Internacionales

Una asustada Europa recrudece medidas para contener rebrote de coronavirus

Toques de queda nocturno y filtros para viajeros no vacunados son algunas de las medidas que vuelven a implementar en varios países europeos

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Los países de Europa tratan de contener la propagación de covid-19 ante el miedo de un fuerte rebrote en las próximas semanas, incrementando las restricciones a sus ciudadanos o endureciendo las condiciones de entrada a sus territorios.

La variante Delta trastocó los planes de muchos países europeos, que habían relajado las medidas anticovid y confiaban en un verano de progresiva normalidad gracias al rápido avance de la vacunación en gran parte del continente.

Pero los contagios vuelven a crecer. Y se augura un nuevo rebrote desbocado de esta pandemia que ya dejó más de 4 millones de muertos en el mundo.

La agencia europea de control de enfermedades prevé un fuerte repunte de la pandemia hasta quintuplicar el número de casos nuevos de ahora al 1 de agosto. Sin embargo, cree que el número de hospitalizaciones y decesos no crecerá tanto. Estos son algunos de los países que han endurecido sus políticas de bioseguridad:

Grecia

En la turística isla de Mykonos, capital de la fiesta nocturna en Grecia, los bailes terminarán pronto tras la imposición de un toque de queda nocturno entre 1 am y 6 am.

Mykonos. Foto Aleksandar Pasaric / Pexels

Francia

Sus autoridades exigen desde este sábado una prueba negativa de covid de las últimas 24 horas a todos los no vacunados procedentes de Reino Unido, España, Portugal, Chipre, Grecia y Países Bajos. También incluyó en su lista «roja» de países por riesgo pandémico a Cuba, Indonesia, Mozambique o Túnez.

En ese país, casi 114.000 personas se manifestaron este sábado en diferentes ciudades, según el ministerio de Interior, para protestar contra la imposición de vacunaciones obligatorias a algunos profesionales o de un certificado sanitario para acceder a la mayoría de lugares públicos a partir de agosto.

España

Este país registra un acelerado crecimiento de contagios, especialmente entre jóvenes a quienes todavía no les tocó vacunarse. Y tiene a alrededor de 8 millones de ciudadanos sometidos a toques de queda.

En Barcelona y otras ciudades turísticas de Cataluña, desde ayer viernes 15 se impuso un toque de queda nocturno. Todos los espacios deben cerrar entre 1 am y 6 am.

Barcelona. Foto Enrico / Pexels

Las muertes en España, sin embargo, se mantienen bajas gracias a los altos índices de vacunación, que fueron celebrados este sábado por el jefe de gobierno Pedro Sánchez.

«La próxima semana, uno de cada dos españoles va a tener la pauta completa», dijo en un acto de su partido socialista.

Fuera de Europa

En otros países fuera del continente europeo, la pandemia tampoco logra ser dominada.

En Brasil, uno de los países más enlutados con más de medio millón de muertes, el impulso de la campaña de vacunación condujo a una mejora de la situación, con una media de decesos diarios de 1.252 esta semana, contra casi 3.000 a principios de abril. Sin embargo, el combate contra este raro virus nacido en China sigue.

En el Pacífico, las autoridades australianas no consiguen contener el brote detectado en Sídney tras semanas de confinamiento. Ahora ordenaron el cierre de los comercios… otra vez.

En Estados Unidos, el frenazo en la campaña de vacunación, que se topa con los recelos de los más recalcitrantes, enfrentó a la Casa Blanca y Facebook, al que el presidente Joe Biden acusó de «matar gente» por no combatir la información falsa sobre el virus en la plataforma.

Europa
En Estados Unidos se han flexibilizado mucho el uso de las medidas de bioseguridad. Foto EFE

Otro factor de aceleración de la pandemia puede ser la gran concentración de personas ya sea para eventos deportivos, como los inminentes Juegos Olímpicos, o la peregrinación anual de musulmanes a La Meca, que comenzó este sábado.

En Tokio, los organizadores de los Juegos anunciaron la detección de un primer caso de covid-19 en la villa olímpica.

En La Meca, el aforo se limitó a 60.000 participantes, únicamente saudíes o extranjeros residentes debidamente vacunados, lejos de los 2,5 millones de 2019. Además, se emplearán robots para distribuir botellas de agua sagrada y los peregrinos no podrán tocar la Kaaba.

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