Opinión

Un adversario se despide de un amigo

En política nada es imposible. La extrema confrontación de la Unión Cívica Radical y su líder fundamental, Ricardo Balbín con respecto al peronismo es un ejemplo de ello, pues, posteriormente, ambos sectores reconocieron la necesidad de un acuerdo y gestos de convivencia frente a los retos configurados a partir de 1973. Una situación que podría generarse en la actual coyuntura venezolana | Por Luis Fidhel

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adversario amigo

Ricardo Balbín fue un abogado y político argentino, que nació en Buenos Aires en 1904. Ejerció como dirigente fundamental de la Unión Cívica Radical (UCR), el partido político más antiguo de la Argentina todavía subsistente en el siglo XXI, aunque paulatinamente ha perdido relevancia.

El último presidente radical fue Fernando de la Rúa (1999-2001), quien renunció a su mandato por las manifestaciones contra su política de gobierno. De la Rúa fue pupilo político de Balbín.

Antiperonismo

A raíz de la elecciones generales de 1946,  Juan Domingo Perón y el peronismo toman el poder de manera mayoritaria. El antiperonismo es considerado como una identidad política: es un campo identitario capaz de articular expresiones políticas de diversa trayectoria y procedencia ideológica. El término “antiperonista” se utiliza de forma amplia para describir la formación de un campo opositor que supo cobijar distintos niveles de intensidad.

La radicalización, como proceso político, se conceptualiza por la creciente distancia de los principales actores conlleva a que estos se sitúen en los extremos del espectro político, al aumentar la urgencia e intransigencia de sus planteamientos.

UCR Y Peronismo

Moisés Lebensohn dirigió la Juventud de la UCR, y fundó en 1945 la tendencia interna denominada Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR) de filosofía de centroizquierda. Esta sostenía que había una necesidad de profundizar la justicia social a través de profundas reformas económicas. Sus miembros se mostrarían críticos a los sectores conservadores de la UCR. Destacarían los jóvenes dirigentes Amadeo SabattiniGabriel del Mazo,  Ricardo BalbínArturo FrondiziArturo IlliaCrisólogo Larralde y Alejandro Gómez.

A Ricardo Balbín lo eligieron como diputado en 1946 y presidió el bloque parlamentario de la UCR conocida por varios como “Bloque de los 44”, que a su vez estuvo secundado por Arturo Frondizi. Así esta pasó a ser la única representación opositora parlamentaria al peronismo, teniendo una fuerte oposición. Considerándose la resistencia más visible a un paulatino autoritarismo peronista.

Entre los incidentes parlamentarios destacaría que la UCR se opuso a la asunción formal de Perón a la presidencia de la nación. El argumento que usaron fue que no podía asumirla por la prohibición de la reelección que establecía el artículo 77  de la Constitución argentina vigente desde 1853. Para ese momento, Perón había sido vicepresidente de un gobierno de facto.

Durante sus primeros debates parlamentarios, la UCR ve que el rumbo del gobierno va hacia una progresiva centralización política que conduciría al establecimiento de una dictadura o caudillismo personalista. En rigor, reproducía un diagnóstico heredado de caracterizaciones preelectorales que se mantenían vigentes.

En ocasión del primer aniversario de los sucesos del  17 de octubre de 1945 (Día de la Lealtad Peronista), Nerio Rojas, diputado de la UCR, afirmaría: “Hoy tenemos la dictadura legalizada. Una dictadura que tiene la forma de la ley y que se encuentra en este drama que es el nihilismo constitucional”.

Desafuero de Balbín

Entre 1948 y 1949, expulsaron a tres diputados radicales de la Cámara: Ernesto Sammartino, Agustín Rodríguez Araya y Atilio Cattáneo.

El diputado peronista, Luis Roche, denunció al diputado Ricardo Balbín por desacato contra el presidente Perón. Además, de haber incurrido en actos de sedición y rebeldía durante un discurso que pronunció el 30 de agosto de 1949, en medio de una asamblea de la UCR, donde llamó a la juventud a encabezar una revolución. Este fue presentado por un juez federal de Santa Fe que inició una causa por desacato al presidente de la nación.

