besó profundamente.

Sentí como los labios de Juan subían desde mis pies hasta mis entrepiernas. De forma circular su lengua saciaba mi cosita mientras me quitaba la blusa botón por botón. Allí empezó este juego de tres. Me sentía como perra en celos. No me aguante, metí mi mano por dentro del pantalón de Carlos, -“mmm que rico se te siente eso allá abajo, quisiera poder contemplarlo de nuevo, se podrá? o tu novia te regaña?”- me respondió, “claro puedes verlo, tocarlo, besarlo y saborearlo si quieres”-.

Completamente desnuda, Carlos intenta tocar mi cosita, solo alcanza con la punta de los dedos. Me subo sobre él y se la coloco encima de su cara, quedando en posición 69. Saborea mi dulce néctar con su lengua lo que le provoca una erección extraordinaria.

Juan comienza a besar mi trasero, explora de forma circular el agujerito de mi culo. Nunca había hecho sexo anal y quizás me podía doler, pero estaba tan caliente que decidí dejarme llevar. –“Huyy rico”- al sentir como introdujeron el dedo hasta llegarme a penetrar.

Al chuparme ferozmente aquel fluido que salía de mi tesoro más preciado, y a que su vez me penetraban cariñosamente por detrás, he llegado a un glorioso orgasmo, largo, muy suave y a la vez intenso mientras siento las vibraciones de mi cuerpo.

Juan me agarra por el pelo. Carlos lame mis pezones con demasiado deseo y va introduciendo dedo por dedo en mi cosita, lo mete y lo saca, lo mete y lo saca nuevamente hasta penetrarme con su enorme miembro palpitante.
Abren la puerta del cuarto. Nos sorprende la novia de mi ex, Jesica. Al vernos no supimos que hacer. Yo en posición misionera con su novio penetrándome y su amigo acabándome en la boca. No le quedo de otra que irse al ver a Carlos involucrado en aquella orgía. Y como lo que es igual no es trampa, seguí disfrutando hasta más no poder con ese rico encuentro de tres que espero se repita muy pronto.

Publicidad
Publicidad