La sesión se realizó el 29 de septiembre de 1949, en la cámara de diputados, cuyo presidente era Héctor J. Campora. El desafuero de Balbín fue votado a favor por 109 personas contra 43. A Balbín lo suspendieron. Sería detenido en marzo de 1950, en la ciudad de La Plata, luego de votar en las elecciones donde se había presentado como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Balbín permaneció 297 días preso en Rosario y posteriormente en el Penal de Olmos. Lo liberaron el 2 de enero de 1951 a través de un indulto que ofreció Perón y nunca aceptó.

Argumentos de Balbín

Balbín, en su defensa, alegó:

Demasiadas ventajas tiene el peronismo. Son excesivas las ventajas. El presidente o el jefe del partido -no sé cuándo habla de una o de otra manera, porque se confunde en los discursos-, ¿cómo quiere que respondamos nosotros cuando dice que somos antipatrias? No sé cómo tenemos que utilizar nuestro lenguaje para contestarle cuando dice que somos traidores al país. ¿Qué lenguaje hemos de usar para decirle al pueblo que no somos antiargentinos dentro de la República? ¿Cómo tengo que conducirme en mi oposición frente a un Presidente que confunde bandera y divisas, se comporta como él quiere y agravia en las condiciones que se le antojan?”.

Reforma Constitucional de 1949

En las elecciones constituyentes de diciembre de 1948, el peronismo obtuvo un contundente apoyo popular de alrededor de dos tercios del electorado. Esta fue una condición prácticamente inalterable hasta el golpe de 1955.  La oposición incorporó el debate en torno a la abstención electoral como mecanismo para desconocer la legitimidad del gobierno, motivada además por la controversia que había suscitado la aprobación de la declaración de necesidad de la reforma constitucional en la cámara de diputados.

La introducción de la reelección presidencial indefinida en la reforma constitucional de 1949, reforzó las argumentaciones de  la UCR sobre la consolidación del ejercicio personalista y antidemocrático del poder por el peronismo. El dirigente Moisés Lebensohn sostenía que había que participar en el proceso constituyente para apoyar las reformas sociales iniciadas por el peronismo y bloquear la habilitación de reelección del presidente Perón.

El sector “intransigente” de la UCR  se impuso. A Lebensohn lo eligieron como constituyentista y presidente de la representación del bloque radical en la Convención constituyente. Allí sobresalió por sus argumentos al ordenar el abandono de los radicales de esta, después de haber planteado la inconstitucionalidad de la convocatoria a la reforma constitucional, y no prestarse a “una farsa”.

Para el proceso comicial que se convocó a raíz de la entrada en vigencia de la reforma constitucional de noviembre de 1951, la fórmula del partido peronista Juan Domingo Perón – Hortensio Quijano derrotan a la formula de la UCR Ricardo Balbín- Arturo Frondizi por 4.745.168 contra 2.415,750, respectivamente.

Estado de sitio

Tras el frustrado levantamiento militar de Benjamín Menéndez en septiembre de 1951, el presidente Perón decretó el “estado de guerra interno”. Su sanción, hasta la caída del gobierno en 1955, fue justificada por el oficialismo frente a los supuestos intentos de desestabilización de la oposición. El campo antiperonista venía experimentando un proceso de radicalización político, pues el “estado de sitio” habría consolidado las crecientes restricciones gubernamentales que años previos se habían venido realizando y afianzó un régimen ajeno al estado de derecho.

División de la UCR

La Revolución Libertadora, que inició en septiembre de 1956, derrocó a Juan Domingo Perón de la presidencia. Además, prohibió al peronismo como expresión política. Se pusieron de manifiesto las diferencias dentro de la UCR respecto a sus relaciones con el gobierno, el peronismo y vuelta a la democracia.

Arturo Frondizi, desde 1954, fue el presidente del Comité Nacional. Mientras que la Convención Nacional se reunía cada seis años con el propósito de definir la fórmula de candidatos presidenciales del partido, liderada por el Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR) desde 1948.

El Comité y la Convención Nacional los manejaba el sector frondicista o “intransigente”. Durante la Revolución Libertadora trató de atraer los votos peronistas para las elecciones de 1958. Pero en el proceso se generaron insalvables discrepancias con el resto de los sectores de la UCR a favor del apoyo al gobierno del general Pedro Eugenio Aramburu que coincidía en su carácter antiperonista.

Elecciones de 1958

El rompimiento en la UCR, aparentemente, se produjo por distanciamientos internos. El 9 de noviembre de 1956, se realizó una sesión extraordinaria de la Convención Nacional en Tucumán. Entre los puntos a tratar, se hallaba la definición de los futuros candidatos presidenciales de la UCR.

Las discrepancias se desataron cuando los sectores de la “intransigencia”, no alineados con Frondizi, comenzaron a cuestionar el voto secreto para la elección de la fórmula presidencial. En ese momento, Ricardo Balbín y sus partidarios iniciaron una campaña a favor del voto directo como estrategia para imponerse como candidato y desplazar a Frondizi. Estos sucesos terminaron de fracturar la UCR.

En febrero de 1957,  Arturo Frondizi  se hizo con la denominación de la candidatura presidencial y confirmó públicamente la división. La tendencia de Balbín, al verse  frustrada, consiguió aglutinar a otros sectores tradicionales del la UCR descontentos con Frondizi, como las tendencias conocidas por unionistas y sabattinistas. Los radicales que apoyaron el gobierno de la Revolución Libertadora se agruparon rompiendo filas con Frondizi.

La justicia electoral permitió que las dos ramas del UCR  se presentasen a elecciones. A las siglas UCR se agrego una palabra adicional para diferenciarse. El sector frondicista se denominó Unión Cívica Radical Intransigente –UCRI-.  El otro sector opositor se agrupó con el nombre de Unión Cívica Radical del Pueblo –UCRP-.

Balbín y antiperonismo

El sector “intransigente” continuó su política de distanciamiento con los postulados de la Revolución Libertadora, en consecuencia comenzaron a tejer relaciones para acercarse al peronismo encontrándose proscripto. La UCRP mantuvo su perfil  antiperonista  apoyando al gobierno de la Revolución Libertadora; incluso ocupó cargos administrativos.

En las elecciones generales de febrero de 1958, el triunfo correspondió a la fórmula Arturo FrondiziAlejandro Gómez de la  UCRI, con apoyo de los peronistas, debido a un acuerdo entre Perón– Frondizi. La UCRI obtuvo 4.070.398 sobre la fórmula de Ricardo Balbín- Santiago del Castillo con 2.617.693, de la UCRP.

El pacto conciliatorio de la UCRI con el peronismo lo negociaron, entre otros, por Rogelio Frigerio, Ramón Prieto y John William Cooke. Se comenzó a instrumentar en medio del exilio de Perón en Santo Domingo (1958-1960), pero todo había sido acordado cuando se radicó previamente en Caracas (1956-1958). Frondizi le imprimió al partido una postura económica desarrollista.

Balbín – Gobierno de Frondizi 

Durante el gobierno de Frondizi, la UCRP y Ricardo Balbín, como primera fuerza opositora, asumió una postura de férrea, de constante crítica y rechazo a las políticas presidenciales. Afirmaba que el gobierno era ilegítimo, pues había triunfado en las elecciones presidenciales gracias al voto del peronismo. Los ataques fueron dirigidos a la política de privatización, corrupción en las filas del oficialismo, negociaciones con el peronismo y estado de sitio permanente impuesto por el gobierno.

La UCRP no perdió oportunidad para reclamar la renuncia del presidente Frondizi, siempre enfatizando en su traición a los principios radicales e ilegitimidad del gobierno. Existieron reuniones de los principales portavoces de la UCRP en las que se acordaba llevar adelante distintas acciones necesarias para crear una imagen negativa del gobierno- El objetivo era impedir la consolidación del mismo en el podera a través de acusaciones públicas sobre su traición al pueblo argentino.

La oposición a cualquier iniciativa gubernamental fue un rasgo distintivo del comportamiento de la UCRP. También la posible participación en intentos de golpe de Estado al gobierno por sectores militares de marcada tendencia antiperonista.

Encuentro Balbín – Perón 

La convocatoria a elecciones generales por el general Alejandro Lanusse en 1972  – último presidente de la Revolución Argentina-.  La legalización del peronismo, el corto gobierno de Héctor Campora  y regreso de Perón a la Argentina después de 18 años de exilio. La postulación para las elecciones de septiembre 1973, inauguraría su tercera presidencia.

El 17 de noviembre de 1972 se realizó el histórico encuentro Perón- Balbín en la residencia del primero ubicada en Gaspar Campos. Balbín afirmaba «que ganaba el país»; y agregaba: «cuando los partidos y sus políticos se amigan arriba, es causa lógica que lo mismo pase abajo, en el seno del pueblo». Perón habría afirmado “Doctor Balbín, usted y yo nos tenemos que poner de acuerdo porque somos el 80% del país”.

El contenido de los puntos tratados por ambos líderes no transcendió al público. Perón días después sufrió una grave crisis cardíaca y posteriormente una grave “pleuropericarditis aguda”, según el diagnóstico de su médico personal, Pedro Cossio.

Ante la imposibilidad legal de postularse a las elecciones de marzo de 1973, el peronismo, a través del Frente Justicialista de Liberación, postula la candidatura presidencial  de la formula Héctor Campora- Vicente Solano Lima.  La UCR postuló a Ricardo Balbín- Eduardo Gamón. El peronismo obtuvo la victoria contundente de 5.908.414, votos sobre 2.537.605.

Formula Perón – Balbín

Si bien, aparentemente, se había logrado un acuerdo de convivencia entre dos adversarios que eran enemigos históricos, no fue así en lo interno del peronismo. La lucha privada entre sectores identificados con la derecha e izquierda del peronismo se radicalizaba a pesar de los intentos del general de bajar el clima de tensiones.

José López Raga, secretario privado de Perón en el exilio, se vinculaba estrechamente a los sectores burocráticos que mantenían su hegemonía sobre el movimiento sindical del peronismo. Así resguardaba un agudo conflicto intestino con sectores de la izquierda que se identificaban con Héctor Campora, particularmente, la juventud peronista y guerrillas del movimiento Montoneros. La confrontación  se manifestaría en los hechos de la masacre de Ezeiza el 20 de junio de 1973, durante el regreso definitivo de Perón a la Argentina.

Se especulaba de un posible acuerdo de plantear la fórmula presidencial Perón- Balbín.  De consolidarse, su objetivo era menoscabar las aspiraciones de los sectores izquierdistas del peronismo cercados por el entendimiento con los adversarios. Esto fue algo que se manifestó en Ezeiza.

Si existió la posibilidad de la fórmula electoral Perón-Balbín, para agosto ya estaba abolida. Esta la plantearon sectores que no se identificaba con la derecha o izquierda peronista o políticamente neutrales – Ítalo Luder, Angel Robledo, Ferdinando Pedrini- . Además, se temía que si Perón llegaba a morir, políticamente el poder quedaría en manos de Balbpin, lo cual traería un conflicto de intereses en el peronismo.

Formula Perón – Perón 

El 4 de agosto de 1973 el Congreso Nacional Justicialista proclamó por aclamación la formula Perón- Perón. (Juan Domingo Perón- Isabel Martínez aunque su nombre real fue María Estela). Perón parece no estar de acuerdo con la formula: “Señores, al nepotismo se lo combate hasta en el África”. También parece haber sorprendido a Perón: “¿Qué les puedo decir yo, si estas noticias me las acaban de dar ustedes?”. La candidatura vicepresidencial de Isabel aparentemente había sido promovida por López Raga.

Para las elecciones de septiembre de 1973, la UCR postuló la formula Ricardo Balbín- Fernando de la Rua. El peronismo obtuvo una victoria más contundente que la anterior de 7.359.139 votos sobre 2.905.719 de la UCR.

Fallecimiento de Perón

Juan Domingo Perón fallecería el 1 de junio de 1974, a los setenta años de edad, siendo presidente en ejercicio. Ricardo Balbín, en ocasión del Discurso de despedida de los restos del General Perón en el Congreso Nacional, aseveró:

“En nombre de todo ello, vengo a despedir los restos del señor Presidente de la República de los argentinos, que también con su presencia puso el sello a esta ambición nacional del encuentro definitivo, en una conciencia nueva; que nos pusiera a todos en la tarea desinteresada de servir a la causa común de los argentinos…”

Concluiría;

“Este viejo adversario despide a un amigo”.

Luis Ernesto Fidhel Gonzales 

Internacionalista UCV- Abogado UCAB.

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